El Gobierno abre la puerta al 'fracking' al incluirlo en el anteproyecto de Ley sobre Evaluación Ambiental
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete ha hecho referencia expresa al fracking al explicar el contenido del Anteproyecto de Ley sobre Evaluación Ambiental aprobado en el Consejo de Ministros. La norma incluye a la polémica fragmentación hidráulica, utilizada para extraer gas atrapado entre las rocas a miles de metros de profundidad, entre las actividades que requieren un estudio de impacto ambiental previo. Hasta ahora, esta técnica no estaba regulada expresamente. Así el Gobierno confirma que está dispuesto a permitir esta práctica “siempre que cumpla con la ley”. Países europeos como Francia mantienen una moratoria que impide su aplicación hasta comprobar sus posibles consecuencias nocivas en el entorno.
Este método de extracción de hidrocarburos consiste en inyectar a túneles cavados a entre 2.000 y 5.000 metros una mezcla de agua, arena y químicos a altísima presión. Esta explosión libera el gas, que emerge a la superficie junto con el líquido. En Estados Unidos, donde se practica ampliamente desde 2005, se han registrado problemas de contaminación de acuíferos y emisión de gases potencialmente nocivos para la salud, como el benceno.
El anteproyecto de ley recoge esta modalidad de extracción “en consonancia con el Anteproyecto de Ley presentado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo en el Consejo de Ministros el pasado 1 de marzo”, actualmente en tramitación parlamentaria. Industria ha otorgado unos 85 permisos de investigación en varias regiones del país, algunos a empresas que ya practican fracking en otros países americanos.
Ya en los corrillos, el ministro de Agricultura aseguró que se trata de una práctica que podría significar millones de euros de inversión en España, aunque reconoció que debe estar debidamente controlada. Un informe del Consejo Superior de Ingenieros de Minas asegura que España cuenta con recursos de gas natural para 39 años de consumo.
Fuentes del ministerio de Agricultura mostraron cierta preocupación con la resistencia que el fracking está encontrandofracking en distintas zonas de España, que incluso han logrado que parlamentos autonómicos como el de Cantabria prohibieran expresamente la práctica en su territorio. En cualquier caso, como se ha encargado de destacar el ministro de Industria, José Manuel Soria, las leyes estatales regulan por encima de las autonómicas.
Las plataformas de oposición que se ha formado en las áreas donde se realizan estudios previos no siempre son respetadas por los responsables políticos. El diputado provincial del PP en Cádiz las calificó este jueves de “campañas simplistas” para “frikis”.
Otros de los aspectos polémicos del fracking son la cantidad ingente de agua que necesita y la expansiva ocupación del territorio. “Estados Unidos es enorme y tiene zonas muy despobladas, algo que en España no ocurre. Es un aspecto a tener en cuenta en la regulación de esta actividad”, señalan en el ministerio. “Cuando hablamos de fracking no hablamos de un pozo sino cientos o miles de ellos en una misma zona. A esto hay que sumarle una actividad constante, miles de camiones cargados de agua, perforadoras y productos químicos”, explica Francisco Ramos, de Ecologistas en Acción.
En cualquier caso, estas fuentes ministeriales señalan que se trata de una técnica prácticamente desconocida en Europa, y apuntan a la creación de una comisión de expertos que analice sus posibles consecuencias ambientales.