El Gobierno recurrirá ante varias instituciones europeas e internacionales las iniciativas autonómicas sobre Memoria, impulsadas por los gobiernos de coalición de PP y Vox en Aragón, Castilla y León y la Comunidad Valenciana; al considerar que son contrarias a los valores recogidos en la Ley de Memoria Democrática aprobada la pasada legislatura por el Ejecutivo de coalición de PSOE y Unidas Podemos.
En concreto, el Gobierno de Pedro Sánchez elevará esta cuestión —“por su gravedad”— ante el Relator especial sobre Verdad, Justicia y Reparación y el Relator de Ejecuciones Extrajudiciales de Naciones Unidas, ante el Parlamento Europeo y también ante el Consejo de Europa, según han indicado fuentes de Moncloa.
El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha visitado este jueves el laboratorio forense de Cuelgamuros —antiguo Valle de los Caídos antes de la entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática— para conocer de primera manos los trabajos del equipo forense que trabaja en la exhumación de 160 víctimas.
Sánchez ha acudido por sorpresa, ya que esta visita no figuraba en la agenda oficial, junto al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. Tras recorrer la nave central de la basílica junto al ministro y el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, Sánchez ha accedido al laboratorio forense y, posteriormente, a las criptas o columbarios donde se encuentran los restos. En las labores de localización e identificación participa un equipo técnico compuesto por seis médicos forenses y más de 20 investigadores especialistas en historia, arqueología y genética.
“La ley se va a cumplir y debemos saldar nuestra deuda pendiente con quienes dieron su vida luchando por la libertad y la democracia en España”, ha dicho Sánchez este jueves, días después de anunciar también que recurrirá la cruzada de la derecha contra la memoria ante el Constitucional. La idea es llevar a este tribunal a las comunidades que deroguen las leyes ya aprobadas, como ha hecho Aragón y pretenden hacer la Comunitat Valenciana y Castilla y León.
En qué consistirán sus recursos
Según han explicado, en Naciones Unidas, el Gobierno recurrirá a ambos relatores para que evalúen la conformidad de estas medidas “con las mejores prácticas internacionales y los compromisos internacionales adquiridos por España en materia de Derechos Humanos”, según indican las citadas fuentes. En la Eurocámara, promoverán iniciativas para incluir en el orden del día del pleno del Parlamento para su debate y votación por parte del Grupo de los Socialistas y Demócratas.
Asimismo, en el Consejo de Europa, invocarán “la posible violación de varias disposiciones del Convenio de Derechos Humanos” y además promoverán un debate urgente en la Asamblea Parlamentaria de este organismo “para analizar la derogación de las leyes de memoria democrática aprobadas por las comunidades autónomas gobernadas por PP y Vox”.
El Gobierno, además, informará a la Secretaría General del Consejo de Europa y al Comisario de Derechos Humanos “para ponerles en conocimiento de la gravedad de la situación”. Por último pedirá la elaboración de un informe sobre la situación de la memoria democrática en España ante la aprobación de “leyes de derogación” por parte de los gobiernos autonómicos de PP y Vox.
El retroceso en materia de memoria histórica estaba recogido en los pactos rubricados entre el PP y Vox para gobernar en diferentes autonomías, una exigencia que la extrema derecha ha llevado hasta sus últimas consecuencias pero que también los populares han enarbolado históricamente. Mariano Rajoy llegó a derogar de facto la primera Ley de Memoria Histórica, aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2007, al destinarle en los presupuestos cero euros durante sus siete años en La Moncloa.