La Liga Profesional de Fútbol Femenino (Liga F) ha presentado este miércoles una denuncia contra Luis Rubiales ante el Consejo Superior de Deportes “por los gravísimos hechos y conductas llevadas a cabo” por el presidente de Federación durante la final del Mundial y solicita su inhabilitación. “Una de las mayores gestas de la historia del deporte español se vio ensuciada por el bochornoso comportamiento del máximo representante del fútbol español que, una vez más, y guiado por su continuo y habitual afán de protagonismo, demostró no estar a la altura del cargo que ostenta”, dice en un comunicado la Liga F.
La institución menciona el beso forzado de Luis Rubiales a Jenni Hermoso pero habla en general de “una actitud” que se encuentra, señalan, “muy alejada de los valores de nuestra sociedad” y que, sin embargo, ha tenido trascendencia mundial. “Celebrar el triunfo en el palco de autoridades agarrándose los genitales al lado de S.M. La Reina y Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía es inadmisible y repugnante. Que un jefe agarre de la cabeza a su trabajadora y la bese en la boca, sencillamente, no puede tolerarse. Tildar públicamente de 'gilipollas, tontos del culo y pringaos' a aquellos que reprochan tales actitudes es inadmisible y repugnante”, prosiguen. Las disculpas del presidente de la Federación fueron, a ojos de la Liga F, fueron insuficientes e inadecuadas.
“Este comportamiento ha generado una histórica alarma social a nivel mundial y ha merecido el rechazo y desprecio de la clase política, medios de comunicación y destacados representantes de la cultura, el arte o el deporte. Se trata de un bochorno internacional sin precedentes para la Marca España, para el deporte español y para el fútbol femenino mundial. Cuando el mundo debía tener los ojos puestos en nuestras futbolistas, el presidente consiguió que los ojos del mundo se centraran en su 'virilidad'”, relatan.
La gravedad de los acontecimientos, el daño causado y el rechazo unánime, que se ha extendido a otros lugares del mundo “obliga a tomar decisiones”. “Es el momento de dar un paso adelante. Lo contrario sería una humillación para todas las mujeres y la mayor derrota del deporte español y de nuestro país”, reza el comunicado. Poco antes, el sindicato Futpro hacía público otro comunicado en el que la futbolista Jenni Hermoso manifiesta que tanto esa organización como su agencia se están encargando de defender sus intereses. Futpro pide a la Federación “que implemente los protocolos necesarios”, vele “por los derechos” de las jugadoras y “adopte medidas ejemplares”.
La denuncia de la Liga F ante el CSD se suma a la que este martes presentaba Sumar. El partido de Yolanda Díaz subrayaba en su escrito que la Federación Española de Fútbol cuenta con un protocolo contra la violencia sexual que incluye “besar a la fuerza” y que la ley del deporte califica este comportamiento como una infracción grave por la que podría ser inhabilitado entre un mes y dos años.
También el presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (Cenafe) y afiliado a la RFEF, Miguel Ángel Galán, ha denunciado ante el CSD por “incumplimiento de la Ley 39/2022 del Deporte por el acto sexista del beso en la boca de Rubiales hacia la jugadora de fútbol de la Selección Femenina Jennifer Hermoso(...). Según la Disp[osición]. Final 1ª de dicha ley, 'se trata de un acto sexista intolerable en el deporte'”, según se leía en su denuncia.
Por su parte, el excolegiado de Primera División Xavier Estrada Fernández ha denunciado a Rubiales ante la federación. El árbitro retirado pide que se inicie el protocolo de actuación sobre violencia sexual contra el presidente de la RFEF por su “inadmisible y bochornoso beso forzado”, según informaron varios medios.
En su comunicado, la Liga Profesional de Fútbol Femenino se define como “el símbolo de un cambio”. “Es el reconocimiento a la apuesta y sacrificio de tantas futbolistas, tantos clubes y tantas personas que llevan décadas luchando por el papel de la mujer en el fútbol. Y por ello, como institución, por convicción, por responsabilidad y por respeto al deporte no podemos permitir que este episodio quede sin consecuencias”, subrayan.