Las futbolistas empezarán el 16 y 17 de noviembre una huelga indefinida para luchar por un convenio propio
La primera huelga en la historia de las futbolistas de Primera División ya tiene fecha: será el 16 y 17 de noviembre y afectará solo a los partidos de Liga. Será, sin embargo, solo el inicio, ya que se trata de un paro indefinido. Las jugadoras mantendrán la huelga hasta que consiga un avance en sus negociaciones con la patronal, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino. El objetivo: desbloquear el convenio colectivo -el que ya ha sido denominado como 'convenio de la igualdad'- que los sindicatos llevan un año tratando de pactar con la Asociación.
El anuncio de huelga llegó el martes pasado, después de que la asamblea de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE, el sindicato más representativo) refrendara su convocatoria con el 93% de los votos. El resto de sindicatos negociadores -UGT y Futbolistas ON- también respaldaban el paro. Las tres centrales habían mantenido días antes una última reunión con la patronal, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, en la que constataron la ruptura de las negociaciones. Este lunes ha tenido lugar el penúltimo trámite administrativo: ambas partes han ido al Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) sin resultados. Ahora, los sindicatos registrarán la convocatoria de huelga en el Ministerio de Trabajo.
Dos asuntos fundamentales están detrás de esta huelga: el salario mínimo y la llamada cláusula de parcialidad. Durante estos meses, los sindicatos han hecho varias ofertas para fijar un sueldo base de entre 16.000 y 20.000 euros y que la parcialidad solo pueda ser del 75%. Es decir, que las jugadoras que tengan contratos por horas no puedan cobrar menos del 75% de ese sueldo base.
En el fútbol masculino, la parcialidad no representa problema, bien porque la mayoría de jugadores tienen un contrato a tiempo completo bien porque los salarios son mucho más elevados. En el fútbol femenino, sin embargo, son muchas jugadoras las que tienen contratos por horas que hacen que su salario sea muy bajo.
La patronal, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (en la que no están el FC Barcelona, el Athletic y el Tacón que, no obstante, llegado el momento deberán aplicar el convenio al tratarse de un acuerdo sectorial) considera que los salarios son inasumibles y no ha aceptado hasta ahora las propuestas sobre parcialidad hechas por las centrales.
Otros asuntos están sobre la mesa, aunque el bloqueo en salarios y parcialidad han hecho que las partes apenas negocien sobre ellos. Es el caso de los 30 días de vacaciones al año o las contingencias comunes, esto es, que las jugadoras sigan cobrando el 100% de su salario aunque estén de baja. También consideran imprescindible incluir medidas que protejan la maternidad y eviten discriminaciones como las que se han producido (las llamadas cláusulas antiembarazo, ilegales pero que muchas jugadoras firmaron y que implicaban la rescisión de contrato en caso de embarazo) así como un protocolo contra el acoso.