Miles de estudiantes, muchos de ellos adolescentes, no han acudido a clase este mediodía para, en su lugar, protestar en la Puerta del Sol de Madrid contra la falta de compromiso político ante el cambio climático. Y han hecho lo mismo en docenas de plazas de ciudades españolas. A esta jornada de movilizaciones y huelga general de secundaria y universidad se le ha llamado ya 'el 15M verde', pero los jóvenes de nuestro país no estaban solos: formaban parte del movimiento internacional 'Fridays for Future', que este 15 de marzo convocaba, bajo el nombre de #strikeforfuture, más de mil manifestaciones alrededor del mundo.
En Madrid, la Puerta del Sol se ha llenado pronto de jóvenes que clamaban que “sin planeta no hay futuro” y que a las 12.00 han empezado a partir hacia el Congreso de los Diputados. Al llegar al palacio de la carrera de San Jerónimo, Ainhoa y José Luis, dentro de la organización del 15M, insistían en la idea de que este día no está adscrito a partidos políticos ni va contra nadie en particular. “Es una llamada de atención a todo el mundo, a la que queremos que se unan todos los jóvenes. Que nos escuchen todos los políticos. Ya no a nosotros, que no tenemos las soluciones, sino a los científicos que llevan décadas avisándonos”.
Las movilizaciones parecidas anteriores habían tenido como protagonistas a los alumnos de ESO y Bachillerato, pero esta convocatoria en Madrid se ha extendido mucho a la Universidad. “Las otras apenas llegaron allí, pero esta mucho”, cuenta Itziar, que está en tercero de carrera. Ella, junto a sus amigas, explica que está ahí “por un poco todo: la industria textil, la industria cárnica, la automovilística. Hay evidencias científicas de que esto está pasando y una responsabilidad social que debería imperar por encima de ideologías”.
Los chicos y chicas no se limitan a clamar “contra el cambio climático”, en abstracto, sino que lo que exigen son medidas políticas, concretas, para lograr que su futuro no quede hipotecado por las consecuencias del calentamiento global. Es un tirón de orejas a “la inacción institucional”, porque, como dicen en su manifiesto, “nos jugamos todos, nos jugamos nuestro futuro”. Su motivo, que les hace las veces de lema, es que “no hay planeta B”, y ponen una fecha de no retorno: 2030.
Las pancartas que se leían la mañana de este viernes en Madrid eran, como el movimiento, generacionales: de un “Lisa Simpson was right” a un “Winter is not coming”, pasando por “The planet is hotter than my boyfriend”. También muchos otros que dejaban las bromas a un lado y eran más directos: “Somos la primera generación en sentir el impacto del cambio climático y la última en poder hacer algo para contrarrestarlo”.
Este 15M es el día grande, pero a lo largo de febrero ya se habían reunido en ciudades como Málaga, Valencia, Girona o Barcelona. Hace un par de semanas, también frente al Congreso de los Diputados. Todos siguen los pasos que inició la activista sueca Greta Thunberg, de 16 años, cuando en agosto de 2018 dejó de ir a clase para pedir acción frente al cambio climático. En España, lo organiza la delegación nacional de 'Fridays for Future' y su respuesta, Juventud por el Clima, dos colectivos distintos pero que “caminan juntos”, explicaban a eldiario.es.
El movimiento Fridays for Future en España es horizontal y, por el momento, no cuenta con líderes oficiales. Las portavocías se reparten entre muchas personas. Rechazan una y otra vez que se les adscriba a cualquier partido, institución y sindicato –incluido el de Estudiantes, que se sumó a la convocatoria–. Varios diputados de Unidos Podemos, PSOE y candidatos de Más Madrid sí han mostrado su apoyo, algunos estando presentes en la cita en segundo plano.
Las manifestaciones de la mañana se han multiplicado por las ciudades –hasta 48 concentraciones están preparadas a lo largo de toda la jornada–. En Castilla y León, unos 8.000 jóvenes se han reunido en Valladolid, León, Salamanca pidiendo cambios reales. También en Toledo o en Santander, donde la cita ha sido frente al Ayuntamiento con consignas como “Presente negro, futuro verde”. En Valencia se han dado cita en la plaza de la Virgen para gritar, como hacían en Madrid: “Ni un grado más, ni una especie menos”.
En Barcelona se han concentrado en plaza Universitat unos 2.000 personas, la gran mayoría de ellos jóvenes, tras la pancarta “el capitalismo mata el planeta”. Los manifestantes han iniciado su marcha en plaza Universitat, pero han trasladado la protesta hasta la plaza Sant Jaume, donde se encuentra el Ayuntamiento de Barcelona y el Palau de la Generalitat de Catalunya.
Ariadna Baró, Marta Santamaría y Laura Vinardell están estudiando el máster en Ciencia y Tecnología de la Sostenibilidad por la Universitat Politècnica de Catalunya y las tres proponen medidas concretas a sus ayuntamientos para combatir el cambio climático: “Hay que cambiar todo nuestro sistema de consumo”.
Volviendo a la capital y de camino al Congreso, Irene Ruiz, de FridaysForFuture comentaba que “nosotros vamos a convocar todos los viernes un paro frente al Congreso. Todos los días no se puede hacer huelga, pero venga la gente que venga”. “Somos críos, era la primera vez que organizábamos algo así así que no teníamos expectativas, pero esto ha sido una sorpresa increíble”, valoraba Irene sobre la participación. “No deja de ser normal que sean los chicos de instituto y más jóvenes los que hayan empezado esto. Son los que más lo vamos a notar. Y sin olvidar que Greta, que ha sido el ejemplo, tiene 16”.
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