El movimiento feminista vuelve a mostrar su empuje en la calle. Con la mecha prendida desde que el pasado viernes una ‘manada feminista’ clamara contra el cuestionamiento de la víctima de la violación de Sanfermín, otra convocatoria ha vuelto a plantar cara a la violencia machista. Bajo el lema “ni una más, ni una menos”, una marcha recorre Madrid, como ha sucedido en otras ciudades, en el día internacional contra todas las formas de violencia sobre las mujeres.
Pasadas las 18.00 las asistentes han empezado a llegar a la madrileña plaza De la Villa, de donde partía la protesta. Manifestantes (y también los turistas clásicos de esta época del año) han abarrotado la calle con los tambores de la batucada de fondo y el clamor por las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas: “No estamos todas, faltan las asesinadas”.
A la manifestación le costaba avanzar por la madrileña calle Mayor. Todavía quedaba mucha gente en el punto de partida cuando la marcha ya empezaba a ocupar la Puerta del Sol. Son pocos los pasos que dan las asistentes cada varios minutos. “No es un caso aislado, se llama patriarcado”, canta Laura mientras coge de la mano a su hijo Raúl, de siete años. Ambos han venido porque “lo que ocurre con la violencia machista es inaguantable”, pero “ya es hora de que tomemos conciencia todos y todas de que no es un problema de unas pocas, es un problema social”.
Son muchas y tienen ganas de gritar. Y lo hacen un 25N más, con el movimiento feminista reforzado: “Cada vez somos más y esperemos que esto sea imparable”, afirma Elena, de 20 años, que ha venido con su amiga Aru. Ella reivindica la importancia de visibilizar las violencias que se esconden bajo la punta del iceberg. “Lo que solemos ver es la parte de la violencia machista más evidente, pero hay mucho más debajo que nos afecta a las mujeres en nuestro día a día”.
“Nos han traído a una calle muy complicada”, exclama una joven mientras intenta moverse en medio del tumulto. “Es que la gente no cabe ni en las aceras”, prosigue un hombre. No se conocen, pero están aquí para por el mismo motivo. “La lucha será feminista o no será”, gritan las asistentes. “Tenemos presencia, somos muchas y estamos creando una manada”, dice Andrea.
Los carteles y referencias a la víctima de la violacion de Sanfermin son constantes. Los mensajes “Nosotras somos la manada”, “hermana, no estás sola” o “yo si te creo” vuelven a escucharse en la calle una semana después de la multitudinaria convocatoria contra el cuestionamiento de las victimas de violencia sexual de hace una semana.
Manifestaciones en 50 ciudades
Ciudades de toda España salen este 25 de noviembre a la calle para pedir justicia para todas las víctimas de violencia de género. Aunque la mayoría de las convocatorias están previstas durante la tarde, capitales como Granada, Toledo, Huelva o Santander ya han celebrado los actos conmemorativos.
En Andalucía, es el caso de Cádiz, Granada, Huelva, Málaga o Sevilla. En Granada, la plataforma 25 de Noviembre, integrada por colectivos feministas, sindicatos y grupos políticos, ha realizado un homenaje a Juana Rivas.
Un millar de personas ha participado en Santander en la manifestación contra la violencia machista convocada por la Comisión 8 Marzo. La manifestación, apoyada por distintas organizaciones sociales, políticas y sindicales de Cantabria, ha concluido con una “sentada por las asesinadas” y un acto en la Plaza del Ayuntamiento, donde se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas de la violencia machista, 52 mujeres y 12 niños en lo que va de año, y se ha leído una manifiesto.
Por su parte, Galicia se ha teñido de negro este 25 de noviembre con la convocatoria central, cada vez más extendida, de la iniciativa En negro, impulsada por el Ayuntamiento de Santiago hace tres años y que este año llega ya a 75 ayuntamientos de todos los colores políticos y a tres de las cuatro diputaciones, todas menos la de Ourense.
A través de ella un total de 5.660 establecimientos comerciales y entidades sociales lucen en sus escaparates e imagen pública el color negro, buscando sensibilizar la población sobre la situación de violencia en la que viven muchas mujeres. El negro se ha repetido en otras ciudades como Toledo, en una convocatoria iniciada a las 12h de la mañana.