Francia va a prohibir el bisfenol en todos los productos en contacto con alimentos, lo que incluye el tique de caja, una medida que entrará en vigor el 1 de enero próximo, que irá acompañada de una aceleración de la prohibición de este producto en los juguetes.
La medida fue anunciada hoy por la ministra de Ecología, Ségolène Royal, con ocasión de un desplazamiento a dos tiendas de dos cadenas de productos alimenticios y cosméticos de París, para reconocer su esfuerzo para eliminar el bisfenol y adelantarse a la reglamentación.
En un comunicado de su departamento, Royal explicó que todo esto se enmarca en la “estrategia nacional contra los perturbadores endocrinianos” y que el objetivo es “reducir la exposición de la población y del medio ambiente a esas sustancias peligrosas para la salud y para el entorno”.
La ministra lanzó también una etiqueta “sin bisfenol” que se atribuirá a las empresas que ya hayan sustituido esa sustancia, que está prohibida desde 2010 en los biberones en la Unión Europea y en los recipientes alimentarios para bebés y niños de corta edad desde enero de 2013 a iniciativa francesa.
París ha hecho una propuesta a escala europea para prohibir el bisfenol, algo que se espera conseguir para finales de 2015 y también quiere que se revise la directiva europea para proscribir el bisfenol A de los juguetes.
Para reforzar la protección de la salud de los niños, Royal va a reforzar los controles de los ftalatos en los juguetes, en particular en los importados, y acelerar la sustitución del bisfenol en estos artículos comercializados en Francia.