Ha arrasado antes de existir. El trivial feminista –que será una realidad a principios de 2017– va a revolucionar más salones de los que pensaba su colectivo impulsor, Sangre Fucsia, cuando echó a andar el proyecto. En un principio pedía 4.000 euros en una de recaudación para elaborar unos 500 juegos. El primer día ya pulverizaron su objetivo inicial.
Diez días después alcanzaba los 30.000 euros de recaudación y tras un mes y medio de campaña, ya finalizada, el trivial “Feminismos Reunidos. La revolución empieza en tu salón” ha conseguido recolectar 71.000 euros. El juego, que quiere dar la vuelta a la cultura, la historia o la ciencia, ya no llegará a unos cientos de hogares, sino que Sangre Fucsia hará entre 3.000 y 3.500 juegos.
El colectivo está formado por seis mujeres que se unieron en 2013 para emitir un programa de radio feminista desde el centro social madrileño la Eskalera Karakola. Ninguna de sus integrantes se había imaginado que el proyecto podría llegar a tener este alcance. La idea surgió el otoño pasado mientras jugaban a '¿Quién sabe Marx?', un juego de mesa ideado por el Partido Comunista de Euskadi. “¿Y si lo hacemos en clave feminista?”, se preguntaron.
Aseguran que les ha dejado “absolutamente abrumadas” porque su meta más ambiciosa “era llegar a los 6.000 euros para poder hacerlo a color”, asegura Elisa Reinohueco, miembro de Sangre Fucsia. Esto ha provocado que las fechas que manejaban al principio –planeaban que el juego llegara antes de Navidad– se hayan visto alteradas y los objetivos ampliados.
Además de elaborar más juegos, que estarán disponibles también en algunas tiendas, donarán varios a centros sociales, colegios e institutos, asociaciones feministas o ludotecas públicas y mejorarán su estudio de radio además de pagar por adelantado varias aportaciones mensuales a la Eskarela Karakola, local cedido por el Ayuntamiento que se financia de los grupos que desarrollan en él actividades.
1.200 preguntas y seis categorías
Las figuras de Platón y Simone de Beavoir ilustran la idea impulsora del colectivo: aunque poco tengan que ver el uno y la otra, ambos hicieron aportaciones clave al pensamiento filosófico pero si se pregunta por ellos ,muchos sabrán decir quién fue el primero y no tantos quién fue ella. La autora de El Segundo Sexo es una de las figuras femeninas que ilustran cada una de las categorías en las que se divide el juego.
El trivial feminista ha sido planteado siguiendo las líneas del juego de mesa original, en el que apenas es frecuente encontrar a mujeres en sus preguntas. Este lo componen cuestiones que tocan temas relacionados con figuras de referencia en el feminismo, la sexualidad, temática LGTBIQ, activismo, aportaciones de mujeres a la cultura, los avances en materia de derechos o el papel de las mujeres a lo largo de la historia.
A Simone de Beauvoir le acompañan como representantes de cada una de las categorías la activista antirracista Angela Davis, la filósofa referente en Teoría Queer Judith Butler, la artista Frida Kahlo, la primera astronauta Valentina Tereshkova y la autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, Olympe de Gouges, en contraposición al mismo texto elaborado al calor de la Revolución Francesa, pero que solo incluía a los hombres.
Las seis figuras custodian 1.200 preguntas entre las que se encuentran algunas adelantadas por Sangre Fucsia como “¿Cuál es el país del mundo con mayor porcentaje de mujeres diputadas en el Parlamento en 2015: Suecia, Ruanda o China?” [Ruanda] o “¿A qué se atribuye habitualmente la asociación del color violeta con el feminismo?” [Al humo teñido como consecuencia del incendio provocado el 8 de marzo de 1908 contra las obreras de una fábrica textil de Nueva York].
También sobre referentes teóricos como “¿Qué corriente feminista inauguró a principios de los 80 la socióloga francesa Christine Delphy?” [Feminismo materialista] o sobre literatura: “¿A qué género literario se dedicaban las escritoras suizas Annemarie Schwarzenbach y Ella Maillart a principios del siglo XX?” [Literatura de viajes].
“La lucha empieza jugando”
Sus impulsoras aseguran que las preguntas van dirigidas a todos los públicos. “No importa tu nivel académico, cuantos puntos tengas en tu carné activista ni la tendencia feminista con la que más te identifiques. Aquí lo importante es aprender y divertirse, porque la lucha empieza jugando”, apuntan en la presentación del trivial.
De hecho, esa unión de feminismo y ocio es lo que, a juicio de Sangre Fucsia, más a influido en la amplia aceptación del trivial. El colectivo define el juego como “un espacio para el diálogo y el juego”, asegura Reinohueco, y “como una oportunidad para invocar la curiosidad de la gente para que empecemos a cuestionar la historia hegemónica”.
Una historia, dice, que “está asentada en estructuras que invisibilizan el trabajo, las aportaciones y la vida de muchos colectivos, entre ellos las mujeres”. El interés creciente que despierta el feminismo es otro de los factores que Sangre Fucsia identifica como condicionantes de su éxito.
“El interés del proyecto tiene bastante que ver con el tema lúdico, pero también con el feminismo en general porque llevamos un tiempo en el que cada vez interesa más. Era una combinación bastante interesante y atractiva”, concluye Reinohueco.