El Gobierno de Honduras decretó este sábado “alerta roja” durante catorce días a causa del coronavirus, enfermedad de la que el país centroamericano registra tres casos positivos, mientras se esperan resultados de trece sospechosos.
El titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Gabriel Rubí, dijo en cadena nacional de radio y televisión que, a petición de la Secretaría de Salud, el Gobierno “emite por catorce días alerta roja para los 18 departamentos de Honduras”.
La alerta entró en vigor a las 10:00 horas locales de hoy (16:00 GMT) y es adoptada por la Secretaría de Salud, “tras el diagnóstico positivo de un tercer caso de COVID-19 en el país”, confirmado el viernes, indicó Rubí.
Los tres primeros casos de coronavirus en Honduras fueron confirmados esta semana, dos de ellos en mujeres, una de 42 años, embarazada, y otra de 37, que llegaron al país procedentes de España y Suiza, y un hombre, de 64, en Tegucigalpa, que lo contrajo “por la vía de contacto”.
El último caso es “un indicativo del alto riesgo de propagación comunitaria”, enfatizó el alto funcionario.
Añadió que con la disposición oficial “confiamos en que lograremos evitar la rápida propagación del virus, contrario a como sucedió en otros países del mundo al no adoptar de inicio estas importantes acciones de contención y aislamiento”.
Con la “alerta roja” también se iniciarán gestiones para la inmediata habilitación de áreas de alojamiento masivo para atender sospechosos de COVID-19, con el fin de prevenir la propagación del virus.
Además, se habilitarán unidades periféricas de salud pública que permitan la atención especializada y profesional, señaló Rubí.
La medida también prohíbe la celebración de eventos con más de 50 personas, lo que “obliga a toda persona natural o jurídica, instituciones públicas y privadas, Organizaciones no Gubernamentales y sociedad civil, a suspender toda actividad que pueda representar la aglomeración de personas”.
Con la acción contra el coronavirus “el Gobierno Central y los gobiernos locales a través de sus instancias técnicas especializadas, están obligados a emitir disposiciones de cumplimiento obligatorio relacionada con la reducción del riesgo”, subraya la declaración oficial.
CUMPLIMIENTO OBLIGATORIO
El Gobierno también advirtió que “el no cumplimiento o retraso en el acatamiento de lo antes dispuesto en materia de riesgos, implica responsabilidad administrativa, civil y penal para los infractores”.
Rubí reiteró el llamamiento a la ciudadanía a poner en práctica las medidas de prevención establecidas mediante la emergencia emitida el viernes, como mantener la distancia de al menos un metro con cualquier persona enferma.
También hay que “lavarse las manos con agua y jabón constantemente, el uso de gel antibacterial, el autoaislamiento y uso de mascarilla en caso de presentar síntomas y acudir al médico de forma pronta si presenta fiebre, tos seca, dolor de cabeza y garganta y dificultad para respirar”.
La confirmación el pasado días 11 de los primeros dos casos positivos de coronavirus en Honduras provocó una especie de pánico colectivo con miles de personas abasteciéndose de alimentos y productos higiénicos en supermercados y otros centros comerciales.
Además, muchos establecimientos se han aprovechado de la situación y han encarecido, en muchos casos triplicado o más el coste de mascarillas y gel con alcohol, productos que han escaseado.
“Es una locura, el miércoles vendimos 10.000 mascarillas”, dijo a EFE una empleada de una venta de aparatos médicos.
Agregó que ese día “se agotaron todas las cajas de 50 mascarillas” que tenían.
El coste de la caja de 50 mascarillas era de 500 lempiras (20 dólares).
En una cadena de farmacias de la capital, EFE también pudo constatar que una mascarilla que puede ser utilizada varias veces, que normalmente tiene un coste no mayor de 75 lempiras, era vendida por 281 lempiras (11,3 dólares).