Luna llena de julio 2024: cuándo se puede ver y por qué se llama Luna del Ciervo

Este domingo 21 de julio tienes una cita de verano. Los amantes del cielo nocturno tendrán la oportunidad de observar un evento astronómico fascinante: la conocida popularmente como Luna del Ciervo. El fenómeno de luna llena será especialmente notable debido a que el astro se encontrará en su fase de plenilunio, etapa del ciclo lunar durante la que la Luna alcanza su máxima plenitud y proximidad a la Tierra. El suceso no es solo precioso para los ojos, es también una ventana a antiguas tradiciones y observaciones naturales.

¿Cuándo y cómo verla?

La Luna del Ciervo exhibirá todo su esplendor este domingo, 21 de julio de 2024. El plenilunio se produce por la mañana, sobre las 10:17, hora peninsular española, según los datos del Observatorio Astronómico Nacional, pero será igualmente espectacular verlo las noches previas y también en las posteriores. Este sábado 20 por la noche tendrá casi la totalidad de su superficie iluminada. Así permanecerá hasta que salga de nuevo el domingo 21 por la noche, cuando aparecerá la Luna más grande y brillante, que podremos seguir admirando hasta que se ponga en la madrugada del lunes 22 de julio, alrededor de las 6:30 de la mañana.

Para aquellos interesados en observar este fenómeno, la recomendación es buscar un lugar con poca contaminación lumínica y un horizonte despejado. La visibilidad será óptima en las zonas rurales y alejadas de las luces de la ciudad. No hacen falta telescópicos ni materiales especiales para disfrutar del fenómeno, pero sí son recomendables los prismáticos si quieres estudiar bien la superficie de la Luna.

Los mejores momentos para observar la luna llena son al anochecer, cuando comienza a elevarse sobre el horizonte, y durante la madrugada, cuando se encuentra en su punto más alto en el cielo. En estas horas, la luz de la luna ilumina el paisaje de una manera mágica, creando una atmósfera casi surrealista.

El significado de la Luna del Ciervo

El nombre “Luna del Ciervo” tiene sus raíces en las tradiciones de los pueblos indígenas de Norteamérica, que asignaban nombres a las lunas llenas de acuerdo con los cambios estacionales y naturales que observaban. En el caso de la Luna del Ciervo, este nombre se debe a un evento específico del ciclo de vida de los ciervos: es en julio cuando los cuernos de los machos están en pleno crecimiento.

Los cuernos de los ciervos, que se regeneran anualmente, comienzan a brotar en primavera y alcanzan su máximo desarrollo durante el verano. La luna llena de julio coincidía con este periodo crucial, marcando una etapa importante tanto para los ciervos como para las comunidades que dependían de ellos. Así, la Luna del Ciervo simbolizaba la abundancia y el crecimiento, aspectos esenciales para la supervivencia y la caza.

En términos astronómicos, la luna llena ocurre cuando la Tierra se sitúa entre el Sol y la Luna, permitiendo que toda la cara visible de la Luna esté completamente iluminada. Este alineamiento no solo crea un espectáculo visual, sino que también influye en otros fenómenos naturales, como las mareas, debido a la atracción gravitacional.

Más allá de su nombre evocador y la explicación científica, la Luna del Ciervo de julio es una oportunidad para reconectar con el cielo y las historias que lo rodean, historias que han sido, a lo largo de la historia, fuente de inspiración para poetas, escritores y artistas.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé para las noches de este fin de semana cielos despejados en casi todo el territorio español, a excepción de en el norte peninsular, donde AEMET predice nubes y lluvias. Aun así, moviéndonos alugares un poco apartados de las ciudades, podremos disfrutar del fenómeno en prácticamente todas las comunidades autónomas de España.