El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha confirmado la sentencia condenatoria por abuso sexual de los cinco miembros de 'la manada', y eso podría hacer que volviesen a la cárcel. Para que ocurriese, al menos alguna de las acusaciones debería solicitar una modificación de medidas cautelares de carácter urgente, y se tendría que considerar que la situación de los condenados se altera con esta segunda sentencia. Ellos están en libertad provisional bajo fianza desde junio, cuando lo dictó así la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra.
De producirse esa petición, sería otra vez ese mismo tribunal de la Audiencia de Navarra presidido por José Francisco Cobo y compuesto por los magistrados Ricardo González y Raquel Fernandino el que debería decidir mediante un auto si entran de nuevo en prisión o no. Desde el TSJN explican que, de no estar de acuerdo con ella, cabría la posibilidad de una reclamación de la causa por su parte. Es decir, primero resolvería la Audiencia de Navarra por ser el tribunal sentenciador del caso, pero luego podría volver a estar en manos del TSJN por ser el que ha dictado la sentencia de apelación.
En junio, a los cinco acusados se les concedió la libertad provisional argumentando que vivían a más de 500 kilómetros de la víctima y que no tenían antecedentes penales, por lo que dos de los tres magistrados –con el voto en contra de Cobo– descartaban tanto el riesgo de fuga como el de reiteración delictiva. Este 5 de diciembre hay un cambio sustancial en la sentencia que podría afectar a esa valoración si se revisa: se les condena por abuso sexual –nueve años–, como la anterior vez, pero los dos magistrados que emiten voto particular lo hacen porque ven agresión sexual –con pena de 14 años y tres meses–, no por absolverles como en abril quería el juez Ricardo González.
Por tanto, podría darse que se alterase la percepción de riesgo de fuga de los miembros de 'la manada', al ver “previsible” que finalmente sean condenados, explica Josep María Tamarit, catedrático de Derecho Penal por la UOC. En el TSJN la unanimidad es que sí hay delito de prisión, aunque los miembros difieran en la gravedad. Aunque hayan presentado recursos ante el Supremo, la absolución es “difícil, seguramente van a ser condenados por abuso o por agresión sí o sí”. Coincide en ello María Acale, catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Cádiz, que considera que aquel voto particular que les absolvía fue un “espaldarazo” y podían ver posibilidad de absolución. Ahora eso es más remoto.
No hay plazo para que se tome la decisión sobre la vuelta a prisión, será cuando la Sección Segunda se ponga de acuerdo. “Puede ser ya mismo, rápido, o puede tardar. Se retrasa hasta que haya acuerdo, y hasta ahora siempre ha habido desacuerdos y votos particulares”, añade Tamarit. La anterior ocasión, pasaron dos meses entre que se emitió la sentencia de junio y el momento en el que salió el auto que les concedía la libertad provisional.
No hay plazo
El periodo abierto para los recursos de casación ante el Supremo que todas las partes han anunciado es de cinco días a partir de este miércoles, pero la modificación de medidas cautelares se puede pedir en cualquier momento mientras la sentencia no sea firme –como se hizo, por ejemplo, cuando uno de los miembros intentó renovar el pasaporte–. Las circunstancias que establecen que se valore la prisión condicional son, en todo caso, personales: María Acale ponía de ejemplo que Luis Bárcenas está en la cárcel aunque su sentencia no es firme mientras su esposa, Rosalía Bárcenas, no. Por ello, no se puede comparar con otros casos para saber cuánto es el tiempo aproximado que habrá que esperar para conocer esta deliberación.
La decisión de la Audiencia de concederles la libertad provisional bajo fianza de 6000 euros a los cinco miembros de 'la manada' desató una oleada de protestas en toda España. Entonces solo el presidente, José Francisco Cobo, defendió que los condenados permanecieran en prisión hasta sentencia firme, dos contra uno. Iban a cumplir el 7 de julio dos años de prisión preventiva, que es el máximo tiempo previsto en la ley para esa situación, aunque se contempla la posibilidad de ampliar ese plazo. Ángel Boza, el único acusado que reingresó en prisión estos meses tras el intento de robo de unas gafas, salió el pasado 24 de noviembre.
En julio y septiembre de 2017, el mismo tribunal había apreciado riesgo de fuga y de reiteración delictiva: “Ambos riesgos están latentes, sin que los mismos queden impedidos por las circunstancias personales, familiares, o económicas”. Ese razonamiento contaba ya con el voto particular del magistrado Ricardo González, que desde el principio apostó por su puesta en libertad.