En el ecuador de la primavera climatológica (marzo, abril y mayo), las lluvias han sido muy abundantes, lo que ha propiciado que se sitúen un 80 por ciento por encima de lo normal para esta época del año, señala Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Esta situación es la consecuencia de un lluvioso mes de marzo, en el que se recogieron 92 litros por metro cuadrado frente a una media de 47 litros en ese mes, y de un abril, también muy húmedo, donde hasta el pasado día 15 se llevaban acumulados entre un 55 y un 60 por ciento más de la media primaveral, según datos de Aemet.
Estas acumulaciones han arrojado que en este mes y medio primaveral haya un 80 por ciento más de precipitación de lo habitual respecto al promedio 1981-2010, afirma Rubén Del Campo, quien apunta que para encontrar una situación similar habría que remontarse al mes de marzo de 2018, cuando solo en ese mes llovió más que en el primer trimestre de 2020.
Respecto a las temperaturas, esta primavera se está comportando en general templada, aunque las lluvias y nubosidad nos lleven a pensar lo contrario, explica el portavoz.
Así, Del Campo asegura que los valores cálidos alcanzados por la noche, como consecuencia de la abundante nubosidad y de la presencia de una masa de aire subtropical sobre la península, son especialmente templados.
Este ambiente tan típico primaveral con inestabilidad, lluvias y chubascos, y temperaturas algo templadas, tendrá continuidad en esta recta final de abril, concluye el portavoz de la Aemet.