Los jóvenes comienzan a vacunarse: los retos de alcanzar a la población con menos riesgo y mayor incidencia

Belén Remacha

14 de julio de 2021 22:48 h

0

Instagram se ha llenado de tiritas en los hombros, jeringuillas y salas de espera. La generación menor de 30 años (la que más usa esa red social de fotografías y vídeos) ha comenzado esta semana a vacunarse contra la COVID-19 o a poder pedir cita en varias comunidades autónomas: Madrid, Aragón, Canarias, Navarra, Andalucía, Castilla y León o Castilla-La Mancha tienen ya abierta esa franja de edad, algunas sin distinciones y otras diferenciando por años. Todavía no se refleja especialmente en los datos, pero la cifra sí va subiendo y lo hará más en los próximos días: de 783.185 veinteañeros con al menos una dosis el viernes pasado, a 932.461 este martes, el 18,9% del total. Solo el lunes, 138.000 menores de 25 años y mayores de 16 pidieron su vacuna en Madrid. En la comunidad, según el Instituto Nacional de Estadística, viven 700.000 jóvenes de esa edad, es decir, el primer día que pudieron lo solicitaron el 20% del total.

Los jóvenes son los últimos en prioridad de inmunización porque son también los que menos riesgos sufren. Según el Instituto de Salud Carlos III, desde junio de 2020, la letalidad entre los menores de 30 no ha llegado al 0,1%. El 0,1% sí ha acabado en la UCI, y el 1,4% de los veinteañeros contagiados ha ingresado en el hospital. Los jóvenes, en su mayoría sin inmunizar, son los que más se están contagiando en esta fase de la pandemia, la incidencia entre ellos triplica la general. Así que proporcionalmente las cifras siguen igual, pero numéricamente está habiendo cada vez más casos graves. Su vacunación se abarcará en las próximas semanas, aunque por plazos de los fármacos se alargará unos dos meses. Y esa inmunización es clave para controlar la ya calificada como quinta ola, junto a las medidas restrictivas que consideren las comunidades. “El objetivo ha de ser haberlos cubierto antes de que empiece el colegio y la universidad, el problema serio será si se reincorporan con estas tasas de incidencia”, cree José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Enfermería y Vacunas. El certificado 'COVID' digital, que permite viajar si se está vacunado sin limitaciones, ayudará a ese objetivo; también medidas como las impuestas en Galicia, donde solo permitirán el acceso al ocio nocturno con PCR o pauta completa.

En España, la recepción de las vacunas hasta ahora por parte de la ciudadanía ha sido casi inmejorable. El 100% de los mayores de 70 años ha ido a su cita, también el 90% de los mayores de 40. Ahora el reto es que los nietos, hijos o hermanos pequeños de esas generaciones respondan igual. Los vacunólogos suelen partir de la premisa de que conforme baja la edad de los grupos diana, hay más rechazo a las vacunas, o más dejadez a la hora de ponérselas, porque cuanto más joven se es, menos peligro se piensa que se tiene. Lo normal es que hasta un 20% puedan decir que no. El objetivo es sin embargo cubrir a más del 70% de todos los grupos. ¿Lo lograremos con los jóvenes? “No hay más remedio. Hay que ir a por ello. Hay que convencer a los jóvenes de vacunarse”, responde Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología y parte de la Ponencia de Vacunas de Ministerio. “Me preocupa que se les esté criminalizando en exceso. Hay que ganarles para la causa haciéndoles ver que para recuperar la vida que teníamos, hay que vacunarse. No llamándoles necios”, remata.

Inmaculada Cuesta, enfermera también parte de la Ponencia de Vacunas, es prudente. Cree que los primeros que se han citado “son los que ya lo tienen muy claro. Pero eso pasa en este grupo de edad y en todos, en todos hay personas que dudan. Pero es verdad que los jóvenes no van a tener tanta sensación de peligro”. Por eso, “hay que buscar estrategias para hacerles aliados”. ¿Cuáles? Propone “proporcionales fuentes fiables y que se las trasladen personas que tengan compromiso y de alguna manera complicidad con ellos, que colaboren los influencers. Lo que yo les diga no va a hacer mucho efecto, pero lo que diga un futbolista, periodista o cantante quizá más. Que abogue por la solidaridad”. El Ministerio de Sanidad estaba, precisamente, preparando una campaña en esta dirección, para los jóvenes y protagonizada por personajes conocidos. Cuesta también plantea llegado el momento y si hay necesidad “una estrategia parecida a la de EEUU, que algunos sorteos ahí han sido el colmo, pero sí quizá algún tipo de compensación o premio a quien se vacune”.

Un problema que hoy por hoy no existe

Otros expertos opinan que no hay que buscar tiritas antes de que haya herida. “El tema de la reticencia vacunal es muy complejo y por ahora no hay datos que nos indiquen que se está dando entre jóvenes”, recuerda Pedro Gullón, miembro de la Sociedad Española de Epidemiología: “En estos momentos, me preocupa más la dificultad de acceso a la vacuna por el movimiento entre comunidades que se puede dar en vacaciones, o la mala planificación que te haga saltarte una dosis y se abra una ventana de gente no del todo protegida. Me preocupan más los problemas administrativos que pueden darse”. Gullón cree que para frenar esta quinta ola hará falta acelerar la vacunación de los colectivos de menos edad, pero también acompañarlo de medidas. 

Su colega Mario Fontán Vela, médico especialista en medicina preventiva, secunda esto último. Y también que hay debates más urgentes que el posible rechazo de la juventud, que por ahora no se ha dado: “En su momento, creo que no nos hicieron ningún favor las cifras del CIS que anunciaban que en España habría mucha reticencia vacunal, en septiembre del año pasado [y que finalmente no se cumplieron]. Y ahora tampoco creo que ayude hablar de esta potencial reticencia. Me preocupa más estudiar los factores que influyen en el rechazo, implementar medidas... pero hablar tanto de esto creo que acaba enturbiando y estigmatizando aun más a una población tildada de egoísta durante toda la pandemia, el 99% de veces de manera injusta”. José Antonio Forcada apunta a una última cosa a tener en cuenta: “Comunicar que aunque estés vacunado hay que seguir tomando precauciones, al menos hasta que haya un porcentaje altísimo de población vacunada. No sabemos exactamente la efectividad con distintas variantes así que no se puede hacer el cafre en cuanto se está vacunado”.