En 2002, dos bebés fueron intercambiados en un hospital público de Logroño por un “fallo humano”, según la Consejería de Salud. 19 años después, una de ellas ha denunciado que este intercambio hizo que acabase en una familia desestructurada que no era la suya, según detalla el diario La Rioja. La perjudicada reclama hasta tres millones de euros por los daños sufridos. De momento, no hay constancia de una segunda denuncia por parte de la otra víctima.
Las dos afectadas nacieron el mismo día con cinco horas de diferencia en el hospital de San Millán, en Logroño. De ahí, fueron trasladadas al área de incubadoras, donde se produjo el supuesto fallo que provocó que las dos pequeñas viviesen una vida totalmente distinta con unas familias que no eran las suyas.
Una de ellas acabó en una familia estructurada y la denunciante, en cambio, acabó siendo criada por su supuesta abuela. De hecho, empezaron a sospechar cuando su madre denunció a su padre por no hacerse cargo de ella. Tras las pruebas de ADN que derivaron de la disputa, descubrieron que ninguno de los dos tenía relación genética con la adolescente.
Cuando la joven cumplió 16 años, pidió saber quién era y las investigaciones de la Consejería de Salud concluyeron que sólo había un bebé con la que podía haber sido intercambiada. Ahora está a la espera de unas pruebas de ADN que lo confirmen. Según su abogado, las dos afectadas aún no se han puesto en contacto.
La consejera de Salud de la comunidad, Sara Alba, ha señalado que se trata de “un error humano” y que no se ha podido concluir quién fue el responsable. “Es un caso que se produjo hace dos décadas y se judicializó durante la legislatura pasada”, ha explicado. Su equipo “está volcado en resolver la reclamación patrimonial solicitada siguiendo los trámites correspondientes”, ha añadido. La propuesta de resolución, no obstante, es de 215.000 euros de indemnización frente a los tres millones que pide la denunciante.