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Este miércoles en algunos centros de trabajo, instituciones públicas, colegios e institutos y universidades mujeres y hombres han hecho un paro de media hora, de 12.00 a 12.30, como forma de protestar contra el machismo, la discriminación y la violencia hacia las mujeres. La acción forma parte del Paro Internacional de Mujeres, convocado en decenas de países.
En el entorno de Gran Vía y la calle Preciados de Madrid, pequeños grupos sueltos de personas, más mujeres pero también hombres, hacían suya la causa feminista. Solo algún cartel reivindicativo recordaba qué hacían. En la puerta de la FNAC, tres trabajadoras explicaban que hacían el paro aprovechando su descanso de 15 minutos.
Por la Gran Vía, algunos grupos de mujeres se hacían notar a base de gritos y molestar un poco al tráfico. “Es increíble que a estas alturas de la vida tengamos que estar con estas reivindicaciones”, contaba Marta López, estudiante, entre proclamas. Comprende que en el centro de la capital, con “negocios de servicios y contratos precarios”, no quisieran arriesgarse a hacer un parón.
En la Puerta del Sol, donde este martes finalizaron la huelga de hambre las 15 personas que la mantenían, sí se ha formado una concentración espontánea en torno a las carpas que todavía mantienen en la plaza. Algunas mujeres comentaban entre sí problemas que se han encontrado en sus vidas diarias, desde discriminaciones laborales, violencias y micromachismos en bares y discotecas.
También en las universidades
En la sede madrileña de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, algunas trabajadoras han bajado a las puertas del edificio para parar la media hora, al igual que muchas universidades, donde mujeres y hombres se han concentrado en diversas facultades, tanto dentro como fuera. Entre ellas, en la Facultad de Filosofía y Letras o en la de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid o en la Universidad Rey Juan Carlos, donde algunos tuiteros han fotografiado aulas vacías.
En el rectorado de la Universidad de Valencia decenas de mujeres, entre ellas profesoras, alumnas, personal administrativo e investigadoras, se han concentrado en las escaleras del edificio para secundar el paro.
Irene, estudiante y activista en Acontracorrent, el sindicato feminista de la UV, hace balance de la situación: “Hoy seguimos sin tener igualdad; ni obreras, ni estudiantes, ni mujeres de a pie y por eso hay que seguir luchando como sea”. Sin embargo, señala el protagonismo que hoy han tomado los hombres en este paro: “No nos ha gustado que hubiera muchos hombres con las pancartas. Si es un día para que la mujer tome la palabra, los hombres hoy deberían estar en segunda fila”, critica.
Luz es historiadora y considera “fantástica” la iniciativa. “Los problemas de las mujeres son internacionales y está bien que empecemos a coordinarnos”, explica. ¿Por qué protesta? “Por la brecha salarial, que significa que cobramos un 27% menos; por las tareas domésticas, que aún se entiende que son de las mujeres, por el sistema capitalista, que nos tiene en trabajos más precarios y nos destina al cuidado de la familia”.
“Nosotras estamos aquí para que todo el mundo se dé cuenta de que si las mujeres se paran, el mundo no va a ningún sitio”, añade con contundencia Olimpia, estudiante de Educación Social.
Se para el pleno
También en muchos hospitales y centros de salud las mujeres han bajado a las puertas entre 12.00 y 12.30 para reivindicar sus derechos. En el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, lo han hecho a la entrada del interior del centro y en el 12 de Octubre en la calle, donde varias mujeres mostraban un papel con una letra cada una formando una composición en la que se podía leer: “Basta ya de terrorismo machista”.
En el mundo de la política, las diputadas de Unidos Podemos–En Comú Podem–En Marea no esperaron a la respuesta de la ministra de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Monserrat, a una de sus preguntas durante la sesión de control del Gobierno. A las 12, las parlamentarias salieron del hemiciclo para hacer el paro internacional a las puertas del Congreso.
Una vez que terminó el turno de palabra de la ministra, el resto de parlamentarios de todos los grupos políticos salieron al exterior del Congreso para unirse al paro. También los ayuntamientos de muchas ciudades españolas han secundado el paro y los parlamentos de algunas comunidades autónomas como el Parlamento de Andalucía.
Trabajadoras y trabajadores de medios de comunicación como Cadena Ser, en su sede madrileña de la Gran Vía, o el medio catalán La Directa también se han unido al paro. Las periodista Nativel Preciado, la abogada Cristina Almeida y la periodista Cristina Pardo han abandonado el plató de La Sexta justo a las 12.00, cuando participaban en una tertulia del programa Al Rojo Vivo.