Desde esta tarde las calles de España lucen moradas. Juntas en casi todos los sitios, separadas en algunas ciudades, decenas de miles de mujeres se han manifestado en municipios de todo el país en favor de la igualdad, para mantener el impulso acumulado en los últimos años y el empuje que supuso la primera huelga feminista en 2018. “Es un día para moverse, para seguir luchando porque hay muchas cosas que aún no se han logrado”, explicaba Raquel en Madrid. “Parece que la cosa está más floja que otros años, aunque sea más necesario que nunca”, opinaba Andrea en Barcelona.
Han pasado cinco años desde el punto de inflexión que supusieron las masivas marchas feministas y de fondo late ahora una fractura en el movimiento cada vez más agudizada y un contexto político de confrontación en el Gobierno en torno a las políticas de igualdad y en particular a la ley del 'solo sí es sí'. Pero las protestas han intentado este Día Internacional de las Mujeres demostrar que el feminismo sigue vivo y muchas de sus reivindicaciones aún pendientes.
Precedidas por diferentes actos durante toda la jornada, como concentraciones o piquetes informativos, desde media tarde las distintas manifestaciones han empezado a dar sus primeros pasos. Salpican toda la geografía, con convocatorias en decenas de ciudades y pueblos que llaman a las mujeres a tomar el espacio público contra el machismo. Aunque en la mayoría de territorios ha habido una marcha unitaria, por segundo año consecutivo se celebraron dos en paralelo en algunos municipios debido a la escisión de una parte del feminismo crítico con la Ley Trans –recién entrada en vigor– y que ha decidido marchar por separado en ciudades como Sevilla, Valencia o Madrid.
Dos manifestaciones en dirección contraria en Madrid
Si en algún lugar se ha escenificado de manera más clara esta brecha es en la capital, incluso con algo tan simbólico como el lugar del que parten las manifestaciones: ambas convocaban su salida desde Atocha, aunque tomaron sus pasos en dirección contraria. El caos se ha apoderado de la glorieta por momentos, con personas confundidas con qué manifestación era cada una e incluso con agentes de policía dando indicaciones contradictorias, según han relatado algunas personas presentes.
La Comisión 8M, convocante de las huelgas feministas de 2018 y 2019, ha arrancado a andar a las 19.00 bajo el lema “Somos el grito necesario. El feminismo lo está cambiando todo”. Mujeres, y también hombres, a título individual, pero también colectivos y organizaciones marchaban a ritmo de batucada con gritos como “Madrid será la tumba del machismo”, “aquí estamos las feministas” o “la ley de extranjería mata gente cada día”. El color feminista estaba por todas partes, en pañuelos, abrigos, bufandas o en pintadas en la cara de las asistentes. “No es un caso aislado, se llama patriarcado”, clamaban desde la cabecera al tiempo que se les unían quienes estaban en los márgenes viendo el paso de la marcha.
En ella estaban presentes mujeres representantes del movimiento feminista y distintas luchas sociales, entre ellas las kellys, la Plataforma de Afectadas por la Hipoteca (PAH), el Bloque Bollero, Euforia familias Trans aliadas, el Sindicato de Inquilinas o Feministas por el Clima, según ha informado la Comisión.
Raquel asistió con su hija Elektra, de siete años, su madre y una amiga de ella. “Es un día para moverse, para seguir luchando porque hay muchas cosas que aún no se han logrado”, asegura. Cree que en el ámbito laboral siguen aún muy pendientes las reivindicaciones feministas y, pese a las diferencias que atraviesan el movimiento feminista, pero prefiere poner el foco en “reivindicar lo que queda y defender lo que hemos logrado”. Gabriela, Fabiola y Sara, que tienen 16 y 17 años, reclamaban educación sexual en las aulas y afirmaban que “las mujeres trans son mujeres” y por eso han elegido esta manifestación.
La marcha de la Comisión del 8M se reivindica como inclusiva con las personas trans y celebran la aprobación de la autodeterminación de género. “Este es un espacio en el que cabemos todas y todes sin exclusión porque somos feministas y no dejamos a nadie atrás”, apuntaba la portavoz Ana Hernando poco antes de iniciar la protesta, a la que según la organización han asistido 700.000 personas.
En esta marcha ha habido un pequeño momento de tensión cuando un grupo de Nuevas Generaciones del Partido Popular irrumpió con pancartas que decían “que te vote tito Berni” cuando pasaban manifestantes del PSOE y de las Juventudes Socialistas, ante lo que ha tenido que intervenir la Policía. Algunos metros por delante marchaba Unidas Podemos, con la ministra Irene Montero a la cabeza.
