Bangkok, 8 abr (EFE).- Filipinas suspendió este jueves el uso de la vacuna contra la covid-19 de AstraZeneca para menores de 60 años, después del informe europeo que la vincula con la aparición de coágulos sanguíneos.
El Departamento de Salud de Filipinas indicó que está adoptando la recomendación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) de detener temporalmente el uso del producto como prevención hasta que haya información más concluyente.
“Quiero enfatizar que esta suspensión temporal no significa que la vacuna sea insegura o ineficaz, solo significa que estamos tomando medidas de precaución para garantizar la seguridad de todos los filipinos”, señaló el director general de la FDA, Eric Domingo, en un comunicado.
Filipinas ha recibido un envío inicial de 525.600 dosis de la vacuna de AstraZeneca -casi todas ya suministradas- a través de la instalación COVAX, la segunda marca de vacunas entregada al país después de recibir 2 millones de dosis de la china Sinovac.
“Somos conscientes de la recomendación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, en inglés) de incluir los coágulos de sangre como efectos secundarios muy raros de la vacuna AstraZeneca. Si bien no hemos visto incidentes de este tipo en el país, suspendemos temporalmente el uso de la vacuna en menores de 60 años mientras esperamos los resultados de la revisión que realizan nuestros expertos locales, así como la orientación oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, dijo Domingo.
Domingo puntualizó que la EMA registró casos “muy, muy raros” de coágulos de sangre en cada 200 millones de personas vacunadas con AstraZeneca, la mayoría en mujeres menores de 60 años.
Hasta hoy, AstraZeneca era la única vacuna en Filipinas que podía administrarse a personas mayores de 60 años, pero ante la limitación de suministro, las autoridades decidieron el miércoles permitir el uso de la de Sinovac para esa franja de edad aunque no esté probada su eficacia.
Entre los países más afectados por la pandemia en Asia, Filipinas tiene como objetivo vacunar hasta 70 millones de personas o dos tercios de su población este año para lograr la inmunidad colectiva contra el coronavirus, aunque de momento solo ha aplicado 923.000 dosis a personal sanitario y ancianos.
Filipinas se encuentra ahora en el pico más grave desde el inicio de la pandemia, con 828.366 positivos, de los que 167.279 (más del 20 %) son casos activos en este momento, récord desde que comenzó la crisis sanitaria.