La ministra francesa de la Transición Ecológica, Elisabeth Borne, afirmó este viernes que van a continuar pidiendo a las autoridades españolas la autopsia del oso Cachou que fue encontrado muerto en abril en el Valle de Arán, y sobre el que hay sospechas de que pudo haber sido envenenado.
“Vamos a seguir insistiendo” para reclamar la autopsia, declaró Borne en una entrevista a la emisora “France Info” al ser preguntada por ese incidente y por la muerte a tiros hace una decena de días de otro oso en los Pirineos, esta vez en la vertiente francesa, en el departamento de Ariège.
La ministra recordó que su departamento presentó una denuncia por esos hechos porque el oso es una especie protegida y lo ocurrido con ese animal “es totalmente intolerable”.
El animal fue localizado en el municipio de Ustou el 9 de junio y su cadáver fue trasladado a Toulouse, donde se le realizó una autopsia en la que se confirmó que su muerte se produjo por un arma de fuego. Los investigadores han interrogado a varias personas.
“En Francia habrá una investigación judicial” por el oso abatido, subrayó cuando se la interrogó sobre el hecho de que no haya noticias en España sobre la autopsia de Cachou, pese a que circulan informaciones de que pudo ser envenenado.
Por otro lado, lamentó la suspensión de una manifestación de las asociaciones que defienden la presencia del oso que debía celebrarse en la ciudad de Foix este sábado decidida por la Prefectura (delegación del Gobierno) de Ariège, ante el riesgo de tensiones y enfrentamientos con los que critican la presencia de esa especie, sobre todo ganaderos.
“No me parece normal que no se pueda manifestar la gente con tranquilidad”, comentó.