Los restos de cinco personas que estuvieron presas durante la posguerra en la cárcel de Valdenoceda (Burgos) fueron entregados este sábado a sus familiares, en un acto organizado por la Agrupación de Familiares y Amigos de Represaliados de Valdenoceda. Esta asociación, dedicada a la exhumación e identificación de cuerpos mediante técnicas de ADN, ya ha identificado en la prisión de la localidad burgasela a 26 represaliados de la dictadura franquista, tras hallar los restos de 114 de las 151 personas que fueron enterradas en una parcela cercana.
En el acto de entrega, celebrado en el Ateneo de Madrid, las familias de Roque González Bueno, Pedro Blanco Cobo, Pedro Medina Lozano, Miguel Carretero Jimeno y Teófilo Gordillo Callejo recogieron los restos de éstos. Todos ellos -los tres primeros eran naturales de Jaén, mientras que Carretero y Gordillo eran de Ciudad Real- pasaron varios años de su vida en esta cárcel, después de ser condenados en un juicio sumarísimo, según la Asociación de Valdenoceda.
La historia de esta prisión de la localidad castellano-leonesa comenzó en el año 38, cuando se empezó a encarcelar allí a los presos locales. A partir del año 39 fue cuando comenzaron a llegar prisioneros de la dictadura oriundos de otras ciudades de España.
Según la Agrupación, las personas condenadas llegaban a Valdenoceda tras un juicio sumarísimo, y una vez allí comenzaban sus penurias. De hecho, se cree que la mayoría de los que murieron entre sus muros fallecieron por culpa del hambre que pasaron y las enfermedades. A la vez, hay registrados casos de prisioneros que fallecieron por otras causas, como una paliza, pero que son menos con respecto a los que perecieron por inanición.
Los trabajos de la Asociación, que fue impulsada por cuatro familias que buscaban “reparar la memoria” y que en la actualidad cuenta con más de 70, están dando sus frutos especialmente en las últimas fechas, según cuentan desde ésta. De hecho, se espera que en las próximas fechas pueden ser identificados por los forenses más personas exhumadas en Valdenoceda.