La “ley asesina” del aborto y machismo: el polémico viaje del papa a Bélgica en el que pidió perdón por los abusos

Irene Castro

Corresponsal en Bruselas —

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La gran expectativa mediática de la visita del papa a Bélgica estaba en el encuentro con las víctimas de los abusos de la Iglesia católica, que han conllevado una especial contestación social en ese país durante los últimos años e incluso acabó con la condena judicial de 18 clérigos. Francisco I no eludió el asunto, que le llevó a expulsarlos, y se refirió a los abusos como “una vergüenza y una humillación” de la Iglesia por las que volvió a pedir perdón. “Hay que dar pasos concretos”, le recriminó el primer ministro, Alexander de Croo, que le recordó en el inicio de una visita marcada por la polémica que “queda mucho camino por recorrer”.

La reunión del papa con 17 víctimas fue uno de los primeros eventos en los que participó durante su viaje al 'corazón de Europa'. “Esta es la vergüenza que hoy todos nosotros tenemos, hay que afrontar y resolver el problema”, dijo en una intervención ante las autoridades del país. Bélgica fue uno de los primeros lugares en los que se impulsaron investigaciones, como una comisión parlamentaria que registró 327 casos de violencia sexual en las últimas décadas y que procedían de las máximas instancias de la iglesia belga.

Beatifica al rey que abdicó por la ley del aborto

Esos delitos persiguieron a Francisco I hasta el final del viaje, cuando el Vaticano tuvo que hacer un cambio de última hora en la misa que se celebró en el estadio de fútbol rey Balduino para evitar que sonara una canción de un abusador. “Las recientes revelaciones sobre el compositor de la canción de clausura elegida para esta celebración son chocantes e hirientes. Por ello, hemos cambiado esta elección”, señaló la organización en un comunicado sobre el compositor, Paul Schollaert, fallecido recientemente y que tuvo que pasar por la denominada 'comisión Halsberghe' sobre los abusos.

Durante la homilía, el papa introdujo una mención a los abusos, que despertó el primer aplauso de los aproximadamente 30.000 asistentes. “Que se sepa y sean juzgados los abusadores”, expresó dos días después de que las propias víctimas reclamaran que se hiciera algo más allá de pedir perdón. “Pido a todos: ¡no encubráis los abusos! Pido a los obispos: ¡no encubráis los abusos! Condenad a los abusadores y ayudadles a curarse de esta enfermedad del abuso”, señaló.

La visita ha provocado bastante enfado por la actitud del papa, que fuera del programa oficial acudió a la cripta en la que está enterrado el rey Balduino y alabó su decisión de “abandonar su puesto de rey para no firmar una ley asesina” en referencia a la abdicación de tres días para no firmar la ley del aborto en 1990. Esa intromisión en la política de otro país colocó, además, en una situación complicada a los actuales reyes Felipe y Matilde, que tuvieron que emitir un comunicado en el que precisaron que acompañaron al papa “por cortesía”.

Durante la misa, el papa ha anunciado que ha iniciado los trámites para beatificar al monarca Balduino.

El machismo en la Iglesia

El gran revuelo se produjo en la visita a la Universidad de Lovaina, donde protagonizó un encuentro con profesores y alumnos aprovechando el 600 aniversario. “Es feo cuando la mujer quiere hacer de hombre, la mujer es mujer”, fue la manera en la que el papa respondió a un debate suscitado por los académicos y estudiantes. “¿Dónde está el lugar de la mujer en la Encíclica? Las mujeres son las grandes ausentes”, plantearon tras el estudio de la encíclica del papa Francisco sobre la protección del medio ambiente. “¿Cuál es entonces el lugar de la mujer en la Iglesia? Como suele ocurrir en la historia de la Iglesia, las mujeres fueron invisibilizadas”, le afearon, según recoge la Agencia EFE.

“La Iglesia es el pueblo de dios, no una empresa multinacional”, les contestó Francisco I, que aseguró que “lo característico de la mujer, es decir, lo que es femenino, no está establecido por el consenso ni por las ideologías”. “La vocación y misión del hombre y de la mujer y su ser recíproco para el otro, es la comunión. No el uno contra el otro, en reivindicaciones opuestas, - el feminismo y el machismo- sino el uno para el otro”. También apeló a la “santidad femenina” como un modelo “delicado y fuerte” al referirse a la monja carmelita Ana de Jesús que fue beatificada en esa misa.

La Universidad de Lovaina condenó las “posiciones conservadoras” del papa. “Ante palabras como: 'La mujer es acogida fecunda, cuidado y entrega vital. La UCLouvain no puede sino expresar su desacuerdo con esta posición determinista y reduccionista. La UCLouvain es una universidad inclusiva y comprometida en la lucha contra la violencia sexista y sexual. Reafirma su deseo de que todos puedan florecer en ella y en la sociedad, cualquiera que sea su origen, género u orientación sexual. Llama a la Iglesia a seguir el mismo camino, sin ninguna forma de discriminación”, deploró en un comunicado.