Maria Blasco, directora del CNIO: “La contaminación produce uno de cada cinco cánceres, es equivalente a fumar”
“Los tumores están asociados al envejecimiento de nuestras células”. Partiendo de esta premisa, Maria Blasco, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), explicó este miércoles la íntima relación que existe entre el cáncer y el envejecimiento. En el segundo encuentro organizado por elDiario.es, ‘En la redacción con’, Blasco respondió a las preguntas sobre investigación oncológica que plantearon Ignacio Escolar, director de elDiario.es, y los socios que asistieron al evento.
Blasco, una de nuestras más reconocidas científicas y un nombre de referencia en la investigación del cáncer, expuso cómo “el cáncer nos ofrece las claves de cuál es la fórmula para vivir más”. “El cáncer ha conseguido ser inmortal”, señaló la investigadora, que especificó cómo las células tumorales “se dividen de forma indefinida” y que este conocimiento es necesario para mejorar los tratamientos contra el cáncer porque “la única forma de curar una enfermedad es conocer su origen”.
Tras 25 años de investigación sobre el envejecimiento y su aplicación médica, Blasco defiende que la prioridad no está de ninguna manera puesta en conseguir la inmortalidad, sino que los esfuerzos se depositan en curar enfermedades: “Tenemos tantas personas que se mueren de manera prematura, con enfermedades cónicas que aparecen a partir de los 40 años y no sabemos cómo tratar, que la preocupación para mí es que se pueda curar un cáncer, una fibrosis pulmonar, una enfermedad degenerativa…”. De todas formas, la científica también señaló que ahora mismo no es posible llevar a cabo un ensayo clínico centrado en evitar el envejecimiento y que, por el momento, solo se ha conseguido aumentar la esperanza de vida de ratones a partir de aplicar en ellos el funcionamiento de las células cancerosas.
Preguntada por la razón de que haya tantos casos de personas que, sin ser demasiado mayores y manteniendo hábitos saludables, desarrollan cáncer, Blasco explica que cuando se mide la incidencia de esta enfermedad se puede observar que “es muy difícil tener cáncer antes de los 40 años”, pero que esto va aumentando exponencialmente con la edad. Sin embargo, explica que a los 35 años “ya tenemos células en el organismo que no están bien”, porque el envejecimiento celular “comienza en el primer momento en el que se concibe la vida”.
“No tenemos que pensar que, si nos diagnostican un cáncer, es porque hemos hecho algo mal”, insistió Blasco, señalando el papel esencial que tiene la genética sobre la salud, a pesar de que los hábitos saludables puedan prevenir la mala suerte: “El cáncer es una lotería, lo que pasa es que tienes más papeletas de la lotería, si tienes hábitos de vida que generan más daño”.
Con respecto a los factores externos que multiplican las posibilidades de padecer una enfermedad oncológica, la investigadora pone el foco sobre la alimentación y el ejercicio físico, pero también señala el riesgo que supone estar expuesto a la contaminación ambiental: “La contaminación produce uno de cada cinco cánceres, es equivalente a fumar”, señaló Blasco, que preguntada por si los gobierno hacen lo suficiente por cuidar de nuestra salud, puso precisamente el foco en este tema. “No sé si estamos haciendo todo lo necesario para que no haya contaminación. Yo creo que se podría hacer más”, sentenció.
Por otro lado, la científica también se pronunció sobre la aplicación actual de la tecnología en la investigación, especialmente sobre los avances que ofrece la inteligencia artificial. “Hay un programa que es capaz de, teniendo una secuencia de genes, saber la estructura de una proteína y con él han predicho la estructura de la proteína de todos los seres vivos de la tierra”, ejemplificó Blasco, que también señaló que, en el diagnóstico precoz del cáncer, “la inteligencia artificial es más certera que el ojo humano en el análisis de mamografías” con un 20% más de aciertos. “La revolución es brutal”, opina la investigadora.
Finalmente, Blasco habló del lugar que ocupan los científicos españoles en el mundo ahora mismo y señaló que el CNIO se encuentra entre uno de los diez centros más importantes a nivel internacional y que ahora mismo compite en el top 2 europeo, pero piensa que aún hay un gran margen de mejora: “Aunque hay centros punteros, podría haber mucho más volumen de ciencia en nuestro país porque los científicos´españoles estamos muy bien considerados en todo el mundo y, realmente, podríamos ser una potencia mundial en ciencia si se invirtiera más”.
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