Luis Enjuanes, virólogo: “Cuando acabe la pandemia, no olvidemos seguir con toda la investigación que se ha puesto en marcha”
El mayor experto español en coronavirus, el virólogo Luis Enjuanes, dio positivo por SARS-CoV-2 en un control médico, según informó el viernes pasado en Twitter el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El investigador del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) se contagió “fuera del laboratorio”, donde está desarrollando la vacuna contra la COVID-19.
El tuit, de apenas 300 caracteres y con casi un millar de ‘me gustas’, aclaraba que el científico se encontraba bien y permanecería en su casa, donde seguiría trabajando como el resto de su equipo. SINC ha hablado con él por teléfono para saber cómo se encuentra y conocer las novedades de su investigación. En dos semanas, desde su última entrevista con SINC, el escenario ha cambiado mucho.
¿Cómo se encuentra?
Estoy asintomático. Me encuentro francamente bien. Ya debo de estar infectado desde hace diez días y por el momento, la verdad, no puedo pedir más. Estoy trabajando a tope en casa porque tenemos muchas tareas que realizar. Me encuentro muy bien.
¿Cuándo podrá volver al laboratorio?
Cuando haya pasado una semana desde que dé negativo. Los primeros análisis se hicieron el miércoles de la semana pasada. Las pruebas se van a repetir mañana miércoles. Si mañana diera negativo, me tendría que esperar otra semana más. Esperemos que así sea.
¿Cómo ha afectado el positivo por coronavirus a su investigación?
Si tenemos un poco de suerte, muy poco. Nos habrá supuesto un retraso de una semana, incluso menos, porque todos continuamos trabajando en casa.
En febrero empezaron a trabajar en la vacuna contra el coronavirus, ¿en qué momento se encuentra ahora?febrero
Los trabajos los iniciamos incluso antes. Primero necesitamos obtener el genoma del virus en un formato modificable para eliminar los genes que son responsables de su virulencia. Al atenuar el virus tendremos una vacuna en potencia que luego tendremos que probar en un modelo animal experimental, que también estamos desarrollando. Naturalmente no podemos ensayarlo en personas, sería una barbaridad.
Precisamente la Universidad de Harvard (EE UU) ha propuesto infectar jóvenes sanos para probar la vacuna de forma más rápida. ¿Qué le parece?infectar jóvenes sanos
Eso a mí ni se me pasa por la mente. Antes hay que pasar por muchas etapas. Todo el mundo que trabaja en desarrollo de vacunas sabe que primero hay que desarrollar la vacuna y después probarla en modelos animales experimentales, preferentemente ratones, luego civetas o lechoncitos pequeños y finalmente monos macacos. Si no producen daños secundarios significativos entonces ya se pasa a los ensayos clínicos fase I, II y III en humanos. Todo esto está muy reglamentado, hay unos protocolos a seguir. No se nos pasaría por la cabeza utilizar a niños pequeños como conejillo de indias, aunque sabemos que, en general, estos virus no producen una enfermedad relevante en ellos.
Lo cierto es que en situaciones de emergencia sanitaria como la actual estos protocolos se flexibilizan. No sé si entonces le cuadraría esta propuesta.
Yo le propongo al investigador de Harvard que haya dicho eso que ponga a sus hijos, o algunos de sus familiares, a disposición de los laboratorios para que ensayen la vacuna. Si lo ve tan claro, no tengo ningún problema que lo haga con sus hijos, o los hijos de sus hijos. Nos parece que no es ni correcto ni prudente ir directamente a ensayos en niños pequeños si antes no se ha pasado por todos los procedimientos habituales, lo que se denomina ensayos preclínicos.
En su caso, ¿cuánto les queda para empezar a probar un candidato a vacuna en animales no humanos?
Nosotros estamos relativamente al principio, pero con una experiencia de 35 años de trabajo en coronavirus. Nos faltan apenas un par de semanas para tener lo que llamamos un clon del virus y manejarlo con ingeniería genética. Esto nos permite aplicar la tecnología para generar una colección de virus, a cada uno de los cuales le falta alguno de los genes.
