La Marea Blanca sanitaria que rechaza la privatización de los hospitales madrileños ha vuelto a salir a la calle como cada tercer domingo de mes. En este caso, y a pesar de ser agosto, unas 200 se han concentrado frente al ministerio de Sanidad para mostrar su desacuerdo con los planes de la Comunidad de Madrid, que en dos semanas ratificará el proceso de privatización de seis centros hospitalarios y varios ambulatorios, y que afectará a un millón de personas.
Aunque no estaba previsto que este mes se celebrase protesta alguna, finalmente ésta fue impulsada por algunos de los simpatizantes de la Marea Blanca. Las consignas habituales, como “Con tu salud harán caja o tu ataúd”, o las novedosas “Menos Eurovegas y más enfermeras” se han escuchado este domingo en el Paseo del Prado madrileño.
“Te roban la sanidad, impídelo”, “La sanidad no se vende”, “Sanidad, P$ P$”, “Con la sanidad del PP, al cielo pronto iré” han sido otros de los gritos que han proliferado en la protesta, a la que también han acudido inmigrantes, afectados de lleno por la política sanitaria del Ejecutivo de Mariano Rajoy, después de que se les haya retirado la cobertura a todos aquellos que se encuentren en el país en situación irregular.
Juan Luis Ruiz-Giménez, médico de atención primaria del servicio madrileño de Salud y que pertenece a la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y a la Mesa en Defensa de la Sanidad pública de Madrid, ha declarado que “es el valor de la ciudadanía en este momento por las medidas que están tomando Javier Fernández-Lasquetty y Ana Mato”.
Según este doctor, tanto el Gobierno central como el autonómico están aprovechando el mes de agosto para “seguir ejecutando su política estratégica para desmontar a la sanidad publica”.