Madrid, 27 feb (EFE).- Alicia Fernández Zúñiga, psicóloga especializada en Neuropsicología Infantil, ha defendido la necesidad de potenciar la prevención y observación en el mundo educativo sin esperar a que llegue el fracaso para constatar un problema como el trastorno en el desarrollo del lenguaje (TDL), que afecta a un 7 % de la población infantil.
Así lo ha manifestado Fernández Zúñiga a Efe con motivo de la celebración este sábado de las Jornadas Sobre Innovación Educativa: “De la Atención a la Diversidad a la Enseñanza Personalizadora”.
“En Sanidad estamos muy metidos en la prevención, pero no en Educación, donde se espera a que el problema dé la cara y a que el menor haya fracasado”, según la experta y ponente en estas jornadas organizadas por el Colegio Areteia, en las que se ha alertado de que la pandemia ha retrasado mucho el diagnóstico de TDL.
Según los datos de los organizadores de las jornadas, este trastorno que produce dificultades de habla y de comprensión, que se originan antes de los 4 años, conduce en un 65 % de los menores que lo sufren al aislamiento.
EL TDL no tiene ninguna base neurológica ni es temporal, aunque se sabe que no desaparece, pero sí que puede ejorar y el menor va evolucionando con un tratamiento continuado, según la psicóloga.m
Tratamientos que se han interrumpido con los confinamientos originados por la covid-19, en los que estos menores tampoco han tenido “la misma estimulación que pueden tener en el cole con los profesores y compañeros”.
La experta ha incidido en que el lenguaje es un aspecto básico en el aprendizaje escolar (lectura y escritura, entre otras materias), que repercuten en el desarrollo social del niño.
En su intervención en las jornadas pedagógicas, la neuropsicóloga ha explicado que, según investigaciones, los problemas de lectura y escritura “llegan en 2ª y 3º de Primaria” y son el origen de una alta proporción del fracaso escolar que afecta a un 30 % del estudiantado.
“Es fundamental empezar a trabajar antes”, ha subrayado la experta al asegurar que a la edad de cuatro años “ya hay una pautas preventivas que alertan de que el menor no tiene los requisitos necesarios para aprender a leer después”.
Con tratamiento logopédico y la ayuda de las maestras se pueden disminuir mucho sus dificultades al llegar a 3º de Primaria, según Fernández Zúñiga, quien también ha destacado el papel de los padres para observar posibles problemas.
“Si a los tres años el niño dice menos de equis palabras y sonidos y es entendible en su casa pero no fuera, ya tiene un riesgo, que por el momento es leve, pero que hay que estimular para evitar problemas posteriores”, ha advertido.