La portada de mañana
Acceder
Los jesuitas admiten por carta que tuvieron un cura abusador en Madrid
Radiografía y mapas de los ataques de Israel en Líbano: “Llevamos años esperando”
Opinión - La fiesta acaba de empezar. Por Esther Palomera

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El Gobierno rebelde en Trípoli pide a la UE intervenir para frenar las pateras

EFE

Misrata (Libia) —

0

El primer ministro del Gobierno rebelde de Trípoli, Jalifa al Gauil, pidió hoy la intervención de la Unión Europea para frenar la inmigración clandestina desde su país hacia Europa.

En una visita de inspección al puerto de Misrata, situado a unos 220 kilómetros al este de la capital, Al Gauil aseguró que su gobierno está dispuesto a seguir luchando contra las mafias pese “a la escasez de recursos de nuestra guardia costera”.

“Los medios de la guardia de fronteras y de los guardacostas son muy básicos. Lanzaremos próximamente un llamamiento a la Unión Europea (UE) para que nos preste apoyo, porque Libia representa una línea defensiva para Europa”, explicó a un grupo de periodistas.

A este respecto, Al Gauil reveló que su gobierno, no reconocido por la comunidad internacional, mantiene contactos con responsables europeos “que apoyan nuestros esfuerzos por combatir la inmigración irregular”.

“En el gobierno hemos acordado crear una comisión de lucha contra la inmigración. Pese a nuestros sencillos medios, proseguimos con los esfuerzos para resolver el problema en nuestro país”, recalcó el dirigente.

Asimismo, señaló que su gobierno, que actualmente mantiene contactos con “autoridades europeas”, apoya todos los esfuerzos nacionales para combatir la inmigración ilegal.

Al Gauil criticó, no obstante, la postura de la UE en su modo de afrontar la parte legal de la cuestión, en alusión a su apoyo al gobierno reconocido por la comunidad internacional estabilizado en Tobruk (este).

Las iniciativas lanzadas por Europa “son abstractas, charlas sin que hasta el momento no hay iniciativas reales”, se quejó el dirigente.

Sus palabras contrastaban con el discurso del director del Servicio de Guardacostas en el centro del país, Reda Isa, quien afirmó que la UE ya ha decidido conceder a Libia una ayuda de trescientos millones de euros “que aún está en proceso”.

“Estamos dispuestos a trabajar, y hacemos nuestro trabajo como una locomotora, pero nos falta material. Al menos cinco barcos más mejorarían el trabajo”, agregó.

Libia es un país sumido en el caos y la guerra civil desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera a derrocar el régimen dictatorial de Muamar el Gadafi.

Desde entonces se ha convertido en lugar de tránsito hacia las costas de Europa para miles de africanos que huyen del hambre, la pobreza, la guerra y la falta de oportunidades en su lugar de origen.

“No tratamos con los inmigrantes como criminales, porque no es su culpa, ellos intentan escapar de los problemas y malas condiciones de vida en sus países”, dijo Isa.

En las últimas semanas, más de 5.000 inmigrantes irregulares han sido rescatados en el Mediterráneo cuando trataban de cruzarlo rumbo a Italia, cerca de un millar han muerto ahogados y alrededor de 600 han sido detenidos por las autoridades de Libia cuando se preparaban para embarcar.

Un viaje en muchas ocasiones sin retorno que cuesta alrededor de mil euros por persona y del que se lucran mafias con conexiones en las dos orillas.