El mapa de las reservas de agua en España: los datos, embalse por embalse
Las reservas de agua han aumentado ligeramente en el último mes y el total del agua acumulada se sitúa en un 28.660 hectómetros en la última semana, unos 300 menos que hace quince días, después de la DANA. Las reservas de agua de los pantanos peninsulares están al 51,1% de su capacidad, según los últimos datos del Boletín Hidrológico semanal del Ministerio de Transición Ecológica. Con los últimos datos, a nivel general los embalses superan la media de reserva de agua de los diez últimos años.
Es especialmente significativa la subida en el Ebro, cuyas reservas superan el 70% de la capacidad (17 puntos por encima de la media histórica). En la cuenca del Júcar las reservas subieron del 40% al 47% en la semana de la DANA y ahora están por encima del 48% de su capacidad, 10 puntos por encima de su media histórica.
Los datos incluyen los volúmenes de agua almacenados en todos los embalses peninsulares que tienen una capacidad mayor a 5 hectómetros cúbicos (el equivalente al consumo anual de agua de 100.000 personas). Los datos incluyen, en definitiva, toda el agua que se puede gestionar en España.
¿Significa esto que estamos peor o mejor que en años anteriores? Estamos bastante mejor que en las tres últimas temporadas (2023-2024, 2022-2023 y 2021-2022), cuando la escasez de lluvia y la gestión del agua dejó los embalses más vacíos de este siglo. Las lluvias de este otoño han superado la media de la última década. Por estas fechas, los embalses suelen estar al 46,7% de su capacidad.
En el siguiente gráfico puedes ver la evolución de las reservas en cada año hidrológico (de octubre a septiembre) desde 1990 en todos los embalses y en cada cuenca hidrográfica.
La situación no es igual en cada zona de la Península. Las lluvias de este otoño han llenado mucho los embalses de las cuencas del Ebro y el Tajo, mientras que en zonas del sur, como algunas de las que desembocan al Guadalquivir, los embalses siguen con las reservas bajas.
España tiene 374 embalses repartidos por todo el territorio, con capacidad para almacenar más de 56.000 hectómetros cúbicos de agua. ¿Cómo de buena o de mala es la situación de la reserva en cada presa? En el siguiente mapa se puede consultar el estado de cada pantano.
Puedes filtrar para ver solo los embalses de uso principal hidroeléctrico (aunque pueden tener otros usos también) y los que se usan principalmente para el consumo. Hay que tener en cuenta que no todos los embalses se llenan de la misma manera o con la misma estacionalidad.
Por esa razón, comparamos la situación actual de cada embalse con la media de la última década en las mismas fechas, para ver cuáles están en mejor situación y peor situación.
El mapa dibuja una situación desigual de las reservas de agua por el territorio. Mientras que las cuencas del centro y norte de la península, incluídos los del Júcar, están por encima del 50% de su capacidad (con embalses más llenos que la media histórica), en Andalucía (cuencas de Guadalete-Barbate y Mediterránea Andaluza) y Murcia (Segura) las reservas continúan por debajo de lo que les correspondería por la época del año.
El siguiente gráfico muestra el porcentaje de llenado actual de cada cuenca y la comparación de las reservas con los datos de la última década.
Hay que tener en cuenta que la situación actual de cada cuenca no depende solo de la escasez o no de lluvia sino también de las altas temperaturas (evapotransporación) y la demanda de recursos hídricos (regadíos, usos urbanos, industriales, etc.).
Para hacernos una idea de cómo estos factores influyen en las reservas, comparamos las imágenes satelitales del embalse de Forata, al 76% de su capacidad, y el de Buseo, con las reservas al 50%, ambos en la cuenca del Júcar, dónde más lluvias se han acumulado tras el paso de la DANA. Se trata de las imágenes nítidas satelitales disponibles de hace un año, las semanas previas a la DANA (a lo largo del mes de octubre) y la semana posterior a esta.
La situación de los embalses puede asimilarse a la de un vaso de agua. Aunque se corte el grifo, si el agua se bebe con moderación, las reservas pueden mantenerse. Sin embargo, un corte continuado del suministro (la falta de lluvias) es uno de los principales factores que influyen en que el vaso esté cada vez más vacío.
Precisamente, la sequía meteorológica llega cuando se produce una escasez continuada de precipitaciones. Este suele ser el paso anterior a la escasez de agua, que es cuando faltan reservas para el consumo humano o la agricultura.
¿Y cómo están las precipitaciones? ¿Cuánto está lloviendo este año en España? Según los últimos datos de la AEMET, está siendo una temporada más húmeda de lo habitual. En comparación con 2021-2022, el año más seco reciente, las lluvias han dejado mucha más agua en territorio peninsular.
En concreto, las lluvias de este octubre han hecho que el nuevo año hidrológico empiece con mucha más acumulación de agua de lo habitual. Por el paso de la DANA, en la cuenca del Júcar las precipitaciones desde octubre casi han duplicado las que se acumulan, de media, en este periodo. En el Guadalquivir y el Ebro las lluvias están más del 60% por encima de los registros históricos.
En general, por primera vez en meses, no hay ninguna cuenca que registre menos lluvia que la media que le tocaría por la época del año.
Que llueva o no llueva no es el única causante de que los embalses estén más o menos llenos. ¿Por qué? Porque la gestión de la demanda de agua para el consumo humano es clave: el abastecimiento urbano (doméstico, turístico, municipal), los regadíos, la ganadería, la industria y otros usos recreativos (como el riego de campos de golf).
Hay que tener en cuenta que la generación de electricidad no es un uso consuntivo. Esto es, ese agua no se consume mientras se utiliza para producir energía sino que normalmente acaba en el siguiente embalse donde puede ser empleada para otros usos agrícolas, urbanos, etc.
A continuación se muestra la distribución de la demanda de agua en las distintas Confederaciones Hidrográficas (CH) actualmente. Las cifras provienen de las estimaciones disponibles en los Planes Hidrológicos de cada una de las CH para el ciclo 2022-2027. Los datos hacen referencia al escenario actual y muestran que la principal demanda de agua para consumo es la agricultura.
En España se utilizan para consumo humano más de 30.000 hectómetros cúbicos de agua, según los datos recopilados de cada cuenca hidrográfica. Tal y como se observa en el gráfico anterior, el 81% (la gran mayoría) se destinan a la agricultura y ganadería, el 15% para uso urbano, el 4% a uso industrial y 0,3% para uso recreativo.
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