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El Gobierno aprueba el decreto de becas pese al rechazo político y estudiantil

El Ministerio de Educación amplía sin margen a la negociación al menos un año más el sistema de becas que diseñó el exministro José Ignacio Wert. El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el decreto de becas que se redacta anualmente y que recoge los umbrales económicos para acceder a las ayudas y las cuantías.

El encierro de parte del Consejo de Estudiantes Universitario del Estado no ha impedido al Gobierno seguir adelante con su decreto, pero sí le ha obligado a comprometerse a crear una comisión mixta –compuesta por CRUE y Ceune– para analizar los umbrales, que no se tocan, como ha reconocido Íñigo Méndez de Vigo, desde 2012.

Estos máximos fijados un año más por el Ministerio y sin cambios desde 2013 son tres: el primero (incluye matrícula gratuita. beca de renta y residencia y cuantía variable) es de 14.613 para una familia de cuatro miembros; el segundo (que exime del pago de tasas y contempla la ayuda de residencia y la parte variable) está fijado en un techo de 36.421 euros para el mismo número de miembros; y el tercero (solo matriculación gratuita), accesible para unidades de cuatro personas que ingresen un tope de  40.796 euros.

No está sobre la mesa de ninguna manera, confirmaba el Ministerio de Educación tras disolverse el encierro de estudiantes, el cambio del sistema de becas en dos partes –fija y variable– y las notas exigidas para acceder a las ayudas: un 6,5 para las becas y un 5,5, para la exención de matrícula. El criterio, enducerido por Wert, “estimula la mejora del rendimiento académico de los estudiantes”, ha defendido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros su sucesor Méndez de Vigo, quien ha insistido en “el esfuerzo y la responsabilidad” de los becarios.

El también portavoz del Gobierno ha presumido delante de los periodistas de dedicar “la cifra más alta de la historia” en el presupuesto de becas: 1.420,3 millones, lo que supone solo un 0,28% más que en 2016. Las ayudas llegan, según cifras del Ministerio, a 674.000 becarios de convocatoria general y 95.000 con necesidades educativas especiales. “Cumplimos con la dimensión social de la educación, que nadie deje de estudiar por motivos económicos”, ha señalado el ministro.

Los importes de las ayudas continúan como en 2013 y son 1.500 euros de la parte fija ligada a la renta familiar y un mínimo de 60 euros correspondiente a la cuantía variable, la que se ingresa en función de una fórmula muy compleja de calcular que tiene en cuenta el dinero restante una vez entregada la primera parte.

El resultado es que los becarios no conocen cuál será el total de su beca hasta muchos meses después del inicio del curso, lo que hace muy difícil la planificación, como ha denunciado año tras año desde 2013 el Consejo Escolar del Estado y ahora también el Congreso. La cámara baja aprobó en junio una Proposición No de Ley del PSOE para “modificar la normativa reguladora para recuperar el verdadero sentido como derecho subjetivo”. El Consejo Escolar también ha instado al Gobierno a revisar los umbrales de renta y las cuantías de las ayudas.

El real decreto del Gobierno solo ha introducido un cambio menor que permitirá que los estudiantes que han hecho ciclos de Grado Medio que después convalidan en enseñanzas de Grado Superior no vean reducidas sus ayudas al hacerlo, como ocurría hasta ahora por la interpretación que se hacía de la norma. En estos casos, para el Ministerio el estudiante no estaba matriculado del curso completo por lo que no podía recibir el importe íntegro de la beca.