El gasto público en Educación aumentó por primera vez en 2014 desde que Mariano Rajoy llegó a la Moncloa tres años antes. Y el Ministerio que dirige Íñigo Méndez de Vigo se felicita ahora –cuando ha cerrado la estadística de ese año– por esa subida, del 0,1%, en una nota de prensa en la que presentan un resumen de los datos definitivos de las cuantías que se gastaron en esta materia en ese año.
El Gobierno habla de un “cambio de tendencia después de los ajustes” tras la subida del gasto total de 44.491 millones de euros a 44.518. La cifra aumenta en 26,7 millones, y eso es una buena noticia para el Ejecutivo. La otra cara de esa moneda, la menos amable, es que desde 2011 la cifra total había caído en 5.826.
Los números que aporta la estadística de Educación no están ajustados a la inflación. Según ha calculado eldiario.es, con el ajuste pertinente no se produciría crecimiento en el gasto público entre 2013 y 2014. Por el contrario, se observa un descenso en la cifra.
En la misma nota de prensa, el Ministerio de Educación avanza subidas del 2,4% y del 3,3% en el gasto en los años 2015 y 2016, aunque de momento los datos no están completos –solo conocemos las previsiones de presupuesto que aportan los presupuestos generales del Estado a la espera de que cada comunidad autónoma –con parte de las competencias transferidas– vaya aportando sus propias cifras. Analizamos y desglosamos los números que sí publica el Ministerio en una estadística con baremos similares a los ofrecidos por carteras homónimas en otros gobiernos de la Unión Europea.
Suben las becas... pero hay más recortes
Las becas son una de las piedras angulares de los presupuestos educativos, un dinero que esperan miles de estudiantes cuyo futuro pende de esta cuantía. El presupuesto en ayudas al estudio, tanto de educación universitaria como no universitaria, se aporta por curso académico, no por año. La estadística de Educación incluye para el año 2014 un aumento de 342 millones de euros en el gasto respecto a 2013 (un 22%). Es el gasto –cuyo cálculo por ejercicio anual (y no por curso) no explica el Ministerio– que más sube: de 1.530 millones a 1.872.
Desglosado, son 187 millones más para niveles no universitarios y 49 para niveles universitarios, además de 95 destinados a los estudiantes exentos de pagar la matrícula en las facultades. La estadística también contempla otros 9.200 millones cuyo nivel de destino no está especificado. Este medio ya analizó cómo se han ido distribuyendo desde 2011 las ayudas a los estudiantes, a cuántos llega, de qué enseñanzas y con qué cuantías.
También, aunque no con tanto brío, sube el gasto en la administración general. El dinero para educación especial, actividades extraescolares o anexas y formación del profesorado también aumenta aunque mucho más sensiblemente.
Las bajadas siguen siendo más numerosas, pese a que el cómputo general queda positivo. Cae el desembolso en Educación Secundaria, Formación Profesional y Educación No Reglada. La peor parte se la lleva la Educación Infantil y Primaria, con un recorte de 127 millones de euros en 2014 respecto a 2013. También desciende el gasto dedicado a Servicios complementarios (comedor, residencia y transporte) y Educación Compensatoria, la Educación en el Exterior y la de Adultos.
Los mayores tijeretazos se produjeron en 2014 en los puestos en las universidades (214 millones menos) y en el Ministerio y las consejerías de Educación (247 millones).
Marcadas diferencias entre comunidades
Aunque el Ministerio de Educación es un eje central si hablamos de gasto público, la mayor parte de competencias en la materia están transferidas a las comunidades autónomas, responsables de decidir cómo gestionan su presupuesto.
En este punto, las cifras revelan las marcadas desigualdades entre regiones: el gasto que Euskadi hace por cada habitante (1182 euros) es casi el doble que el que destinan las islas Baleares (682). Entre las que más dedicaron por persona en 2014 están Cantabria, Navarra, Extremadura y Andalucía; en el otro lado de la escala se sitúan Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid, las Islas Canarias y Asturias.
España, a la cola de la UE
A pesar de la sensible subida, España se coloca con estas cifras en el grupo de países que menos porcentaje de su PIB invierte en Educación, un 4,1%, solo por delante de Rumanía y en la misma situación que Bulgaria Eslovaquia e Italia, según los datos aportados por el propio Ministerio a Eurostat.
Los datos que aporta Educación en su estadística no corresponden exactamente con los que proporciona Eurostat para ese mismo año porque la agencia europea barema con los criterios uniformes para todos los países. Hay por tanto entre los datos de la oficina europea y los del Ministerio, a favor de la cifra aportada por este último, de dos décimas (4,28%).
La media de la Unión Europea, según estas cifras de Eurostat, se sitúa en un 4,9%. Y por encima de esa cifra escalan los países nórdicos, la vecina Portugal, Malta, Francia, Hungría, Polonia y un largo etcétera. En los primeros puestos de la lista se quedan Islandia y los países nórdicos, con un 7,7% del PIB destinado a la educación de sus ciudadanas y ciudadanos.