Los estudiantes inauguran la primera huelga del curso escolar con el respaldo de distintos movimientos sociales y partidos políticos. Los alumnos de todo el país están llamados a “dejar las aulas vacías” el 21, 21 y 23 de octubre, en todas las etapas educativas desde Secundaria hasta la Universidad. Los estudiantes han querido demostrar “el apoyo mayoritario” a su lucha, a pesar de que no han conseguido el respaldo de toda la comunidad educativa para este paro. Junto a Comisiones Obreras llaman a una huelga general conjunta el próximo noviembre.
“La educación pública no es solo de los profesores, los padres o los alumnos; es una conquista de todos”, ha afirmado Ana García, secretaria general del Sindicato de Estudiantes (SE), la organización que ha convocado el paro. En un acto en el Ateneo de Madrid repleto de camisetas verdes, los estudiantes se han rodeado de distintas organizaciones en la apertura de la primera semana de protestas en todas las aulas del país.
Hay convocadas dos manifestaciones: una de estudiantes el miércoles a las 12.00 horas (con salida desde Atocha) y otra por la tarde, a la que está llamado el sector educativo al completo, el jueves 23, que partirá desde la fuente de Neptuno a las 18.30 horas.
Con el recordatorio de que la educación es la base del resto de progresos y la raíz de una futura ciudadanía activa, a la cita de este lunes han acudido representantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), de la Marea Blanca, de los bomberos, de La Comuna de Presos del Franquismo y de distintas plataformas vecinales y de apoyo a la educación pública madrileñas. La Comunidad de Madrid ha estado muy presente en la convocatoria como “una de las zonas más afectadas de España porque el gobierno del Partido Popular nos ha implantado la LOMCE a las bravas”, ha denunciado Isabel Galvín, secretaria general de educación de CCOO en la región. En esta comunidad, el sindicato llama a los docentes a visibilizar en sus clases la lucha por la educación pública el próximo día 23.
La ley educativa del ministro José Ignacio Wert (la criticada LOMCE) y la gestión del titular de Educación en el Gobierno han recibido el mayor número de ataques y una advertencia: “La Marea Verde no va a parar”. Las movilizaciones para que la reforma educativa del Ejecutivo no viese la luz fueron contundentes, pero no lograron su entrada en vigor. Los recortes en presupuesto, número de profesores, ayudas para libros de texto, becas de comedor y becas para la universidad, entre otros, “deberían servir para la movilización, el problema es que son ataques constantes”, apunta la portavoz de la Plataforma del Profesorado Interino de Madrid.
Las organizaciones han animado a la lucha por una educación pública “de tod@s y para tod@s” para que estos golpes no anestesien sus ganas de pelear y han pedido que mantengan las reivindicaciones. “Nos quieren tontos y en casa y tenemos que decirles que queremos a educados y con una propuesta de libertad, que es lo que nos da la educación”, ha afirmado la representante de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM).
Los ataques, han recordado, continuarán y en el punto de mira sitúan a la universidad. El ministro de Educación José Igancio Wert está diseñando la reforma del sistema universitario a través de varios decretos. Entre las propuestas del ministro, la opción de modificar las carreras al sistema europeo de tres años, con dos años más de máster.
Mientras que Comisiones Obreras y los estudiantes exigen que la movilización pase por una huelga general, “para la que hay motivos”, otros actores como el sindicato UGT o la Confederación Española de Madres y Padres de Alumnos (CEAPA) no apoyan los paros, aunque los respetan. “Podemos ejercer una presión y unas protestas imaginativas que no acaben cada cierto tiempo en una huelga del sector”, apunta en un comunicado Carlos López, secretario general de FETE-UGT. Las diferencias se reflejan en la Plataforma Estatal en Defensa de la Escuela Pública, que no consigue en esta ocasión un posicionamiento conjunto al respecto.
Una llamada para las próximas elecciones
Al acto también han acudido representantes de partidos políticos como Izquierda Unida, Podemos y Equo. Las elecciones aparecían en los discursos de los participantes como una nueva oportunidad para conseguir los objetivos de la marea verde. También como un aviso: aquellos partidos que no cumplan con su promesa de derogar la LOMCE si alcanzan el poder y que no supriman los recortes con sus políticas se volverán a encontrar las calles teñidas de verde.
Varios portavoces han exigido una reforma de la educación con el cambio de gobierno que esperan de los próximos comicios. Una ley educativa que no dependa de los vaivenes del gobierno en el poder, “que venga desde abajo”. Por todo ello, los alumnos y las plataformas ciudadanas han llamado a la ciudadanía a salir unida a la calle el próximo 23 de octubre. “Porque sí se puede” –animaba a los estudiantes el portavoz de la PAH– “nosotros estamos ganando la batalla en Europa”.