La FIFA ha inhabilitado al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, durante tres años “para el ejercicio de las actividades relacionadas con el fútbol” tanto a nivel nacional como internacional por sus acciones tras el partido de la final del Mundial de fútbol femenino, según ha comunicado en la mañana de este lunes el máximo organismo del fútbol mundial.
Rubiales besó a Jennifer Hermoso sin su consentimiento –según ha declarado la jugadora– en unos actos que están siendo juzgados en la Audiencia Nacional. También se agarró los genitales en el palco tras la victoria de España. La FIFA no especifica por qué acción le sanciona (o si es por las dos).
El organismo internacional considera que el exmandatario de la RFEF infringió tras la final del Mundial de fútbol femenino el artículo 13 de su código disciplinario, que estipula que “las federaciones y los clubes, así como sus jugadores, oficiales o cualquier otro miembro o persona que desempeñe una función en su nombre deberán respetar las Reglas de Juego, los Estatutos de la FIFA y los reglamentos, las directivas, las directrices, las circulares y las decisiones de la FIFA; asimismo, deberán cumplir con los principios del juego limpio, la lealtad y la integridad”, y se refiere específicamente a “violar las normas básicas de conducta cívica” o “adoptar una conducta que desprestigie al fútbol o a la FIFA”, entre otras acciones.
Con esta sanción se cierran definitivamente las opciones de Rubiales de presentarse de nuevo a las elecciones de la RFEF, que se celebrarán en el primer trimestre de 2024, ya que el Gobierno redactó una orden por la que cualquier persona que haya sido condenada en firme por la Justicia o sancionada por un tribunal deportivo o federación nacional o internacional no podrá presidir una federación.