Martín Villa niega que hubiera un “plan sistemático y deliberado” para eliminar enemigos políticos en los años 70

El exministro Rodolfo Martín Villa ha reconocido este lunes que pudo “ser responsable político y penal” de los presuntos homicidios y torturas cometidos en los años 70 –lo que llevó a su procesamiento en Argentina por delitos de lesa humanidad–, pero ha descartado que existiera un “plan sistemático, deliberado y generalizado” que consistiera en la eliminación del contrincante político.

“Hubiera sido posible que en un rapto de locura hubiera podido ser el autor material. Lo que no era posible es que yo formara parte de algunos gobiernos, en concreto de la Transición, que urdieron un plan de aterrorizar a los españoles partidarios de un Gobierno democrático”, ha sostenido.

A su juicio, “decir” que los dirigentes de los primeros gobiernos de la democracia se dedicaban a eliminar a “las personas más representativas de aquella etapa” es una “mentira que tiene las patas muy cortas”. “No tiene sentido que se use en la querella esa palabra cuando, si la Transición tuvo un enemigo, fue el terrorismo”, ha añadido.

Sobre la ley de Memoria Histórica, Martín Villa se ha mostrado contrario a la creación de una Fiscalía para investigar los crímenes de la Guerra Civil y del franquismo, incluyendo los que tuvieron lugar hasta la entrada en vigor de la Constitución. “Si hay un artículo en la Ley de la Memoria Democrática que dice que hay que actuar contra las violaciones de crímenes de lesa humanidad ocurridos en la Guerra Civil, en la Dictadura hasta la Constitución, está diciendo que no ha habido Transición”, ha defendido el otrora titular de Interior en un desayuno informativo, su primera intervención después de que la Justicia argentina revocase su procesamiento el pasado mes de diciembre al entender que no existían “pruebas directas o indirectas, indiciarias, variadas y/o unívocas compatibles” de los delitos de lesa humanidad que se le atribuían.

Martín Villa considera que ese mecanismo jurídico, el de la Fiscalía de Sala que se incluye en la nueva ley, “no es demasiado entendible”.

“La música y en cierto modo la letra de la ley en ese aspecto, solo en ese aspecto, se parece mucho a la imputación de la querella argentina del plan sistemático generalizado y deliberado para aterrorizar españoles y procurar la eliminación de esos españoles que pretendían, en gobiernos democráticos, la eliminación de esos personajes más representativos”, ha comparado. “Se parece mucho, a lo mejor es una visión mía parcial, pero la lectura me lleva a esa similitud”.

“Cuando los historiadores se dedican a la historia contemporánea es muy difícil que no caigan en interpretaciones de carácter político”, había dicho también sobre la memoria al inicio de su discurso. “Ello prueba que esto de la memoria de lo próximo no tiene una sola versión y que, por lo tanto, es imposible esto de las leyes de memoria”.

Aunque crítico con la ley de memoria, Martín Villa sí ha considerado acertado “sacar a la gente de las fosas”, uno de los aspectos clave de la nueva ley, que pretende dar impulso a miles de exhumaciones.

Finalmente, Martín Villa, que ha dicho que considera todo lo que ha rodeado el asunto de la querella argentina como un “espectáculo kafkiano”, y ha asegurado que no ha “perdido ni un minuto de sueño” con las decisiones judiciales en Argentina y que seguirá abordando con “tranquilidad” las posibles decisiones a futuro. 

“Nos parece una provocación”

A las puertas del recinto donde se realizaba el acto, integrantes de Ceaqua, la asociación que impulsa la querella argentina, se han manifestado pidiendo justicia para las víctimas de los crímenes del franquismo y han repartido información sobre el proceso judicial en el país sudamericano, el único en el que se investigan los delitos cometidos en la Guerra Civil y la dictadura. Sus voces resonaban en la calle de Sevilla, en el centro de la capital: “Ni olvido, ni perdón. Justicia y reparación”.

“Nos parece que hacer un homenaje, porque esto es un acto de homenaje o de desagravio a Martín Villa, nos parece una ofensa y una provocación”, ha criticado Luis Suárez, portavoz de Ceaqua, que ha estado repartiendo hojas informativas a los asistentes que iban llegando. “Hay que tener en cuenta que es una señor que está procesado en la querella argentina por crímenes de lesa humanidad, homicidios cometidos durante la Transición, mientras él era el responsable político de las fuerzas de seguridad”. Suárez también ha explicado que el objetivo de su acto de este lunes ha sido que la gente también cuente con “otra versión” de lo que se iba a decir unos minutos después. 

“Ahí está Martín Villa, que fue ministro de Gobernación y del Interior cuando las matanzas de Vitoria en el año 76 y es un heredero más de Franco. Nosotros pensamos que esto tiene que cambiar y esto tiene que juzgarse”, ha explicado Juana León, una de las manifestantes.