La portada de mañana
Acceder
Feijóo agita la dirección del PP para endurecer aún más su oposición
De profesión, 'cazafraudes' científicos
Análisis - Israel ataca Yemen pensando en Irán. Por Jesús A. Núñez

Madrid aparta a un profesor tras varias quejas por sus comentarios homófobos y por repartir un manual sexual retrógrado

La Comunidad de Madrid ha apartado de su puesto a un profesor del IES Complutense, en Alcalá de Henares, mientras investiga si un manual sobre sexualidad que entregó a su alumnado de 1º de la ESO (12 años) es homófobo, tal y como denunciaron varias familias. El caso salió a la luz la semana pasada tras publicarse en varios digitales que el docente, que imparte clases de Biología, sostenía que había sido apartado por decir en clase que en el ser humano “solo hay dos sexos”.

El profesor señaló en algunos medios a la directora del centro como responsable de que haya sido apartado. “Sé que la directora tiene un entorno ideológico feminista bastante activo y eso está de manifiesto en el instituto”, declaró a El Español. “Y ha calado entre profesores que callan, que no dicen nada...”, y añadía que no sabía por qué le investigan. Abogados Cristianos, que está llevando el caso, asegura que el docente está “indefenso” porque no se le han comunicado las quejas y no se le permitió defenderse antes de ser apartado por seis meses. “En el expediente no están”, aseguran, “si las han incluido después es indefensión”. Esta organización asegura que el docente ha sido apartado por la afirmación sobre los sexos.

Fuentes del propio centro, de la Consejería de Educación y algunas familias del instituto desmienten que esta sea la causa del proceso. Un padre, que prefiere no dar su nombre para evitar posibles represalias en sus hijas, explica que él entregó una queja en el instituto a raíz de unos comentarios que le hizo su hija sobre el profesor. Un miembro del claustro –han acordado con la dirección no identificarse para no tener problemas– también explica que en paralelo entregó el manual polémico a la jefatura de estudios cuando le llegó a sus manos porque no le pareció adecuado, y señala que el centro tiene gran diversidad ideológica. La directora, añaden las fuentes, trasladó las quejas de las familias a la Inspección y esta realizó un informe que acabó con el profesor apartado, según relata en esta carta abierta. “La Consejería de Educación no va a apartar a un docente de Biología y Geología por afirmar que solo existen dos sexos, de ser así tendría que apartar a todos los docentes de Biología”, apunta la directora.

Sin embargo, el profesor ha recurrido la medida disciplinaria temporal y a su vez se ha querellado contra la directora del centro y contra la inspectora que realizó el informe por considerarlas responsables de la misma, según informa la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos. Sin embargo, desde la Consejería de Educación madrileña recuerdan que ni los directores de los centros públicos ni los inspectores tienen esa potestad y que la decisión se toma desde la dirección de Recursos Humanos de la Consejería. “No está suspendido ni se le ha quitado el sueldo”, explica un portavoz de Educación, “se le abrió un expediente, sigue percibiendo su sueldo, pero como ha habido varias denuncias y estaba dando clase a este grupo de alumnos, lo que se suele hacer es apartarle de dar clase hasta que se resuelva el expediente, que está en instrucción”. El consejero, Enrique Ossorio, recordó hace unos días que este tipo de procesos son muy garantistas para el profesorado.

El señalamiento por parte del docente ha derivado en una “campaña de persecución” –según CCOO– contra la directora desde algunos sectores, hasta el punto de que se ha publicado su dirección personal y su teléfono en las redes sociales bajo el argumento de que ella es la responsable y de que le mueve una supuesta ideología de género. “El momento en el que esto se ha hecho público da qué pensar”, explica la responsable de Educación de CCOO en Madrid, Isabel Galvín, en alusión a que la suspensión del docente y el anuncio de los supuestos motivos de despido se hicieron públicos el mismo día que el Gobierno aprobaba el anteproyecto de la ley trans, el pasado martes. Galvín sostiene que, según los servicios jurídicos de CCOO, la querella del profesor no se sostiene por ningún lado y que es bastante rara una suspensión de seis meses a un profesor, lo cual es indicativo de algo.

