Afrontar el cambio de rutina impulsado para contener una emergencia sanitaria como el coronavirus, el temor a estar infectado o la exposición constante información sobre esta pandemia puede “influir en el estado anímico y emocional de las personas, provocando un alarmismo tan innecesario como inútil”, alertan desde el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. “Es una situación nueva, eso genera mucha incertidumbre y dispara lo niveles de ansiedad”, añade Rosa León, psicóloga.
Para afrontar de forma eficaz el malestar generado por este brote, la institución que agrupa a estos especialistas en Madrid ha realizado unas recomendaciones dirigidas a población de riesgo y enfermos, pero también dirigida a ciudadanos que sientan nerviosismo o tengan la necesidad de estar “permanentemente” expuestos a noticias sobre esta patología. Estos son algunos de los consejos que aporta esta institución y algunos expertos consultados por eldiario.es.
No anticiparse
No anticiparse“No hay que dramatizar ni magnificar la noticias”, explica Vanessa Fernández, doctora en Psicología y docente de la Universidad Complutense. Esta experta apuesta por que los ciudadanos se limiten a quedarse con la información oficial que comunican las autoridades en cada momento. “¿Qué ayuda saber qué va a pasar dentro de seis meses? ¿Qué aporta pensar que pueda haber una crisis? ¿Qué beneficia el pensar que te puedas infectar? Nada. No aporta nada. Hay que limitarse a las medidas de protección y de contención”, apunta.
Seguir las recomendaciones y medidas de prevención
Los expertos insisten, sobre todo a la población de riesgo, en que la sociedad confíe en las autoridades y les hagan caso. Piden prudencia a este colectivo, que no “trivialicen su riesgo para intentar evadir la sensación de miedo o aprensión a la enfermedad”, pero que “tampoco magnifiquen el riesgo real que tiene”.
Además de ayudar a prevenir el contagio, el Profesor de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya, Manuel Armayones Ruiz, advierte que seguir las normas que marca la administración aporta una “sensación de control”, porque se contribuye a “solucionar el problema”.
Vigilar la información que se consume y que se comparte
“Conozca los hechos, busque información y datos fiables de medios oficiales científicos veraces”, recomiendan desde el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Desde esta institución sugieren a la ciudadanía que utiliza redes sociales que acuda a fuentes oficiales y sea consciente de que “en ocasiones pueden transmitirse imágenes alarmistas y darse una sobreinformación desde una perspectiva negativa, magnificando el fenómeno y haciéndonos percibir mayor amenaza, cuando realmente no ha cambiado nada”.
Evitar la sobreexposición
“Al estar centrando la atención siempre en lo mismo, no se airea la mente y no se proporcionan pensamientos positivos”, incide Fernández, que reseña que evitar los mensajes negativos es “muy importante para controlar la ansiedad y la sensación de caos que nos genera esta situación”. Desde el Colegio reseñan que “estar permanentemente conectado no le hará estar mejor informado y, por el contrario, aumentará su sensación de riesgo y nerviosismo innecesariamente”.
Por su parte, León también apuesta por impedir que el coronavirus se convierta en una tema de conversación permanente. “Es necesario charlar con gente, pero no hay que hablar todo el tiempo de esto porque mencionar otros asuntos va a ayudar a que nos distraigamos”, reseña esta psicóloga.
Intentar hacer una vida normal
Intentar hacer una vida normalMás allá de los obstáculos que se vayan generando para evitar los contagios masivos por esta infección, los expertos recomiendan continuar con las rutinas. “Obviamente no consiste en ir a un concierto o a una discoteca, pero sí tratar de que que haya unos hábitos de vida parecidos a los previos, porque si no es así, ese cambio genera malestar y los pensamientos se vuelven obsesivos”, añade León.
El presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, Antonio Cano, pide calma a los afectados, “aunque haya que aislarse”. “Hay que seguir lo que dicen las autoridades sanitarias y no pensar que siempre se tiene razón. Se debería tratar de disfrutar de cierto bienestar, dentro de la incertidumbre”, apunta.
“Nos tenemos que cuidar, para poder cuidar”, insiste Armayones, que aconseja no descuidar el físico a pesar de pasar muchas horas en el domicilio, hacer ejercicio, leer o practicar yoga, pero también centra su preocupación en el teletrabajo. “Hay gente que no está acostumbrada a trabajar en casa, puede ser que le acaben dedicando más horas de las pautadas o menos”, recuerda. Otro punto a tener en cuenta en este cambio de hábitos es la alimentación. “Hay que evitar el síndrome de la bolsa de patatas, no hay que tenerla siempre en la mesa y deberíamos cuidar la dieta”, recalca este experto.
Evitar pensamientos instrusivos, si ha dado positivo
Entre las recomendaciones publicadas por los psicólogos madrileños, piden a los afectados que “no se alarmen innecesariamente” porque “la inmensa mayoría de las personas se están curando”. “Cuando sienta miedo, apóyese en la experiencia que tiene en situaciones similares. Puede que ahora no lo asocie por tener percepción de mayor gravedad. Piense cuántas enfermedades ha superado en su vida con éxito”, sugieren a los afectados.
Distraerse y mantenerse comunicado durante la cuarentena
“Es importante resaltar que no todo el mundo tiene que pasarlo mal en una cuarentena”. Este mensaje tranquilizador lo lanza Fernández, que aconseja que se afronte pensando en que va a ser una situación temporal. Otro especialista, Cano, explica que la vivencia ante un periodo aislado depende del afectado, “hay personas a las que les resulta más fácil desarrollar tareas en solitario porque son introvertidos y otras, que son más extrovertidas, necesitan más relación social”. “Tendríamos que pensar que esto lo tenemos que hacer no solo por nuestra propia salud, también por la salud de personas con más factores de riesgo”, añade.
Los psicólogos consultados por esta redacción explican que durante estos días de reclusión hay más “tiempo para dar más vueltas a sus problemas o anticipar cosas”, por eso abogan por que los afectados estén distraídos y tengan comunicación digital o por teléfono con sus seres queridos. “Deberían mantener también los horarios de comida y los de sueño, tampoco tendrían que dejar de hacer ejercicio, aunque sea andar por la casa”, incide León.
Informar de manera realista a los niños y personas mayores
Sobre la situación actual generada por el coronavirus, Fernández explica que a los niños “hay que informarles, en su justa medida”. “No se trata de asustarles. Hay que hacerles ver que esto es un tema de salud importante y que hay que cuidarse para no contagiarse”, insiste esta profesional, que destaca que los menores “deben sentir que su mundo es estable y seguro”.
Ante las personas especialmente vulnerables como los ancianos, la institución que agrupa a los psicólogos madrileños reseña que hay que evitar mentirles y abogan por proporcionarles “explicaciones veraces y adaptadas a su nivel de comprensión”. Teniendo en cuenta que personas mayores pueden afrontar en soledad las próximas semanas porque se han restringido las visitas o porque sus familiares optan por reducirlas para evitar contagios, Cano pide que se sustituyan las relaciones personales por las llamadas telefónicas, “si tenemos que hacer una autorrestricción del contacto que sea en base a hacer teleasistencia”. Finalmente, el Colegio destaca la importancia de apoyarse durante estos días en familia y amigos para superarla.