Las educadoras infantiles más precarias del sistema, las que ejercen en las escuelas privadas y las públicas gestionadas por contratas, celebran este martes un día de huelga. Son alrededor de 80.000 personas. La convoca el sindicato CCOO para, dicen, frenar el nuevo convenio colectivo “que implicaría perpetuar” esa situación de debilidad. La firma del documento está prevista para el 22 de mayo y ha roto la acción sindical unitaria: UGT se ha opuesto al paro: “Es arrastrar a las trabajadoras a una huelga que sirve para justificar su ausencia en la firma”.
La situación deriva, al menos parcialmente, del mosaico de fórmulas de gestión que rigen en la educación infantil de primer ciclo (0 a 3 años) en España. Un popurrí que termina por marcar las condiciones en las que la plantilla docente ejerce su labor educativa temprana. Las competencias de esta etapa educativa son de las comunidades autónomas, según la LOE.
Así, hay escuelas públicas y las hay concertadas. También existen privadas que no reciben fondos públicos, pero están integradas en centros de educación que imparten etapas posterioreres (Primaria, Secundaria...etc). Y todavía funciona un grupo más: las escuelas públicas cuya gestión se ha privatizado mediante una contrata y las privadas no integradas. Cada colectivo tiene su convenio. Y este último, que es el que ampara peores sueldos y condiciones, es el convocado a parar este martes.
Cada aula de Infantil debe contar con una maestra y dos educadoras (el 95% del colectivo son mujeres). CCOO subraya que las educadoras de este último grupo tienen salarios entre “un 20 y un 30%” inferiores a la misma categoría de las concertadas o las privadas integradas. La propuesta de convenio prevé un sueldo de 930 euros a partir del 1 de junio y 1.000 euros cuando se renueven las licitaciones públicas. Las mismas profesionales rondan algo más de los 1.100 y 1.200 euros si ejercen en las otras fórmulas de gestión, calcula el sindicato.
Tras siete años con las retribuciones congeladas, los convocantes añaden que las educadoras “no disponen de jornada no lectiva retribuida para organizar y preparar las actividades, materiales, evaluar los procesos o hacer puestas en común”. Esas labores se llevan a cabo, insisten, en “horario fuera de la jornada laboral. Es trabajo extra no remunerado”. En el otro extremo, UGT repite que han conseguido que “la patronal retire todas sus propuestas más lesivas”.
Entidad propia
La educación infantil ya no puede asociarse a un servicio de guardería o vigilancia de menores. Ha pasado de concebirse como un recurso para facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar a cobrar entidad educativa propia. Y una fase crucial para el alumnado, según han ido reiterando los estudios sobre desarrollo de capacidades cognitivas y escolarización en la primera infancia.
“Cuanto mayor es el número de años que el niño ha recibido educación formal en la primera etapa de su vida, mayores son las habilidades, tanto cognitivas como no cognitivas, con las que accede a la educación primaria, lo que debería traducirse en mejores resultados en esta etapa obligatoria”. Así explicaba un grupo de análisis de la Universidad de Zaragoza el efecto de la escolarización temprana publicado el año pasado. Además, la educación infantil contribuye, subrayaban, a “la detección de problemas de aprendizaje y su resolución en las edades tempranas” y supone un “componente equitativo asociado a las inversiones en esta etapa educativa”.
En España, la primera fase de Infantil se imparte en 9.952 centros, según el último recuento del Ministerio de Educación. 4.731 son públicos y 5.221 privados. La tasa de escolaridad para niños y niñas de 2 años o menos está en el 36,4%.