El manual (supuestamente) homófobo

El relato de la Consejería, las familias y fuentes del centro coincide: la situación parte de las quejas de familias y alumnos a partir de algunos comentarios del profesor y de la entrega del manual sobre sexualidad y no tiene nada que ver con la versión del profesor. Antes de eso, además, el docente habría criticado un taller sobre la materia impartido en el centro como parte del Programa de Acción Tutorial. Este taller, organizado por Amnistía Internacional, no le parecía adecuado al profesor, y así lo hizo notar, según él mismo expresó.

Uno de los padres que denunció el manual explica cómo se llegó hasta ahí. “En abril mi hija, que hasta entonces había estado muy contenta con el profesor, vino a casa diciendo que creía que el profesor estaba haciendo comentarios fuera de lugar, que nada tenían que ver con la biología. Le quité importancia porque siempre le he inculcado a mi hija que, en clase, un profesor es casi más que un padre. Pero me empezó a contar expresiones como que 'las personas no binarias precisan de atención psicológica' o 'las personas homosexuales lo son debido a la carencia de uno de sus progenitores' o 'los talleres impartidos por el centro sobre orientación sexual solo sirven para adoctrinar a los alumnos y que no son apropiados para su edad”, relata.

Poco después llegó el manual. Un dossier de 26 páginas que, describe un miembro del claustro del centro, “no presenta un enfoque científico de la reproducción humana, que sería el propio de la materia de Biología en primero de ESO, sino que ofrece numerosas valoraciones morales ajenas a la materia de biología que la libertad de cátedra no puede justificar de ningún modo. Específicamente, estos materiales muestran un claro posicionamiento moral e ideológico contrario a la libertad individual de las familias de educar moralmente a sus hijos según sus creencias y posiciones ideológicas”.

Entre los comentarios que aparecen en el manual está que “la sexualidad está dirigida a la procreación de los hijos” y que “cuando se entiende sólo como una satisfacción individual para la cual el matrimonio es un obstáculo, no es extraño que empiecen a darse en la sociedad diversos y variados fenómenos. Por ejemplo, la proliferación de la pornografía”. También hay un recuadro sobre “el caso de la homosexualidad” donde se afirma que “no se sabe si es un problema de nacimiento”, que “se conocen bien casos en los que una experiencia sexual precoz y e involuntaria ha predispuesto a la homosexualidad”, que “existen casos de bisexualidad, que suelen ser complicaciones de la homosexualidad” o que “una educación insuficiente y unas determinadas costumbres sexuales precoces han hecho que en los inicios de la pubertad (...) se dé la desviación hacia la homosexualidad”.

También hay para las mujeres. “Las diferencias fisiológicas y psíquicas, para el desarrollo de funciones diversas, entre el hombre y la mujer, ha hecho que en todos los pueblos, por ejemplo, la mujer es naturalmente la madre y la que se ocupa principalmente de la casa. (...) En todos los pueblos, las mujeres, como media, están más inclinadas a la ternura, al detalle, al cuidado, siendo los hombres, por lo general, más directos, bruscos y expeditivos”.

La directora parece contar con el apoyo de su claustro y de las familias, al menos de las que se han significado públicamente. “Me veo obligado a defender la imagen de la directora y del instituto”, cuenta el padre que denunció el manual en el centro. “No siento que haya sido personal hacia mi hija, el profesor no se dirigía a ella. Pero pienso que una persona así no debería estar en un aula contando mentiras y difamando al centro, la directora y la inspectora”, añade.

La defensa del docente sostiene que aunque no le han retirado el salario sí ha dejado de cobrar los complementos, con lo que su sueldo se ha visto notablemente disminuido, y asegura que “han obrado de forma discrecional” contra él al apartarlo sin que se le hayan imputado cargos en contra (así figura en una notificación de Educación). “Sabemos que es por lo que dijo en la clase de los cromosomas X e Y”, asegura la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, que prueba el respaldo al profesor con emails de apoyo de supuestos alumnos (tienen el remitente cortado).

Un miembro del claustro defiende por su parte que “la directora lo ha hecho impecable”, y explica que “las informaciones publicadas no tienen nada que ver con la realidad”. Se remite al escrito de defensa de la directora que ha realizado el centro e insiste: “El manual está ahí, para quien lo quiera consultar”.