La incidencia a 14 días ha registrado este lunes un nuevo descenso y se ubica en los 317,36 casos por cada 100.000 habitantes. El viernes se había situado en 345,18 , con lo que este indicador registra una caída de casi 28 puntos tras el fin de semana y de casi 100 desde el lunes anterior. La tasa de contagio basa en todas las comunidades excepto en Extremadura, además de en Melilla, donde sube ligeramente.
El Ministerio de Sanidad ha notificado 201 fallecidos desde el viernes. Se trata del peor fin de semana desde el ocho de marzo, cuando se registraron 633 decesos por la enfermedad. El lunes pasado se habían notificado 125.
Tras alcanzar el pico de incidencia hace varias semanas y con las hospitalizaciones ya en descenso (aunque repuntan ligeramente tras el fin de semana), la semana pasada se alcanzaron cifras diarias de muertes inéditas en esta quinta ola. El martes y el miércoles se sumaron 144 fallecidos respectivamente y, el viernes, otros 132. Desde el inicio de la crisis sanitaria han fallecido 83.337 personas por la COVID-19.
No obstante, varias comunidades están informando con retraso de los decesos. DE las 742 muertes añadidas en la última semana, únicamente 301 tienen como fecha de defunción los últimos días. Las que acarrean mayores retrasos son Euskadi, Catalunya y Castilla-La Mancha.
Las autoridades sanitarias han informado de 23.899 contagios nuevos tras el fin de semana, un ligero descenso con respecto a los notificados el lunes anterior, cuando se contabilizaron 25.726. En total, desde el inicio de la pandemia se han infectado 4.794.352 personas con coronavirus.
Las comunidades que registran mayor número de nuevos contagios tras el fin de semana son Andalucía, que suma 4.930; Catalunya, que añade 3.498 contagios; Madrid (2.661); y la Comunitat Valenciana (2.340).
Las hospitalizaciones suben ligeramente tras el fin de semana y la ocupación en UCI con enfermos de COVID vuelve a sobrepasar el 20%, con Catalunya y Madrid aún a la cabeza (39,47% y 34,25% respectivamente). Los ingresados en terapias intensivas ascienden a 1.839. Los pacientes en camas convencionales pasan de 8.166 el viernes a 8.330 este lunes.
El 75% de la población en España tiene al menos una dosis de la vacuna
A pesar del descenso del ritmo de la vacunación en agosto, España sigue batiendo récords y se acerca a la meta de alcanzar el 70% de población completamente inmunizada. Este lunes, España ha superado la barrera del 75% de población con al menos una dosis de la vacuna, cerca de 35,7 millones de personas.
Tras las 500.000 dosis administradas durante el fin de semana, las comunidades autónomas han vacunado al 66,3% de sus habitantes con la pauta completa (dos dosis de Pfizer, Moderna o AstraZeneca o bien una de Janssen). En total, se han administrado 63,6 millones de dosis desde el comienzo de la campaña, en diciembre de 2020.
Con estos datos, España se acerca al objetivo de vacunar con la pauta completa al 70% de la población antes de que termine agosto, el objetivo que se propuso el Gobierno en el inicio de la campaña. Por el momento, cuatro comunidades han alcanzado esta marca (Asturias, Extremadura, Galicia y Castilla y León) y Aragón y Euskadi lo harán en los próximos días, previsiblemente.
La falta de inmunidad de los niños no pone en riesgo la 'vuelta al cole' si se mantienen las medidas sanitarias
Si hubiese que elegir los dos grandes triunfos del control de la pandemia en España serían el ritmo de la vacunación y la gestión de los contagios en los colegios. Ni en los momentos más difíciles de la tercera ola se planteó cerrar los centros, a diferencia de lo que ocurría en otros países, y en todo el año hubo menos de 45 colegios confinados a la par, un 0,2% del total. La enseñanza presencial pasó el examen con nota, y por eso el Ministerio de Educación ha decidido repetir la fórmula el próximo curso.
Las expectativas son aún mejores ahora. Con el 70% de las personas totalmente inmunizadas para septiembre y la transmisión del virus reduciéndose, se espera que el impacto en los colegios sea menor que en anteriores olas. El problema es que prácticamente toda la población sin vacunar se concentrará en las aulas. La pandemia está a punto de enfrentarse a una nueva y desconocida fase en la que los niños menores de 12 años jugarán un papel fundamental.