La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha destituido a su secretario general, Andreu Camps, una de las figuras clave y mano derecha de Rubiales, tal y como exigían las campeonas del mundo. Así lo ha indicado en un comunicado difundido este martes.
Por el momento, sus funciones, según han indicado, serán asumidas por la directora del Gabinete de la Presidencia, Elvira Andrés, y las funciones ejecutivas las llevará Alfredo Olivares, director actual de Competiciones.
Las peticiones de las jugadoras para asistir a los partidos de la selección recogían cambios en el organigrama de la secretaría general. Pero también en el gabinete de la presidencia, además de la dimisión del entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y del cese del ex seleccionador Jorge Vilda, ahora sustituido por Montse Tomé, y una nueva estructura del área de comunicación y marketing, así como de la dirección de integridad.
Las jugadoras han defendido en diferentes momentos que los cambios que se han producido por parte de la federación, ahora con Pedro Rocha al frente de manera provisional, no son suficientes para que las jugadoras se sientan “en un lugar seguro”, por lo que decidieron mantenerse en su negativa de no asistir a la convocatoria de Tomé. Finalmente, 21 futbolistas han decidido quedarse en la concentración.
El ya ex secretario era, junto a Tomás González Cueto, uno de los asesores clave de Rubiales desde el año 2018 y ha sido señalado en varias ocasiones como el 'cerebro' y la figura principal de la estrategia de la RFEF. Su destitución supone un nuevo paso para comenzar a resolver el conflicto con las campeonas del mundo y atender a sus peticiones.
Según informó 'El Confidencial', Camps se negó a imprimir el nombre de las futbolistas en las camisetas, algo que sí hacía con la selección masculina. Alegó que “suponía mucho gasto”. Fue miembro del Tribunal Administrativo del Deporte y en un principio intermedió entre las jugadoras y Rubiales, hasta que este le desautorizó.
Según recogen varios medios, no solo el nombre de Camps está sobre la mesa. Un ejemplo es el de la nueva seleccionadora, Montse Tomé, en una situación complicada después de que fuera cuestionada por sus aplausos a Rubiales o por su anuncio de la lista para la selección. Tomé dejó fuera a Jenni Hermoso para “protegerla”, según ella misma indicó, y no avisó de su decisión a muchas de las futbolistas, que pidieron expresamente que se las excluyera. Sin embargo, la nueva seleccionadora del equipo tiene delante todavía varios partidos dentro de unas semanas, con lo que no se espera su destitución en los próximos días.