“Lo dijimos hace dos años: sin nosotras el mundo se para. Seguimos organizadas en barrios y pueblos sosteniendo los cuidados, ante la violencia, ante el racismo, la transfobia, aquí estamos todas y todes un año más llenando la calle. Dicen que estamos divididas porque no saben que somos plurales”, ha clamado una de las portavoces megáfono en mano.
Sin embargo, la primera en empezar ha sido la manifestación convocada por el Movimiento Feminista de Madrid, que pasadas las 18.30 ha enfilado la calle Atocha con miles de mujeres siguiendo la cabecera. Sus convocantes llevan días afirmando por redes sociales que esa era “la única” protesta que defiende la agenda feminista. Aunque muchas de las reivindicaciones son similares, hay dos ejes que les han impedido confluir juntas un año más: su posicionamiento a favor de la abolición de la prostitución y la pornografía y su oposición a la ley trans y la autodeterminación de género, que vinculan con un supuesto “borrado de mujeres”.
Los primeros cánticos que se escucharon en esa marcha mezclaban esas dos consignas. Por un lado, “el feminismo es abolicionista” o “abolición de la prostitución”. Por otro, “ser mujer no es un sentimiento”, “ser lesbiana no es transfobia” o “las mujeres no tienen pene”. Ya en los primeros compases, las manifestantes han pedido la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero. A esta marcha se unieron al inicio representantes del Partido Popular, como las diputadas Carmen Navarro y Beatriz Fanjul.
La portavoz del Movimiento Feminista de Madrid, Ana de Blas, ha destacado que “lo más importante en el día de hoy es hablar de la lucha contra la violencia machista” y “la violencia sexual” y ha criticado que el presidente del Gobierno (Pedro Sánchez) no ha avanzado hacia la abolición de la prostitución. Mientras, otra de las portavoces, Lola Venegas, ha afirmado que las mujeres están “sufriendo retrocesos (de derechos) por unas legislaciones que por mucho que lleven la marca de ser feminista, no lo son. Son leyes anti feministas”. Al ser preguntada por las mujeres trans, ha asegurado que “hoy es un día para hablar de los derechos de las mujeres”. “No vamos a desviar el foco” ni “hablar de las agendas de colectivo ninguno”, ha dicho.
Marta ha acudido con su amiga Julia. “Estamos en contra de las políticas respecto a la ley trans y la ley del ‘solo sí es sí’. Son leyes muy cutres que lo que hacen es perjudicar a las mujeres con el borrado y negando el sexo biológico dándole al género una identidad que no debería tener”, aseguraba antes de aclarar que tiene el “máximo respeto para las personas trans, que las hay”, pero “los deseos no son derechos”. En la marcha, donde se ha negado la realidad de las personas trans, se ha llegado a clamar que “su cuerpo no está mal, es homosexual”.
Una sola marcha en Barcelona
Las calles de Barcelona se han empezado a teñir de violeta hacia las 18.00 horas, poco antes de que arrancara la manifestación que ha puesto el broche al 8M de este año. Miles de personas han acudido a la cita, convocada en la céntrica Plaza Universitat, donde unas horas antes se habían concentrado las estudiantes. La cabecera de este año lucía el lema “Huelga feminista contra el sistema cishetero, patriarcal, racista y clasista”.
En la concentración se podían diferenciar diversos colectivos: el de las trabajadoras sexuales, mujeres migrantes, estudiantes, abolicionistas, sindicalistas, o del colectivo LGTBIQ. Las diversas sensibilidades del feminismo se agrupaban en Barcelona en distintos bloques dentro de la manifestación, pero sin marchar por separado y dejando conflictos a un lado.
Andrea ha venido con sus compañeras de trabajo, han pedido salir antes pero no han hecho huelga como otros años. “No nos habíamos enterado ni que estaba convocada, parece que la cosa está más floja que otros años, aunque sea más necesario que nunca”. Júlia es una joven trans a quien le parece genial que “por una vez” todo el feminismo esté unido. Aún así alerta que no se acaba de sentir cómoda. “Voy con cuidado de no acabar en un bloque que no respete los derechos trans, no vaya a ser que me saquen una foto!”, asegura.