Lo que hacemos es una combinación de estas deleciones para atenuar el virus y obtener un candidato seguro. De hecho, no puedo hablar sobre esto porque tenemos como objetivo un tipo de molécula, que consideramos muy segura para el desarrollo de una vacuna, que estamos patentando en este momento.
¿Cuándo la tendrán patentada?
Bueno pues… en menos de un mes la tendremos patentada. Esperamos. Si tardamos un poquito más es por tenerla más completa. Un equipo del CSIC y colaboradores del centro están trabajando en esto. Esperamos recibir el primer borrador en un plazo muy breve, de días. A lo largo de esta semana.
Su grupo ya ha trabajado en el diseño de la vacuna contra coronavirus anteriores, como el SARS en 2002 y el MERS en 2012.
Tengo que decir que estas vacunas protegen el 100% de los casos que hemos evaluado. Esta es nuestra área de trabajo, no somos nuevos y esto nos permite avanzar más rápidamente con el SARS-CoV-2.
La frustración que tenemos, como muchos científicos, es que hacemos el descubrimiento, luego llevamos a cabo una primera parte del desarrollo, que suele costar diez veces más; y finalmente se comercializa, que cuesta cien veces más. La primera parte es nuestra responsabilidad, pues somos laboratorios con alta experiencia y podemos hacerlo rápido. Pero si luego se pierde interés, como pasó con el SARS, la vacuna ya no se desarrolla.
Se trabaja a toda máquina cuando hay presión por una necesidad urgente y luego, cuando desaparece, ya no se acuerda nadie. Lo entendemos porque los recursos son limitados. Si se da dinero para un virus no lo hay para otro. Pero incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que cuando superemos esta pandemia, que seguro que va a suceder, no olvidemos continuar con las investigaciones que se han puesto en marcha, porque la experiencia demuestra que cada 8 o 10 años sale un coronavirus mortal para los humanos.
De todas formas, el SARS-CoV-2 tiene pinta de ser un poco diferente al SARS y el MERS. El virus actual es mucho más contagioso y ha afectado a muchos más países…
Sí, este tiene su propia personalidad. Si destacase una cosa sería su estado oculto. Hay personas asintomáticas que tienen una cantidad tan alta de virus como la de una persona muy enferma.
Esta es la mayor característica, por el momento, de este nuevo virus: tiene la capacidad de infectar a una persona que se encuentra estupendamente, que va a trabajar, al cine y a los restaurantes, diseminando el virus sin tan siquiera saberlo. Esto contrasta mucho con lo que ha pasado con los coronavirus mortales anteriores. Y claro, por eso el SARS y el MERS se controlaron tan pronto en comparación con este, que ya se ha convertido en una pandemia y nos está perjudicando la salud, la vida y la economía.
¿Cómo ve el futuro?
Yo tengo tendencia a ser positivo. Mi experiencia y conocimiento de virus de muchos años es que cuando estos coronavirus aparecen, en general, son bastante virulentos; pero luego, con el tiempo, mejoran su capacidad para diseminarse y eso también lleva asociada una disminución en su virulencia. Espero que con este coronavirus pase lo mismo, que se vaya atenuando.
Estoy optimista. Pienso que en un par de meses el virus no habrá desaparecido, pero se habrá atenuado. Con un poco de suerte para el mes de junio habrá virus por la calle, pero no tendremos el agobio que tienen ahora los profesionales de la sanidad en los hospitales de España. Espero que, gracias a las medidas tomadas por el Gobierno, que creo que son muy oportunas, disminuya la presión que tienen nuestros sanitarios.
Espero que se recupere muy pronto.
Sí, bueno. Mire, yo soy un ejemplo de que estoy estupendamente. Di positivo, o sea que a ver si tengo suerte y efectivamente es la forma atenuada que se empieza a difundir. Nunca sabe uno si se va a agravar más o si va a estar bien. De momento, estoy muy bien.
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