La Audiencia Provincial de Barcelona ha desestimado provisionalmente la denuncia presentada por CaixaBank contra ocho activistas de Ecologistas en Acción a los que acusaba de “allanamiento de establecimiento abierto al público” por el despliegue de varias pancartas en la fachada de la sede que la empresa tiene en la capital catalana. 'La Caixa arrasa el planeta', 'Justicia social y ambiental' y 'Allibera't de la banca', se podía leer en las pancartas que colocaron varios activistas en diciembre de 2011 ante la presencia de 300 simpatizantes de la organización que apoyaban la acción.
La Fiscalía pidió ocho meses de prisión para los imputados en la causa, que encontraban “desproporcionada” la acusación porque, a su juicio, no se correspondía con lo sucedido. Lo mismo defiende ahora la Audiencia de Barcelona, que explica que los hasta ahora imputados utilizaron una escalera exterior y que la entrada en el edificio no fue “por voluntad propia, sino a instancia del vigilante de seguridad, con la finalidad de ser identificados”.
El tribunal considera que no existen “indicios racionales de criminalidad o de hechos punibles” y niega que el objetivo de los activistas de Ecologistas en Acción fuera entrar en el edificio de oficinas de la entidad, sino que “la única finalidad que tenían era efectuar una reivindicación política”.
En un auto, la Audiencia no cree que sea un delito contra el derecho a la intimidad acceder a las escaleras de emergencia ya que “no son un lugar apto para la vida jurídica de una entidad bancaria”.
La Sección décima revoca así actuaciones anteriores y acuerda el sobreseimiento provisional de las actuaciones, contra el que no cabe recurso. “En la práctica, esto es una absolución, porque CaixaBank ya aportó todas las pruebas”, dice Anaïs Franquesa, abogada de los hasta ahora imputados por la acción no violenta.