María tendrá mejor nota que Youssef: un estudio analiza los prejuicios de los profesores
Si su hijo se apellida Alaoui, su vida académica será más complicada que si es Rodríguez. Si el oficio de sus padres es la carpintería, también le será más difícil que si son notarios. Los profesores viven en sociedad y les afectan los prejuicios, también a la hora de evaluar a sus alumnos, según concluye el estudio ‘Sesgo del profesor en las evaluaciones según el estatus atribuido al alumno: Un experimento factorial sobre discriminación y reproducción cultural’, publicado por la Comisión Europea y realizado por investigadores españoles.
El informe evalúa el corto y el largo plazo. Se elaboró contactando a 1.717 estudiantes de magisterio de 20 universidades españolas —15 públicas y cinco privadas— a través de una encuesta. En ella se les enviaba una redacción de alumnos de la que debían valorar aptitudes como la ortografía y la calidad gramatical. También tenían que determinar las expectativas que tenían sobre el alumno en el futuro.
Según los autores del estudio, se escogió a estudiantes de diferentes cursos para que el resultado fuese lo más conservador posible, ya que al no ejercer aún no han entrado en contacto con otros profesores con más prejuicios en base a su experiencia. La muestra del estudio es de las más grandes que se han conseguido para estudiar experimentalmente el sesgo de los profesores.
Los resultados en el corto plazo —la prueba del ensayo— difieren de los del largo plazo. En primera instancia los futuros profesores ayudarían más a los hijos de migrantes (se analizan solo hijos de marroquíes nacidos en España), a las niñas y a los que tienen un capital cultural más alto. “Vemos un mecanismo compensatorio hacia los hijos de extranjeros, sobre todo porque sospechamos que tienen un desconocimiento del idioma. Piensan que los de origen migrante no hablan español en casa y les ayudan aquí”, determina Irene Pañeda-Fernández, una de las autoras de la investigación.
De 'La Isla de las Tentaciones' a Monet
En la reproducción de la desigualdad, entra en juego el comportamiento en el aula. Según el estudio, cuando los profesores ven que el estudiante tiene mal comportamiento, le ponen menos nota en en el ensayo aunque esto no forme parte de la calidad de lo escrito. Esto se relaciona con la desigualdad; hay evidencia previa de que los profesores tienden a atribuir peor comportamiento a minorías étnicas y a estudiantes de origen socioeconómico bajo. Y también el capital cultural: “Si en la redacción el alumnado hace referencia a La Isla de las Tentaciones [un reality show de televisión], tendrá peor nota que si hace referencia a haber visto un cuadro de Monet”. “Esto es preocupante si tenemos en cuenta que solo se les pidió que valoraran la ortografía y la gramática”, valora Pañeda-Fernández. Los profesores confundirían el capital cultural con la calidad objetiva de la prueba.
Ser hijo de migrante o ser de clase baja hace que un docente tenga menos esperanza en el estudiante
El estudio apunta que la discriminación hacia ciertos perfiles se ve en los resultados a largo plazo. Ser hijo de migrante o ser de clase baja hace que un docente tenga menos esperanza en el estudiante. “Las expectativas que un profesor tenga impactan directamente en el alumno. Entonces, el sesgo incide en el alumno”, advierte la también investigadora en el WZB Berlin Social Science Center. Todos estos resultados, según el estudio, también influyen en el trato hacia los padres y la implicación del profesor con el alumno.
Los sesgos hacia las pocas expectativas, según el estudio, son inducidos por creencias populares, datos de fracaso escolar que no tienen por qué perpetuarse o simples estereotipos. En España, un cuarto de los menores de edad son ya descendientes de migrantes, según el estudio del Observatorio Demográfico del CEU de 2023 Inmigración: un quinto de la España actual, más de un cuarto de la futura. Y hasta un 32% de los bebés nacidos en 2021 eran hijos de un padre o madre extranjero y esta cifra, según el informe, va en aumento.
¿Es racista pensar que el hijo de un marroquí va a obtener peores resultados académicos solo por su origen? “Es difícil afirmarlo, pero sí vemos un prejuicio. A nivel social se asocia ese origen con el hecho de 'perderse por el camino' y es muy negativo”.
En cuanto a los datos de género, el “favoritismo” hacia las chicas no se ve afectado aún (los evaluados serán maestros de Primaria) por la brecha de género, que se alcanza en momentos más adelantados de la vida laboral. “Aunque en la vida estudiantil se dan las primeras opresiones de género, la brecha o la diferencia en la vida académica no se da tanto. De hecho, ellas suelen obtener mejores resultados que ellos y hay un sesgo en que las alumnas van a portarse mejor que los alumnos”.
Los resultados que trae este estudio, defiende Pañeda-Fernández, acercan al debate el rol de los profesores sobre la discriminación en los alumnos. “Es algo que no se ha estudiado tanto por su dificultad. Se debe abrir un debate sobre cómo evaluar y hay que prestar atención a estos sesgos”, defiende, y subraya que “esos prejuicios ayudan a que se concentre el fracaso escolar siempre en los mismos grupos”. En definitiva, los factores socioeconómicos de un alumno importan a la hora de evaluar objetivamente a un alumno. “Cuando no debería ser así”, zanja.
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