Miles de personas desbordan la marcha en Asturias
Miles de personas han desbordado esta tarde la convocatoria de Asturies Feminista en Mieres y han abarrotado las calles de la localidad minera bajo el lema 'Compañera Dame Tira'. La manifestación del 8M, que por primera vez abandona las tres ciudades centrales asturianas, y se traslada a la cuenca, ha cumplido con creces sus expectativas. Más de treinta autobuses, llegados desde todos los puntos de la región, gracias a la colaboración de los ayuntamientos y al movimiento #8M, llenaron desde mucho antes del arranque de la marcha los aparcamientos habilitados para la cita.
Miles de mujeres y hombres han vuelto a salir a las calles de las principales ciudades y municipios de Castilla-La Mancha para “envolver” de feminismo cada rincón. La defensa de derechos como la igualdad a todos los niveles y la erradicación de la violencia machista han vuelto a centrar los mensajes de estas manifestaciones, tiñendo de morado una nueva jornada de protesta feminista.
Una de las movilizaciones más numerosas ha sido la de Toledo: “Somos la resistencia por las que vendrán, por las que están, por las que no están y por las que peligran; nosotras seguiremos trabajando para conseguir un mundo en el que todas las personas tengamos igualdad de derechos y defendiendo los ya conseguidos. No vamos a dar ni un paso atrás”, afirma en su manifiesto la Plataforma 8M de Toledo.
La Asamblea 8M ha encabezado en Huesca una marcha a la que se han ido sumando desde el comienzo de su recorrido, la céntrica Plaza de Navarra, cientos de personas para conformar una marea violeta por el feminismo. Al frente, una pancarta en la que se podía leer ‘Feminismo para todo el mundo’.
Ha sido un acto transversal, donde han tenido cabida también las mujeres limpiadoras que iniciaron una huelga en el mes de enero para mejorar sus condiciones salariales y no han alcanzado todavía un acuerdo con la patronal. También la federación de asociaciones vecinales y otras entidades que han lanzado al aire consignas muy claras: “Basta ya de brecha salarial”, “Que no tenemos miedo”, “¿Dónde están las trans en el mercado laboral?”; “El reparto de tareas que se estudie en las escuelas” o “La calle y la noche también son nuestras”.
En Zaragoza la temperatura primaveral ha marcado la jornada en la que una sola manifestaciones ha recorrido las calles de la ciudad entre cánticos como “Zaragoza feminista” o “ Si tocan a una nos tocan a todas”. “Este año hay muchos más niños y niñas, y también hay más hombres”, ha sido uno de los comentarios más repetidos.
“¿Te cansas de oírlo? Nosotras de vivirlo”
Miles de personas han salido a la calle en las tres capitales y pueblos vascos este 8 de marzo para exigir el fin del “negocio de los cuidados” y una alternativa que haga que las mujeres no sean las únicas que se dediquen a ellos. En Bilbao, tras una pancarta en la que se leía “Se os acabó el negocio de los cuidados” la manifestación ha recorrido el centro de la ciudad.
“¿Hoy 8 de marzo y mañana qué? ¿Si el machismo te ataca y contrataca qué?”, coreaban las mujeres al inicio de la marcha, en la que además de la igualdad y el feminismo, se ha reivindicado “el fin del racismo” y de las “maternidades precarias”.
Gizune, Olatz y Nahia, a pesar de su corta edad, no dudan de que el feminismo es importante y que el cambio tiene que llegar con ellas. “Las jóvenes lo tenemos claro, somos feministas”, ha declarado una de ellas, orgullosa, mientras sostenían pancartas en las que se leían mensajes como “Sufre mamón, devuélveme a mis chicas”, haciendo referencia a la canción de Hombres G, “¿Te cansas de oírlo? Nosotras de vivirlo” y “Con ropa o sin ropa, mi cuerpo no se toca”.
Palma ha sido una de las ciudades en las que el feminismo ha marchado de forma separada en protestas convocadas por la Coordinadora 8M Transfeminista y el Movimiento Feminista de Mallorca. En Galicia esta es la primera convocatoria que no está organizada de forma conjunta por el colectivo aglutinador Galegas 8M, que llamó a la movilización desde 2018. Santiago es la única ciudad gallega en la que se convocaron dos marchas, una de Movemento Feminista de Compostela y otra de la Marcha Mundial das Mulleres, que terminaron confluyendo y congregando a miles de personas. Antes de salir una portavoz llamó a la unión: “Cabemos todas”.
