El Gobierno va a invertir 2.400 millones de euros de los fondos europeos de Recuperación, Transformación y Resiliencia a reducir el abandono temprano escolar, mejorar los resultados de los estudiantes, extender la digitalización del sistema y desarrollar las competencias digitales del alumnado a lo largo de tres años.
La inversión se realizará a partir de cinco planes de cooperación territorial con las comunidades autónomas, según ha explicado el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, este lunes en la Comisión de Educación y Formación Profesional del Senado, informa Europa Press. En concreto, habrá tres líneas de inversión en lo relativo a la modernización del sistema educativo, para la mejora de los resultados, y dos que atañen a la digitalización.
Mejora de los resultados
El primero de los programas está destinado a crear 65.000 plazas de educación infantil de titularidad pública, con prioridad a los niños de 1 y 2 años. Este es uno de los compromisos firmados por la coalición de Gobierno y es la etapa más desatendida del sistema educativo español (a partir de los tres años la escolarización ya es prácticamente universal), pese a que está admitido en base a estudios que cuánto antes empiece la escolarización mejores son los resultados de un alumno. Estará dotado de 671 millones de euros.
Con el mismo objetivo global de mejorar los resultados se destinarán 320 millones de euros al Programa PROA+ en 3.000 centros educativos. Este programa, con gran aceptación entre el profesorado, está destinado al alumnado con más problemas de rendimiento y tiene como fin último reducir el abandono temprano educativo mediante el refuerzo del aprendizaje personalizado o las adaptaciones curriculares. Tiana ha informado de que este programa va dirigido a “centros con especial complejidad educativa”, incluida la escuela rural.
La tercera y última línea de inversiones con el objetivo de mejorar el rendimiento es la creación de unas llamadas Unidades de Acompañamiento y Orientación del alumnado especialmente vulnerable. Se realizará a partir de un seguimiento intenso e individualizado del alumnado con mayor riesgo de abandonar el sistema, con una especial atención al entorno familiar. El Ministerio de Educación calcula que podría llegar a crear 1.148 unidades en tres años, para lo que destinará 124 millones de euros. Entre estos tres programas, amparados por el paraguas común de la reducción del abandono temprano, se invertirán en total 1.115 millones de euros.
Impulso a la digitalización
Los otros dos programas están pensados para ahondar en la digitalización del sistema, una de las principales demandas de sindicatos y profesores. La falta tanto de equipamiento a nivel centros y familias, como de habilidades digitales a nivel del alumnado y el profesorado, se ha visto exacerbada durante este último curso debido a la implantación en muchas comunidades autónomas de la enseñanza semipresencial, que ha tenido a buena parte del alumnado atendiendo las clases desde casa, en algunos casos con problemas.
Para remediarlo, el Gobierno va a invertir 1.297 millones de euros de los fondos europeos en dos programas. El primero de ellos tiene tres líneas de actuación destinadas a reforzar la digitalización: se gastarán 150 millones de euros para dotar a los centros y al alumnado que pertenece a grupos vulnerables de dispositivos electrónicos; 827 millones de euros para instalar sistemas digitales interactivos en todos los centros no universitarios; y 29 millones de euros adicionales para la capacitación y soporte de estos sistemas, además del uso de dispositivos en los hogares.
El segundo programa de esta línea (quinto en total) está destinado a la mejora de la copmetencia digital educativa y el uso de las tecnologías digitales en el aprendizaje y está destinado al profesorado y “la transformación de los centros en organizaciones educativas digitalmente competentes”. Se destinarán 291 millones de euros a esta línea de inversión.