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ENTREVISTA | Investigador. Autor de 'Sodoma'

Frédéric Martel: “Son muchos los obispos españoles que siguen encerrados en el armario”

La polémica por las pseudoterapias para curar la homosexualidad patrocinadas por el obispo de Alcalá de Henares (Madrid), Juan Antonio Reig Pla, y respaldadas por la Conferencia Episcopal son “un síntoma” de que “la Iglesia española es homófoba”. Esta es la tesis del periodista e investigador francés Frédéric Martel, autor de Sodoma: poder y escándalo en el Vaticano y con el que hablamos tras las revelaciones de eldiario.es.

Para Martel “son muchos los obispos que son homófilos, o gays, que siguen encerrados en el armario”, especialmente en España. Una afirmación que llega después de las informaciones de eldiario.es sobre los cursos para homosexuales amparados en Alcalá de Henares, su relación con el colectivo Es Posible la Esperanza –que fue patrocinado por el obispo Reig Pla ante el Papa en 2014– y la vertiente valenciana de pseudoterapias llevadas a cabo en centros católicos de la provincia.

¿Qué piensa de las terapias para curar la homosexualidad que patrocina Reig Pla en su diócesis?curar

Sería gracioso hacer un chiste y preguntarle al obispo Reig Pla si él querría someterse a esas terapias… Pero todo este asunto no hace ninguna gracia. La homosexualidad no se puede curar debido a tres razones principales: en primer lugar, porque no es una enfermedad ni tampoco un delito, es una opción de vida tan válida como cualquier otra.

En segundo lugar, la homosexualidad es un hecho natural y existe. Se da en muchas especies animales y entre los seres humanos. En cualquier caso, si yo fuese católico, diría que la homosexualidad es un don de dios. Lo que sí es contra naturam es la castidad. La homosexualidad no. Y en tercer y último lugar, esta clase de terapias son ilegales en la Unión Europea. Solo los charlatanes y los homófobos creen en eso.

¿Usted cree que la homosexualidad es algo reversible?

Probablemente no se pueda, y sin duda no se debería curar. Todas estas terapias son ineficaces. Dos de los más famosos defensores de estas supuestas terapias son el psicoanalista francés Tony Anatrella y el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo.

Los dos tuvieron una gran influencia durante los papados de Juan Pablo II y Benedicto XVI. Hicieron campañas en contra de que las parejas tuvieran relaciones sexuales antes de contraer matrimonio, se opusieron al uso de preservativos en tiempos del SIDA, lo cual es terrible si se piensa que la enfermedad mató a 37 millones de personas en el mundo. Y también condenaron la homosexualidad, de la que dijeron que era un pecado.

Fueron los dos antigays más importantes de su época. Han pasado muchos años, y ahora sabemos, por ejemplo, que Anatrella abusó sexualmente de muchos hombres y también sabemos que el ya fallecido cardenal colombiano López Trujillo, tal como revelo en Sodoma, era homosexual, y muy activo, y abusó de prostitutos y seminaristas. Mi opinión es que las terapias que pretenden alejar a los homosexuales de esa orientación son recomendadas precisamente por homosexuales que no han salido del armario, que se odian y se mienten a sí mismos.

¿Por qué tantos obispos están obsesionados por la homosexualidad?

Porque son muchos los obispos que son homófilos, o gays, que siguen encerrados en el armario. ¡Especialmente en España! Yo defino como homófilo a una persona gay que es casta y no practica el sexo gay, pero que es homosexual. Y cuanto más homófobo se muestra alguien en público, ¡más probabilidades existen de que seas gay en privado! Esta regla sociológica se ha podido comprobar en muchos casos.

¿La iglesia católica española es homófoba? ¿Por qué?

Al entrevistar en Madrid al cardenal Osoro, o cuando entrevisté en Barcelona al cardenal Omella, comprobé que no son homófobos. Omella, por ejemplo, es un cardenal que se muestra muy tranquilo y relajado en relación a la cuestión gay. Es un hombre tranquilo, pacífico… que no está en absoluto obsesionado por ese tema.

Cuando nos encontramos, en cambio, con esos obispos españoles obsesionados por la homosexualidad, cuando vemos que los hay que son capaces de participar en manifestaciones en contra del matrimonio gay, y que tienen actitudes muy agresivas sobre todas estas cuestiones, podemos imaginar que son gays. El Papa Francisco, que sabe de la homosexualidad de muchos cardenales, no tuvo problemas a la hora de denunciar con claridad a sus enemigos dentro de la jerarquía católica hasta el extremo de llegar a decir públicamente en mayo de 2017 que se trata de “hipócritas rígidos que llevan una doble vida! Lo dijo, y él sabe quiénes son.

¿Qué opinión le merece que la Conferencia Episcopal haya manifestado su apoyo a las tesis de Reig Pla sobre este tema?

El tema de la homosexualidad es uno de los elementos centrales de la Conferencia Episcopal Española. Muchos de sus miembros son esos “rígidos que llevan una doble vida”. Me atrevo a deducir que todos los obispos que están apoyando a Reig Pla estos días se sienten al menos inquietos en relación con su propia identidad, a su propia sexualidad. Y diría que en su mayor parte son o bien homófilos, o bien homosexuales.

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