La Legión ha cumplido hoy un año más con la tradición y ha desembarcado en el puerto de Málaga para acompañar en el desfile procesional de esta tarde a los titulares de la Cofradía de Mena, el Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y Nuestra Señora de la Soledad.
Al acto han asistido el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; el secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo; el presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, entre otras autoridades.
A las 10.20 horas comenzaba las maniobras de atraque en el muelle 2 del puerto malagueño el buque de transporte “Contramaestre Casado”, el más veterano de la Armada española en servicio, a excepción del “Juan Sebastián Elcano”, con 104 metros de eslora y 14 metros de manga.
Formados sobre la cubierta del navío, los legionarios han cantado “El novio de la muerte” ante el delirio de los miles de malagueños que han asistido al desembarco en el puerto y al posterior desfile por las calles del centro de la ciudad, a un ritmo de 160 pasos por minuto, hacia la sede de la cofradía.
En ese lugar se ha celebrado el traslado del Cristo de la Buena Muerte al trono donde sale en procesión cada Jueves Santo, con 2.500 kilos de peso y que es portado por 235 hombres de trono.
Esta imagen de un crucificado fue realizada en 1942 por Francisco Palma Burgos y se inspira en la original, obra de Pedro de Mena y Medrano, que desapareció en los sucesos de mayo de 1931 y cuya autoría da nombre a la Cofradía de Mena.
Por su parte, Nuestra Señora de la Soledad fue tallada por el imaginero del siglo XVII Antonio del Castillo y es procesionada en un trono con un peso de 4.200 kilogramos, que es portado por 255 hombres de trono.