El estreptococo A mantiene a España en “vigilancia activa” tras la muerte de 15 menores en Reino Unido por esta bacteria

David Noriega

9 de diciembre de 2022 12:59 h

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Las autoridades sanitarias de Reino Unido han dado la voz de alarma. La incidencia de infecciones por estreptococo del grupo A se ha disparado en las últimas semanas entre los menores de 10 años. Si la tendencia al alza ya era una tónica habitual en las temporadas previas a la pandemia de COVID, este año la escalada de la curva se ha adelantado. En España, la Sociedad Española de Infectología Pediátrica se ha puesto ya manos a la obra para tratar de analizar si también existe este aumento de incidencia de casos graves en nuestro medio de infecciones como la amigdalitis y la faringitis en los casos más leves o de la escarlatina y la enfermedad invasiva, en los más graves.

Entre tanto, el Science Media Center España ha elaborado una guía sobre lo que está ocurriendo con estas infecciones, el ministerio de Sanidad se encuentra en “vigilancia activa” y los expertos piden calma entre los padres y las madres: “Los pediatras saben perfectamente qué hacer”.

¿Qué es el Streptococcus pyogenes y qué infecciones provoca?

El Streptococcus pyogenes o estreptococo A es una bacteria común que suele estar en la garganta y que en la mayoría de casos no provoca enfermedades. Sin embargo, es también la culpable de infecciones leves, como la amigdalitis y la faringitis. Y de otras más graves, como la escarlatina y la enfermedad invasiva. Esta genera cuadros más graves cuando la bacteria llega hasta la sangre o los pulmones, puede producir una alta morbilidad y un elevado porcentaje de pacientes pueden precisar cirugía e ingreso hospitalario.

Son poco frecuentes y se suelen tratar con antibiótico, pero las personas con heridas abiertas o con problemas previos de salud son más propensas a padecerlas.

Entre los cuadros más graves se encuentran la fascitis necrosante, para la que es importante un diagnóstico y tratamiento rápido, y el síndrome de shock tóxico estreptocócico, una infección rara que provoca baja presión arterial e insuficiencia multiorgánica, pero que raramente es contagiosa, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU. Además, el estreptococo A es responsable de muchos casos de sepsis pediátrica, según señalan desde el Science Media Center.

¿Cuáles son los síntomas?

“Lo primero es no sentir ningún tipo de alarma, dado que estas infecciones graves son muy raras, especialmente las más graves”, apunta el médico del servicio de Pediatría del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Jesús Saavedra. En esa línea, recomienda visitar al pediatra “ante un episodio de fiebre, somnolencia importante, dificultad respiratoria mantenida, vómitos que no ceden o fiebre que dura más de 3-4 días, especialmente si es elevada o es difícil de descender” y prestar atención a “las erupciones que no desaparecen con la digitopresión” y las que son “extensas y muy rojas, como quemaduras solares”. 

¿Qué ocurre en Reino Unido?

El 2 de diciembre, Reino Unido publicó una alerta sobre un aumento inusual de infecciones por estreptococo A. Estas habían pasado de 186 casos en la semana 46 en años anteriores a 851 esta temporada, mientras se disparaba la incidencia en niños. Si de 2017 a 2019 la media entre los pequeños de 1 a 5 años era de 0,5 casos por cada 100.000, el país ha detectado en esta ocasión 2,3 casos. De 5 a 9 años la tasa se ha multiplicado casi por cuatro, de 0,3 a 1,1 casos. Además, las autoridades sanitarias registraron cinco muertes de menores de 10 años en siete días, uno más de los que se notificaron en toda la temporada 2017/18.

Según los datos de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido, desde septiembre han fallecido en Inglaterra 60 personas por una infección por esta bacteria, 15 de ellos menores. Pero no es algo que esté ocurriendo solo en ese país. Las autoridades sanitarias francesas han detectado infecciones “en una cantidad más importante de lo habitual” en los últimos 15 días. Allí han fallecido ya dos niños y un adulto.

