Unas 35.000 personas se han manifestado este domingo en Bruselas en contra de las restricciones adoptadas para frenar la pandemia, en particular la obligación de presentar el certificado de vacunación para acceder a lugares públicos, en una marcha en la que se han producido incidentes entre la policia y participantes en la protesta. Por otro lado, al menos 28 personas han sido arrestadas la pasada madrugada por disturbios y actos de violencia en diferentes ciudades de Países Bajos, a pesar de que se declararon órdenes de emergencia y se desplegaron agentes de las fuerzas del orden en diferentes lugares como medida de precaución, informó la Policía.
La manifestación de Bruselas, autorizada por el ayuntamiento de la capital belga, ha partido en torno a las 13.30 hora local de la estación del Norte y a media tarde ha recorrido el centro de la ciudad bajo el lema “Juntos por la Libertad”, según ha informado la agencia Belga.
La policía ha utilizado cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a algunos manifestantes que han protestado contra las medidas adoptadas a raíz del repunte de casos de covid-19 en el país. Según recogen los medios locales algunas personas han lanzado fuegos artificiales contra la policía, así como vandalizado algunos vehículos policiales, y habría algunos agentes heridos.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran a algunos participantes destrozando el mobiliario de algunas terrazas de bares que han encontrado a su paso y montando barricadas a las que han prendido fuego, aunque por el momento no ha trascendido si hay algún detenido por los incidentes.
Convocada la marcha en principio para protestar contra el uso del pase covid, también ha habido manifestantes que critican la vacunación obligatoria para todo el personal sanitario acordada esta semana por el Gobierno o las vacunas en general, según indica la televisión pública RTBF. Los organizadores han denunciado en un comunicado “las medidas restrictivas de libertad, que no constituyen una solución estructural para la sanidad”.
El repunte de casos de covid-19 en Bélgica, dónde la incidencia acumulada subió un 19 % en la última semana analizada, hasta los 1.346 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, llevó al Gobierno a endurecer esta semana algunas restricciones, aunque no se han cerrado sectores económicos ni se ha confinado a ciertos colectivos, como en otros países europeos.
Las medidas pasan fundamentalmente por imponer el teletrabajo obligatorio cuatro días a la semana y ampliar el uso de la mascarilla en el interior de establecimientos y lugares culturales, como restaurantes o cines, aunque para acceder a ellos se haya solicitado el certificado covid.
Bélgica ya exige desde octubre presentar este documento -que prueba que el portador está vacunado, ha pasado la enfermedad o dado negativo en un test reciente- para acceder a la restauración y eventos culturales.
Además, el Gobierno ha introducido la obligación de vacunarse para todos los trabajadores sanitarios del país que, de lo contrario, a partir del 1 de enero verán suspendido su empleo hasta el 31 de marzo, fecha a partir de la cual su contrato será rescindido -con derecho al paro- o suspendido hasta que el trabajador se vacune si se opone al despido -en ese caso sin sueldo-.
Otra noche de disturbios en Países Bajos
En los vecinos Países Bajos, varios grupos de jóvenes se han durante la noche, convocados en la plataforma de mensajería Telegram, para provocar actos de violencia que han ido desde el lanzamiento de piedras y fuegos artificiales a los agentes desplegados por prevención, hasta la quema de coches, motos, bicicletas y mobiliario público.
Los disturbios han tenido lugar en varias ciudades, incluidas La Haya (Holanda del Sur), Roermond y Stein (ambas en la provincia de Limburgo), Bunschoten (Utrecht) y el pueblo pesquero de Urk, donde se registran los peores datos de cobertura de vacunación de todo Países Bajos, así como la principal oposición a las restricciones del coronavirus. Urk había sido designada como zona de riesgo por precaución, lo que ha permitido a la policía realizar búsquedas preventivas, con el arresto de ocho personas por poseer o hacer estallar fuegos artificiales.
En cambio, la noche ha sido tranquila en Róterdam, donde se registraron fuertes disturbios la noche del viernes en el contexto de una protesta contra las restricciones aplicadas por la pandemia, y contra los planes del ejecutivo de excluir a los no vacunados del pase covid aunque den negativo en un test, una idea que todavía no ha recibido respaldo parlamentario.