El teléfono 016 es el número que durante los últimos diez años ha servido para atender a mujeres víctimas de violencia de género o para asesorar y ayudar a su entorno. El servicio, que el Gobierno licita y adjudica a una empresa después de un concurso público, va a introducir un cambio fundamental: el Ejecutivo ha incluido por primera vez en el pliego de condiciones del teléfono el asesoramiento en igualdad a hombres, incluida la información sobre “separación y divorcio, custodias” y sobre “cuestiones surgidas en contextos de violencia”.
Hace diez años, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero puso en marcha el 016. Lo hizo tiempo después de aprobar la Ley Integral contra la Violencia de Género y como respuesta a uno de sus capítulos: el primero, que contempla el derecho a la información, a la asistencia social integral y a la justicia gratuita. Desde entonces, los pliegos de condiciones han reflejado que el teléfono de asistencia debía ofrecer atención especializada a las mujeres, asesoría legal, información sobre los recursos públicos y ayudas, y derivación a asociaciones o servicios de atención psicológica o social.
El pasado 26 de diciembre, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad publicaba el pliego de prescripciones técnicas del “Servicio 016 de información y asesoramiento jurídico en materia de violencia de género”. Entre las características del servicio, el pliego incluye la novedad que atañe a los hombres: “Servicio de información y orientación en el ámbito de la igualdad de género: (...) facilitar información referida a la igualdad de género y oportunidades entre hombres y mujeres y a la prevención de la violencia de género, a hombres que accedan al servicio”.
De forma más concreta el texto especifica que se trata de “facilitar” a hombres interesados en la igualdad “recursos que potencien y canalicen sus intereses”, informarles sobre sus derechos en materia de “conciliación, relaciones paterno-filiales, separación y divorcio, custodias”, orientar en las cuestiones “surgidas en contextos de violencia y con ocasión de situaciones de ruptura” o “en general informar sobre aquellas cuestiones que puedan interesar a los hombres en relación con las políticas de igualdad de género”.
Cambio de filosofía
¿Es el 016, un teléfono creado a raíz de la Ley Integral y centrado en las víctimas el recurso que debe ofrecer estos servicios? Varias fuentes especializadas señalan que se trata de un “cambio en la filosofía del servicio”. La entonces secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, critica este cambio: “No fue pensado para eso, sino para atender a las mujeres. Incluir este servicio diluye el objetivo para el que fue creado el 016, es perverso”.
Murillo asegura que atender a los hombres es necesario, pero que deben crearse recursos específicos. “Habría que reforzar los servicios, aumentar los recursos y crear unos nuevos para estos fines”, dice la experta, que remarca que, en lugar de optar por esta vía, el Gobierno está paralizando la aplicación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y los recursos asociados.
El valor del contrato que licita el Ministerio no ha variado significativamente desde la convocatoria anterior. Es decir, las funciones del servicio se amplían, pero no su dotación económica. En esta ocasión el presupuesto base de licitación es de 867.767,77, un euro menos que en la anterior convocatoria, en 2015.
Murillo cree que muchas mujeres pueden desanimarse a utilizar este teléfono si temen que su propio maltratador pueda llamar para informarse sobre cuestiones legales como la custodia de los hijos. Según el último informe del ministerio, en 2015 (último año con datos completos) se registraron 82.000 llamadas “pertinentes” con 21 personas trabajando en el servicio.