Los hijos de inmigrantes en el Reino Unido tienen más estudios superiores

Los hijos de inmigrantes en el Reino Unido superaron a los de los británicos a la hora de acceder a la educación superior y a la universidad, según el informe anual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) divulgado hoy.

El documento revela que en Inglaterra el 58 % de las personas de entre 25 y 44 años que tienen estudios universitarios o titulaciones de academias superiores o instituciones de formación profesional son descendientes de extranjeros, frente al 46 % con padres británicos.

Datos similares se ven en Irlanda del Norte, donde el 53 % de los estudiantes con padres no británicos lograron acceder a la educación superior frente al 38 % con progenitores nativos.

El director de Educación y Competencias de la OCDE, Andreas Schleicher, explicó también que el estudio revela que 40 % de los hijos de británicos que no cursaron estudios universitarios tampoco estudiaron más allá de la secundaria, mientras que en el caso de los hijos de los inmigrantes este porcentaje se sitúa en el 30 %.

Schleicher relacionó estos datos con el hecho de que los inmigrantes se dan cuenta de que si quieren “tener éxito en el Reino Unido” necesitan obtener “credenciales”, si bien no supo explicar por qué esto no se extrapola a los 35 países analizados en la investigación.

Con respecto a la inversión en este sector, el Reino Unido es uno de los países que más recursos invierte en educación privada y pública, con casi un 7 % en relación a su Producto Interior Bruto (PIB).

Según Schleicher, los costes de la educación superior están aumentando por lo que este país tiene que “vigilar el no favorecer a los ricos sino a los listos”. “Cuando se miran los costes absolutos de las matrículas, el Reino Unido está situado a niveles muy altos”, comentó.

La OCDE opina que “de momento el sistema funciona bien” en este país “pues da a mucha gente la oportunidad de estudiar”, pero el experto insistió en que hay que “vigilarlo” y asegurarse de que “los jóvenes puedan sobrevivir financieramente sin endeudarse”.