De las abuelas a las nietas
“Aquí estamos las feministas”. Varias niñas (y algún niño) de corta edad coreaban en Córdoba ese lema, pintadas las caras con símbolos morados y con pancartas que habían dibujado ellas mismas. Organizada por la Plataforma Nosotras Decidimos, la marcha ha vuelto a aunar el grito de mujeres de todas las edades, desde esas pequeñas hasta sus madres y abuelas, y también el de muchos hombres que las han acompañado. Varios miles de personas -3.500 según la Policía Local- han llenado las calles hasta Plaza de la Corredera como final de la marcha.
El poder de convocatoria del feminismo en León estaba sometido este 8 de marzo a un test de estrés exhibiendo músculo en la calle aunque con menor capacidad de convocatoria que antes de la pandemia. Y de la duplicidad de convocatorias sale con una 'vencedora' por goleada, la Comisión 8M León, que reunió a miles de personas por los cientos que aglutinó el Movimiento Feminista. Este último, el primero en manifestarse, abogó por la abolición de la prostitución y la oposición a la Ley Trans. Media hora después salía la Comisión 8M: “Representamos a todas las mujeres; no puede haber exclusiones (...). A todas y a todes”, defendió su portavoz, Yolanda Rodríguez.
La manifestación feminista en Mérida ha salido puntual a las 20 horas, la última de las convocadas en Extremadura este 8 de marzo y la más numerosa. La marcha ha contado con la participación del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Aunque ha sido tímida en su arranque, a medida que ha atravesado la principal calle comercial de la capital extremeña, se han podido escuchar consignas a favor de la igualdad., entre ellas “el feminismo salva vidas, el machismo mata casa día”, “No es un casi aislado se llama patriarcado” o “Piensa en libertad, vive en igualdad”.
Mujeres migrantes protagonistas en Canarias
Por la revolución de los cuidados, por un futuro sostenible y por el fin de las fronteras los feminismos canarios han salido a la calle este 8M en manifestaciones caracterizadas por la unidad. “Aspiramos a superar la cultura que desprecia a las mujeres y que humilla e inferioriza aún más a aquellas que son racializadas, trans, mayores, gordas, pobres, locas, con discapacidades”, apuntó el manifiesto leído en la marcha de Santa Cruz de Tenerife.
“No estamos todas, falta Teresa”. Con este cántico Valladolid se acordaba de la joven de 23 años asesinada en Bélgica por su expareja, un guardia civil en prácticas. También recordaban a “todas las que no están”. La ciudad del Pisuerga ha contado con dos manifestaciones, una a las 19.30 y otra a las 20.00 horas. A esta última, se le ha sumado un elemento invitado: una fuerte tromba de agua que no ha arredrado a las y los manifestantes. A la cabeza de la manifestación una batucada se abría paso, junto con una pancarta con el lema: “Feminismo para avanzar, 8M hasta el final”.
Desde la Coordinadora de Mujeres de Valladolid, Yolanda Martín, ha reivindicado una “igualdad real”. Martín también ha puesto el foco en el momento que vive Castilla y León con el pacto de gobierno entre PP y Vox donde hay derechos que se creían conquistados y que se están poniendo “en duda”, en referencia al aborto. En Murcia también se ha reivindicado que se cumpla el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo mientras que las feministas cántabras han exhibido unidad en Santander: “La mejor manera de parar al patriarcado es juntas”.
La lluvia también ha estado presente en otras ciudades, pero ha dado una pequeña tregua en Pamplona para que a las 20:00 horas miles de personas hayan vuelto a manifestarse convocadas por un movimiento feminista que ha mostrado músculo y ha salido unido en Navarra. La principal reivindicación este año es la del cambio del sistema de cuidados, que denuncian, “es una de las grandes brechas” que existen en la sociedad actual. “Las mujeres somos las que asumimos la responsabilidad de cuidar en la familia y las que trabajamos tanto en las residencias de ancianos como en las escuelas infantiles”, ha señalado Begoña Zabalza, portavoz.
Con información de Sandra Vicente (Catalunya), Alicia Avilés (Castilla La Mancha), Miguel Barluenga (Huesca), Bárbara Alonso Peri (Asturias), Beatriz Muñoz (Santiago de Compostela), Carmen Reina (Córdoba), Santiago Manchado (Mérida), César Fernández (León), Natalia G. Vargas (Canarias), Iker Rioja Andueza (Vitoria), Rodrigo Sáiz (Navarra), Maialen Ferreira (Euskadi), Rubén Alonso (Cantabria) y Elisa Almagro (Murcia).