La tasa de incidencia a 14 días ha registrado una subida este jueves, y se sitúa en los 232,55 casos por cada 100.000 habitantes en España. Se trata de un ascenso después de la leve bajada de ayer. Desde el lunes, esta variable se mantiene estable, rondando los 230 casos. La tasa de incidencia sigue subiendo en Aragón, Cantabria, Catalunya, Comunitat Valenciana, Euskadi, Galicia y La Rioja.
Euskadi, con 514 casos, es la comunidad autónoma que peor datos registra en este aspecto, seguida de Navarra, Madrid y Aragón.
Sanidad ha notificado 10.814 nuevos contagios en el último día, una cifra similar a la de ayer, cuando se registraron 10.232 nuevos casos. En total, desde que comenzó la pandemia, se han contagiado de la COVID-19 3.456.886 personas. Por comunidades, Catalunya, con 2.681 nuevos casos, Madrid (2.593), Andalucía (1.872) y Euskadi (1.019), son las regiones que han notificado más contagios desde ayer.
En las últimas 24 horas, las autoridades sanitarias han contabilizado además 132 nuevos fallecidos, lo que arroja un total de 77.496 muertes en la suma global de la crisis sanitaria.
La ocupación de UCI a nivel nacional se mantiene estable e incluso baja ligeramente este jueves, con un 22,62% de las camas de terapia intensiva ocupadas con enfermos de COVID-19. Madrid sigue con una muy alta ocupación en este aspecto, con un 44,86% de camas ocupadas. La Rioja, Catalunya y Euskadi también mantienen niveles altos. En los hospitales hay un total de 10.049 ingresados por coronavirus.
Las comunidades han vacunado ya a 10.141.949 personas con al menos una dosis de las vacunas disponibles en España, lo que supone un 21,4% de la población. Además, ya tienen la pauta completa 3,7 millones, un 7,9%. En total, España ha administrado 13,9 millones de dosis.
Por grupos de edad, un 99,2% de los mayores de 80 ha recibido el primer pinchazo, más de 2,8 millones de personas y un 67,2% de ese grupo tiene ya la doble dosis necesaria para obtener la inmunización con las vacunas disponibles.
Si bien la cuarta ola parece haberse estabilizado después del aumento de casos tras la Semana Santa, las UCI siguen recibiendo lo peor de la escalada. En tres semanas, la incidencia total ha subido 80 puntos –desde los 150 hasta los 230 casos por cada 100.000 habitantes–, que no es mucho comparando con los picos de olas anteriores, pero lo suficiente como para poner al límite las unidades de cuidados intensivos. Y así está pasando en muchas comunidades con sus UCI ya saturadas, en las que el personal sanitario percibe con temor cualquier mínimo aumento de la transmisión comunitaria o retraso con la vacunación.
Madrid, La Rioja y Catalunya encabezan la lista de camas de intensivos en “riesgo extremo” con un 45% de ocupación, 43% y 38%, respectivamente. Pero en total son ocho las comunidades que se sitúan en este nivel según el umbral de Sanidad: por encima del 25%. En Euskadi, con un 34% de saturación, los centros de Donostia y Vitoria están peor que nunca y han tenido que habilitar nuevos espacios para casos graves. Son números que no distan mucho de la ola anterior, pero en este caso no van acompañados de una gran saturación hospitalaria (tan solo en Madrid, con el 16% de sus plantas ocupadas por COVID). Todo esto se debe a que el perfil del paciente ha cambiado. Según intensivistas y expertos, ahora es más joven y sano, por lo que su estancia en cuidados intensivos es más larga, pero también presenta cuadros más agudos por culpa del virus.