El Gobierno plantea a Madrid y Barcelona la posibilidad de algún alivio de las restricciones pero sin pasar a fase 1

Fase 1, no. Pero sí un punto intermedio, una suerte de fase 0,5 para dos de los territorios más afectados por la pandemia pero que han ido mejorando sus datos. Aunque no están listas para avanzar al siguiente paso de la desescalada, el Ministerio de Sanidad se inclina por permitir tanto a Barcelona como a Madrid un cierto alivio en las restricciones de la fase 0 en la que se encuentran, según apuntan varias fuentes del gobierno.

Catalunya ha pedido al Ministerio de Sanidad que permita a Barcelona y a su área metropolitana relajar las medidas de desconfinamiento pero sin pasar a fase 1. Ha solicitado que se le permita abrir los comercios sin cita previa, las bibliotecas y los museos con aforo reducido y ampliar los velatorios, pero no abrir las terrazas o visitar a familiares, puesto que según las autoridades sanitarias catalanas todavía no es prudente.

Es probable que la decisión del ministerio de Sanidad vaya en esa línea también para Madrid, que este miércoles presentó un nuevo plan para avanzar a la fase 1 en el que, aseguran, se enmendaban las debilidades que había señalado el equipo técnico de Salvador Illa en la primera evaluación.

Tras la reunión que mantuvieron ayer el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Escudero y el equipo que lideran el ministro Salvador Illa y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se quejaba de que el Gobierno “no parece estar dispuesto” a dejar pasar a Madrid a la Fase 1 sin dar “razones técnicas”.

El Gobierno de Madrid ha esgrimido una serie de argumentos para acusar al Gobierno de “agravio comparativo” respecto de otras comunidades autónomas, aunque según los expertos muchas de esas cifras no son estrictamente comparables entre territorios.

Peticiones para fase 1 y fase 2

“La decisión final probablemente se va a hacer en el último momento porque hubo retrasos en las solicitudes y porque hay algunas informaciones que son complicadas de obtener”, ha anticipado Fernando Simón sobre la comunicación del veredicto del ministerio, que se anunciará en una rueda de prensa alrededor de las siete de la tarde, de acuerdo con los cálculos –pocas veces precisos– de la Secretaría de Estado de Comunicación.

Simón ha justificado la variabilidad de los horarios por la ingente tarea que están asumiendo “tanto los equipos del ministerio como los de las Comunidades Autónomas”. “Este esfuerzo no es simplemente intelectual sino físico también. Están trabajando muchísimas horas cada día, de 8 de la mañana a 11 o 12 de la noche estas últimas semanas”, añadió.

En cuanto a la respuesta de los responsables autonómicos, Simón ha asegurado que “se está consiguiendo llegar a un buen entendimiento de la situación para dar una buena respuesta”, y ha destacado las dificultades que supone recabar la información necesaria para la evaluación, mucha de la cual tiene que ser rastreada específicamente para esto.

Ha insistido en que están esforzándose por dar una pronta respuesta a todas las Comunidades Autónomas, incluso a aquellas “que hayan podido enviar un poquito tarde”, quizá en referencia a Madrid, que remitió su segundo plan después de que se cumpliera el plazo, pero con menos retraso que la vez anterior, cuando entregó su informe dos días después, tras la dimisión de su directora de Salud Pública, que no estaba de acuerdo con pedir el pase a la fase 1. Ese primer plan tampoco incluía el preceptivo protocolo de detección precoz de casos, fundamental para poder controlar los posibles rebrotes esta nueva etapa de la epidemia. Esta fue la principal objeción del equipo técnico de Sanidad en su primera evaluación, aunque fuentes de la Comunidad de Madrid aseguran que esto se ha solventado en el nuevo informe. La decisión final se conocerá a lo largo de este viernes.

Los técnicos de Sanidad y Salvador Illa continuarán analizando durante la tarde la documentación de las comunidades. Canarias y Baleares han solicitado el paso a la fase 2 de las islas que fueron la avanzadilla de la desescalada, las islas de La Graciosa, El Hierro y La Gomera en Canarias y Formentera en Baleares. Otras seis comunidades, Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Catalunya, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana, han solicitado progresar en la fase 1 en varios territorios que no pudieron hacerlo la semana pasada. En algunos casos, como Catalunya o la Comunidad Valenciana, con restricciones.