Cada vez quedan menos vías de escape para el presidente de la Federación de Fútbol, Luis Rubiales. El ministro de Cultura y Deportes, Miguel Iceta, ha advertido que en la reunión extraordinaria de la RFEF, que tendrá lugar este viernes, se “han de tomar de decisiones”. En declaraciones a la Agencia EFE, el máximo responsable del deporte español ha mostrado su intención explícita de actuar si no hay una respuesta contundente de la Federación de Fútbol, más allá de la supuesta disculpa de Rubiales, que el presidente del Gobierno ya ha calificado como insuficiente e inadecuada. En las últimas horas, también el presidente del Consejo Superior de Deportes, Víctor Francos, ha amenazado con intervenir si no ve reacción en la Federación de Fútbol. “Si no toman las decisiones, lo hará el Consejo General de Deportes”, ha concluido primero Francos y horas después el ministro.
No ha sido el único que ha aumentado la presión sobre la Federación este miércoles. El presidente del Getafe ha pedido la dimisión de Rubiales, ha calificado el comportamiento del presidente de la RFEF como “lamentable” y ha asegurado que, en el caso de no dimitir, “se le debe sancionar y proceder a su inhabilitación”.
Iceta se ha referido así al comportamiento del presidente Rubiales con las jugadoras de la Selección en la celebración del Mundial en Sídney, cuando, entre otros gestos, le propinó un beso en los labios a Jenni Hermoso sin su consentimiento.
La propia noche de lo sucedido el ministro de deportes calificó las imágenes como “inaceptables” y exigió explicaciones al presidente. La mañana siguiente, en una entrevista en RNE, afirmó: “Ayer vivimos un acontecimiento deportivo pero también vivimos un momento de igualdad, de derechos y respeto a las mujeres. Todos hemos de ser especialmente cuidadosos en nuestras actitudes y nuestras acciones. Creo que es inaceptable besar en los labios a una jugadora para felicitarla”.
Tras el vídeo que emitió Rubiales en el que dijo que “seguramente” se había equivocado, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, consideró lo sucedido como “inaceptable” e instó a la Federación a “continuar dando pasos”. El ministro Iceta sube el tono y advierte de la disposición del Consejo de Deportes de actuar.