¿Y en España?

La Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) ha alertado de que “se conoce el fallecimiento de algunos niños y un número que parece inusualmente elevado de casos graves, que podrían hacer pensar que estamos sufriendo también un aumento en su incidencia”. En la Comunidad de Madrid se han registrado 14 infecciones y dos menores fallecidos por esta causa. Pero el conteo aquí no es sencillo porque la enfermedad invasiva por Strepococcus pyogenes no es una enfermedad de declaración obligatoria ni cuenta con una red de vigilancia comparable a la de otros virus respiratorios, como la gripe, el VRS o el SARS-CoV-2.

La SEIP, no obstante, cuenta con una red nacional de estudio de las infecciones invasivas por estreptococo A (PedGAS-net). “Estamos en buenas condiciones para poder estimar si también existe este aumento de incidencia de casos graves en nuestro medio”, indican en una nota. El Ministerio de Sanidad, por su parte, ha asegurado que “está en contacto con las comunidades y ciudades autónomas para recabar información de los posibles casos detectados en las últimas semanas y poder hacer un análisis de la situación”, por lo que los sistemas sanitarios se encuentran “en una situación de vigilancia activa”.

¿Por qué están aumentando ahora los casos?

Saavedra, que es el coordinador del proyecto PedGAS-net, señala que “no se sabe con certeza a qué se debe este aumento en Reino Unido”. “La teoría más aceptada es un descenso de la inmunidad general, debido a un descenso de la circulación de la bacteria por las medidas de distanciamiento durante la pandemia. Pero ha podido ser un cúmulo de circunstancias que habrá que analizar más despacio, como la coincidencia de virus respiratorios que podrían favorecer una infección más grave, como son el VRS y la gripe, o el cambio de cepas o serotipos, que pudieran ser más virulentos”, explicaba a SMC.

“De momento no sabemos a qué se debe el aumento en Reino Unido. A priori, la explicación más sencilla sería un incremento de infecciones bacterianas proporcional al incremento que se está produciendo ahora de infecciones respiratorias virales en los niños, fundamentalmente por la falta de exposición en los años previos debida a la no circulación de virus estacionales”, coincide el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago, Federico Martinón-Torres.

“En general, y no es ninguna sorpresa, se percibe un aumento de las infecciones bacterianas graves, relacionado con el incremento de las infecciones respiratorias en general y con la colaboración habitual que se produce entre virus y bacterias”, apunta este experto. Precisamente, el Strepococcus pyogenes puede revelarse como una sobreinfección tras una infección viral por el virus sincitial o el de la gripe.

¿Hay más casos que otros años?

Por el momento, no hay más casos, pero se han adelantado. Y ese baile en el calendario es lo que preocupa a los expertos, que en las últimas semanas han visto alterados los comportamientos normales de otras infecciones. La escarlatina y la enfermedad invasiva llevan casi una década experimentando una tendencia al alza en toda Europa. Un estudio de The Lancet Infectious Diseases, publicado en 2019, ya señalaba un incremento “sin precedentes en tiempos modernos” de la primera en Reino Unido. Por el momento, según los datos de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido, el pico de infecciones de esta temporada está aún lejos del de 2017/2018.

En España, un trabajo publicado en 2018, señalaba que “la incidencia de EISGA (la enfermedad invasiva) parece estar aumentando en los últimos años en todo el mundo, así como lo evidencian algunos estudios recientes realizados en niños y adultos”. “Las causas de este incremento no son conocidas, pero el aumento de factores de riesgo o la mejoría de las técnicas microbiológicas, como la PCR, podrían ser algunas de ellas”, indicaban.

¿Hay que preocuparse?

No. “Se trata de alertas que tienen que afectar a las autoridades y profesionales sanitarios para estar más atentos, pero de momento no condiciona ninguna actitud específica en los padres y madres. Si se producen casos de infección por pyogenes, los pediatras saben perfectamente qué hacer”, indica Martinón-Torres.