Quienes hayan tenido COVID-19 podrán recibir la dosis de refuerzo pasadas cuatro semanas
Las personas de 65 años o menos que hayan dado positivo por COVID-19 con pauta completa de vacunación podrán recibir la dosis de refuerzo transcurridas cuatro semanas desde el positivo, siempre que hayan pasado seis meses desde la segunda inyección. Esa es la principal novedad en la estrategia de vacunación actualizada por el Ministerio de Sanidad y publicada este miércoles [consultar aquí, en PDF]
Además, el resto de personas podrán recibir también esa dosis de recuerdo una vez cumplidos seis meses desde que completaron su pauta con Pfizer o Moderna, o tres meses si se vacunaron con Janssen o AstraZeneca, si es que les corresponde.
La vacunación de dosis de refuerzo comenzó con las personas mayores de 60 años y con quienes sufrían problemas de inmunodepresión, todas ellas más susceptibles a sufrir cuadros graves.
Sin embargo, ante la escalada disparada de casos y “la aparición y extensión de nuevas variantes de preocupación (VOC), como ómicron”, la estrategia de Sanidad entiende que es preciso “considerar la administración de dosis de recuerdo de vacuna frente a COVID-19 a grupos poblacionales en los que se observa una caída de la protección” generada por la vacuna.
“Los estudios a nivel nacional e internacional muestran una caída de la efectividad en adultos a partir de los 3-6 meses tras la vacunación, sobre todo frente a la infección”, explica el documento. Y añade: “El beneficio de la dosis de recuerdo frente a enfermedad grave se observa fundamentalmente en las personas de 60 y más años, mientras que en las menores de 60 años el beneficio se muestra frente a la infección sintomática”.
Por ello, posteriormente, se ha ampliado la inmunización a todos los mayores de 40. Según el último balance de Sanidad, un 54,3% de este grupo de edad ha recibido ya un pinchazo adicional. En concreto, un 88,6% de los mayores de 70 ha recibido el recuerdo. Ahora, con la actualización de la estrategia, quienes se hayan contagiado tendrán que esperar cuatro semanas más a los seis meses ya preceptivos para poder recibir la dosis adicional.
Este cambio en la estrategia de vacunación llega después de que la incidencia se haya disparado en las últimas semanas, especialmente entre los grupos menos vacunados y también en los grupos de edad que aún no han recibido la dosis de recuerdo. La incidencia ahora mismo a nivel general y nacional supera los 2.400 casos por cada 100.000 habitantes. Eso sí, en los mayores de 70 años, con porcentajes de dosis de recuerdo superiores al 80%, la incidencia no llega a los 1.000 positivos.
Los niveles de incidencia varían, además, entre quienes están vacunados y quienes aún no han recibido ningún pinchazo. Según se desprende del informe semanal del Ministerio de Sanidad, el número de casos registrados en la última semana (13 al 19 de diciembre) de la que se disponen datos con información del estado de vacunación es de 396 positivos por cada 100.000 habitantes entre las personas con la pauta completa, mientras que para los no vacunados alcanza los 972. Las incidencias acumuladas en no vacunados se duplican.
Sanidad recuerda en el texto de dicha estrategia que la vacunación con pauta completa muestra “una alta protección frente a enfermedad grave”, “mostrando un riesgo 15 veces menor y de hospitalización 14 veces menor en vacunados con respecto a no vacunados en personas entre 60 y 80 años”, según análisis de la información disponible en la base de datos de vigilancia epidemiológica entre el 4 de octubre y el 28 de noviembre de 2021.
Para la franja de edad comprendida entre 30 y 59 años, la tasa semanal de infectados que necesitaron ser ingresados es de 1,41 por cada 100.000 habitantes; la de ingresos en UCI es de 0,13 y la de fallecidos es de 0,05. Para los no vacunados, la tasa de hospitalización sube al 10,6; la de ingresos en UCI llega al 1,71 y la de fallecimientos aumenta cuatro veces con un 0,20.
Entre los vacunados de 60 a 79 años, la tasa de hospitalización semanal por cada 100.000 personas asciende a 6,5; la de UCI llega a 0,9 y la de muerte alcanza un 0,45. Para no vacunados se dispara la tasa de hospitalización a 103,6; la de ingresos en UCI aumenta a 22,9 y la de muertes escala a 8,7 por cada 100.000 habitantes.
La última actualización de la estrategia de vacunación incluye por primera vez las guías para la inoculación infantil de 5 a 11 años, que ya se está llevando a cabo tras su aprobación en la reunión de la Comisión de Salud Pública del 7 de diciembre. En línea de lo aprobado entonces, el documento del Ministerio detalla que la vacunación se hará con el preparado de Comirnaty, aunque con una cantidad menor a la usada en adultos.
El intervalo para la administración de la segunda dosis para este grupo de edad es de ocho semanas. “Aunque el intervalo utilizado en el ensayo clínico para la autorización de la vacunación infantil con Comirnaty utiliza un intervalo de 21 días, es bien conocido que la respuesta inmune a las vacunas es, en general, superior cuando la segunda dosis se administra con un intervalo mayor, como se ha observado en adolescentes entre 12 y 16 años”, explica el texto.
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