El nivel de inversión en educación en España ha caído como consecuencia de la crisis hasta los valores que tenía hace 25 años. Las administraciones públicas gastaron en esta partida en 2013, último año del que hay estadísticas oficiales, 44.974 millones de euros, según un informe de CC OO a partir de datos oficiales. Esta cifra supuso ese año un 4,36% del PIB del país. Para encontrar un dato relativo equivalente hay que retroceder hasta el año 1990 (entonces fue del 4,45%), aunque en estos 25 años el PIB español se ha casi duplicado y por tanto la cifra absoluta también.
En 1990 el sistema educativo español sólo era obligatorio hasta los 14 años y había más de 9 millones de estudiantes no universitarios, según la estadística del Ministerio de Educación, un millón largo por encima de los ocho que hubo el curso 2014-15 y además no estaba extendida la etapa entre los tres y seis años, que ahora ronda el 95% de escolarización.
Este descenso en la inversión viene motivado por los recortes durante la crisis. Según el informe de CC OO, entre 2009 y 2013 la educación ha perdido 9.000 millones de euros que serán 11.000 millones si se cumple el plan de estabilidad que el Gobierno ha enviado a Bruselas. Esta caída supone que en cuatro años el gasto educativo es un 16,6% menos en un contexto de ganancia de estudiantes (medio millón más en la etapa preuniversitaria y cien mil más en la universitaria). En 2013 se invirtió menos en educación que en 2007 en cifras absolutas.
Con este panorama, España se queda a la cola de Europa en gasto en educación sobre el PIB y lejos del 7% que los expertos consideran óptimo, aunque casi ningún país alcanza (aunque sí Finlandia, el eterno ejemplo europeo en educación). El 4,36% español está al nivel de países como Chile, Colombia o Togo y entre un punto y punto y medio por debajo de los principales países europeos.
Las consecuencias
“Ha descendido la inversión, el grado de equidad y la igualdad de oportunidades”, ha afirmado el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, durante la presentación del informe. Según el responsable de educación del sindicato, Francisco García, las consecuencias de la caída del gasto han sido que hay menos profesores (unos 30.000 en una plantilla de 600.000), ha subido su precariedad laboral (hay más interinos), se ha envejecido el cuerpo docente, se ha visto afectada la atención a la diversidad (desdobles, refuerzos, tutorías, etc.), han caído en cuantía las becas y ayudas (se dan más porque más familias cumplen los requisitos para obtenerlas debido al empobrecimiento generalizado), han subido las ratios de alumnos por aula, han subido las tasas universitarias (se han hasta triplicado en algunas regiones) y ha subido el gasto privado en educación porque las familias han tenido que suplir lo que no ponen las administraciones (se ha duplicado, del 0,3% del PIB al 0,6% en cuatro años).
La caída de la inversión se ha reflejado también en que el Estado invierte un 20% menos por alumno al año. Así, las administraciones gastan de media 3.998 euros por estudiante en las enseñanzas de régimen general y 5.304 en la etapa universitaria (un 24% menos que hace cuatro años). En este apartado son notables las diferencias entre las diferentes comunidades autónomas. El País Vasco, a la cabeza la tabla, invierte 5.467 euros por cada alumno al año en la etapa general. Le siguen Navarra (4.652 euros) Asturias (4.446) y Galicia (4.402). En el otro extremo Castilla La Mancha (3.465 euros por alumno y año), Cataluña (3.386), Andalucía (3.335) y Madrid, en el último lugar con 3.153, cierran la tabla. Entre Euskadi y Madrid la diferencia es del 73%. “Hay tantas diferencias dentro de España como en la Unión Europea”, ha asegurado Juan Martínez, autor del estudio.
Por último, el porcentaje de gasto en educación respecto al gasto público total tampoco sale mejor parado, siempre según el informe de CC OO. En España está en un 8%, casi cuatro puntos por debajo de la media de la OCDE (11,6%) y dos menos que en la UE.
Los responsables de CC OO han finalizado lanzando un mensaje a los partidos con vistas a la próxima legislatura. “Sin recursos no hay resultados”, ha asegurado García. “¿Cómo van a universalizar la educación hasta los 18 años o el 0-3 si no aumentan la inversión?”, se ha preguntado el secretario general de la Federación de Enseñanza.